Chapter Eighteen

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Artemisa se defendía como podía de los ataque de los hermanos titanes, su armadura estaba casi destruida, tenía heridas en sus brazos y piernas, su cara estaba con cortadas también y hematomas empezaban a salir en distintas partes de su cuerpo.

- ¿Qué sucede diosa? - preguntó Selene lanzandolo un golpe que la hizo volar.

- ¿Dos titanes sin mucho para ti? - preguntó Helios recibiendola con un golpe al otro lado antes que chocaba con un árbol.

La respiración de la diosa era irregular, comenzaba a perder su fuerza por los golpes, estaba apoyada en sus manos y rodillas viendo al suelo. Helios quien estaba más cerca, llegó hasta ella y la agarró de su cuello alzandola y apretando levemente su agarre.

La chica sacaba quejidos de dolor y Sinbad sólo golpeaba con rabia la pared queriendo salir de allí, no quería verla así, verla morir frente a sus ojos y él allí sin poder hacer hacer nada para ayudarla.

- Adiós, ex diosa de la luna - dijo Selene sacando su espada y enterrandola en el corazón de la diosa, pero esta se esfumó cual humo - ¿Qué?

- ¿Pensaron que dejaría a mi hermana a merced de ustedes dos? - aprecio Apolo con la chica en brazos.

Y para el alivio del peli morado y sus amigos, Artemis empezaba a despertar y aunque estuviera toda golpeada Sinbad no dejó de ver lo hermosa que se veía así.

- ¿Cómo? - preguntó la albina - Se supone que estabas en el castillo.

- Estaba - contestó frío - Espejismo, les hice creer por más de cinco minutos que golpeaban a Artemisa para curar sus heridas internas - volteó a ver a su hermana- casi me matas del susto, Artemisa.

Ella sonrió y dijo: - menos mal recibiste mi mensaje sino estaría perdida.

- ¿Que mensaje? - preguntó Sinbad llamando la atención de los mellizos dioses.

- ¿Enserio los metiste allí? - apuntó a los mortales a lo que su hermana asintió - detesto cuando haces eso conmigo.

- Sabes como es Sinbad de imprudente, no tenía más opción.

- ¡No hablen como si no estuviera aquí! - se quejó el marinero.

- Bueno, basta de juegos - habló Helios - que empiece la diversión.

Artemisa y Apolo se dieron una mirada rápida y asintieron entre ellos mismos compartiendo la misma idea.

- Diosa Artemisa, atributo conpartido eclipse - dijo la castaña al momento que su cuerpo empezaba a brillar de manera que cubría todo su cuerpo.

Un cálido aire era desprendido mientras ella era suspendida en el aire aún con su cuerpo brillando como una estrella

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Un cálido aire era desprendido mientras ella era suspendida en el aire aún con su cuerpo brillando como una estrella.

- Mi turno - dijo Apolo - Dios Apolo, atributo compartido, eclipse.

Tu pirata soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora