❛❛ 🐺;; A día de hoy no tengo idea de cómo los
sigo aguantando.
🐥;; Nos aguanta porque nos ama u.u
🐿️;; Le hablaba formal y todo el Lix, viste? 🤡
🐥;; Cállate baboso 👺
🐿️;; Tú primero 👺
🦊;; DENLE...
⚠️【Este capítulo no tiene nada que ver con los anteriores de la temática del cambio de líderes, por lo tanto SooBin estará con TXT.】⚠️
《 ... 》
La noche de brujas... Esa noche sin sentido dónde todos se ponen disfraces genéricos y comprados del tianguis para ir de puerta en puerta pidiendo dulces, gritando a su vez un “QUEREMOS CALAVERITA” que nada que ver con la festividad porque eso suena más de Día de Muertos pero chido.
Kai estaba viendo por la ventana de su habitación, observando todos los edificios decorados con cosas referentes a esa escalofriante festividad. Mientras tanto, mirando dentro de su cuarto, no había mucho que resaltar, solo a sus queridos peluches vestidos como diferentes monstruos. Su delfín de peluche, por ejemplo, utilizaba una capa cual vampiro. Y sí, psicólogo, el delfinciélago sí existe.
Un poco más lejos de allí, en otra habitación, se hallaban sus cuatro hyungs. Todos sabían lo mucho que el menor apreciaba aquella terrorífica festividad, pero por motivos evidentes no podían llevarlo a pedir dulces. Además, ¿quién les iría a dar dulces a ellos si era tremendos gigantes? Se notaba a leguas que ya no eran niños, y como la tradición estereotipó que solo los niños podían pedir dulces, pues se irían con la bolsa vacía.
Pero después de todo, no querían ver a su maknae triste de ninguna forma. ¿Cómo podrían permitirse eso? Definitivamente se iban a ocupar de resguardar aquella bella sonrisa en su rostro, costase lo que costase.
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—¡Manos a la obra! —. Exclamó el líder del grupo, arremangando su amarilla sudadera y tomando aquellos pedazos de madera.
—Pero hyung... No sabemos nada de carpintería. —. Le miró algo inseguro BeomGyu, con un martillo en mano.
—¿Acaso tienes que saber carpintería para saber cómo unir dos piezas de madera con un clavo? —. Cuestionó.
—Uh.. ¿Sí? Se va a derrumbar la cosa esa si no lo haces bien. —. Argumentó YeonJun, recargándose en una tabla de madera como si fuese un bastón.
—Pues entonces estados jo-
—¡Sin malas palabras! —. Regañó el mayor de los tres.
—Como si tú tuvieras el mejor vocabulario... —. Dijo entre dientes.
—¿Qué dijiste?
—¡A trabajar!
Tenían claro lo que iban a hacer... El cómo lo iban a hacer era distinto. Es decir, planeaban hacer pequeños puestos, como si fueran pequeñas casas para que el maknae pudiera ir de una en una pidiéndoles dulces y recolectándolos. Sonaba algo tonto, pero realmente esperaban que saliera bien y acorde al plan.
Luego de haber unido un par de tablas, el menor de los Choi miró a sus mayores, con una mueca.
—Oigan, ¿no era más fácil comprar cuatro tiendas de campaña, ponerlas acá adentro, meternos en ellas y hacer como si fueran las casas?
