Chapter seven

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El navío seguía avanzando y con ello se empezaba a escuchar una dulce melodía para los hombres, pero para Artemis era el ruido más horroroso de todos.

- ¿Qué es ese sonido? - preguntó ella viendo a todos lados.

Se acercó a estribor y vio en el agua una aleta parecida a la de un un delfín, entrecerro los ojos para ver mejor pero la imagen aún era algo distorsionada a causa de la neblina.

Se volvió a acercar al chico quein parecía un idiota con una sonrisa en su cara.

- Sinbad... yo...

Escucho un chapoteo en el agua, corrió hasta babor está vez y logró verlo con más claridad.

- ¿Sirenas? - susurró al ver una salir del agua y lo que vio la dejó helada.

Veía como los chicos trataban de llegar a las sirenas quienes salían del agua cantando y brincando tratando de engatusarlos, ella se acercó nuevamente al capitán del navío quein estaba recostado en el timón del barco deleitandose con el canto de l...

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Veía como los chicos trataban de llegar a las sirenas quienes salían del agua cantando y brincando tratando de engatusarlos, ella se acercó nuevamente al capitán del navío quein estaba recostado en el timón del barco deleitandose con el canto de las criaturas marinas.

- Sinbad - le llamó Artemis.

El barco golpeó contra unas rocas y bajo de una mini cascada desetabilizando a todos los pasajeros.

- Ah.. Sinbad - dijo la chica pasando su mano frente a él tratando de llamar su atención.

- Jafar - lo llamó - Vittel.

Nada pasaba, estaban en una especie de trance a causa de la canción de las criaturas.

- Mystras... Hinahoho.

- ¡Soy todo suyo chicas! - exclamó el pelirojo.

- ¡Agh! ¡Hombres! - se quejó ella, pateo los pies de Sinbad provocando que cayera al piso del barco.

Artemis tomó el timón, una enorme ola provocada por una sirena entró en el navío queriendo estrellato pero la ojiazul no lo permitió, invocó a Apolo y lo hizo atar a los chicos menos a Sinbad quein estaba a sus pies. Mystras logró safarze y saltó al agua según a besar a la chica, Artemis, levanto al peli morado de la camisa y lo puso en el timón.

Corrió a tomar una soga con gancho, la arrojó por sobre las velas y a como pudo jalo a Mystras del agua quien estaba a punto de ahogarse, cuando lo estaba atando para que no saltará, otra sirena se puso frente a él, este corrió detrás de ella llevándolo a popa donde lo besaba con mucha pasión.

El barco se deslizó de otra cascada pero esta vez un poco más grande, por suerte la castaña ya había amarrado al peli rojo, pero no tuvo suerte y pedido el equilibrio deslizándose desde proa hasta popa, la sirena salió volando y Artemis tomó su lugar. Sinbad la besaba como si no hubiera un mañana y ella empezaba a ceder, con sus manos en la cintura de ella, mordia suavemente su labio inferior, pero el choque pequeño del barco contra una roca la hizo despertar.

Tu pirata soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora