Capítulo 17: Siempre en memoria

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No cabía lugar a dudas que los Delacour sabían celebrar una boda incluso en tiempos oscuros. Las hermanas Delacour eran la prueba de ello. Y la resaca de Dominique Weasley también.

Su tía Gabrielle se había casado con Dean Thomas. Gabrielle Thomas desde aquel momento. Había sido una boda íntima. Habían acudido solamente los que eran imprescindibles. Recordó a su hermana Victoire con Remus en brazos, a sus padres, a sus abuelos Delacour. También a Bastien Lebouf, quien había decidido encargarse de Remus durante toda la noche para que Victoire y Dominique pudieran tener una noche de hermanas -lo que significaba que había regalado a Vic una noche para emborracharse. No lo hizo. Vic casi nunca lo haría. No casaba con su reputación. Pero sí bailó con ella. Y ella bailó con los Aurores amigos de Gabrielle. Con Bastien -quien, descubrió, parecía enamorado de su tía y había tenido una cara larga durante toda la velada hasta que Vic lo sacó a bailar. Por alguna razón, Gabrielle había invitado también a su tío Ronald y a su tío Harry. Algo referente a que le debía la vida. ¿Ella y todo el mundo mágico?

Había vuelto -había sido su tío Ron el que la había llevado, pues se habría desmembrado de haberse aparecido -al apartamento que compartía con su prima Lucy. Estaba dormida, probablemente debido a su "sueño reparador". No vomitó como podría haber hecho. Sino que se acurrucó en la antigua cama de su tío Charlie. Debería haberse tomado una poción para la resaca. Más no tenía fuerzas.

Lo único que había molestado su sueño -y no, Lucy era tan siligosa como presumida, gracias a sus maravillosos Muffliato para el secador a las cinco de la mañana antes de ir a la Academia de Auror-, fue una lechuza tocando en su ventana. Era la primera vez que veía a esa lechuza desaseada y de color marrón. Quitó el pergamino de su delicada pata. Y dejó que merodeara por su dormitorio mientras leía la nota.

"No hay nada mejor para tu resaca que una cerveza de mantequilla en las Tres Escobas.

Te espero a las diez.

M"

Lanzó un gruñido largo. ¿Cómo sabía que tenía resaca o lo que había hecho ayer?

Ah. En cuanto deshechó la idea de que era un perturbador admirador suyo, recordó que ese Auror que le ordenaba una cita con ella trabajaba para los mismos Aurores que la habían tenido que llevar a rastras hacía unas horas para su casa. ¿Qué le habría contado a su tío Ron para que mandara al Auror más competente tras ella?

Solo que el Auror más competente resultaba ser... ¿Qué era Moonlight para ella? Lucy no dudaba en llamarle "su novio". Arrugó la nariz. Acarició la lechuza. Se sentó en su escritorio para escribir una respuesta. ¿Qué era Moonlight? Sí, quedaban de vez en cuando para una cerveza después del trabajo. Se había quedado a dormir en un par de ocasiones -algo que Lucy señaló como "será un Auror entrenado pero no ha podido poner un maldito Encantamiento Silenciador". No pudo verla a la cara durante dos días de la vergüenza. ¿Eran amigos? No se sentía como si tuviera la misma relación que había tenido él con Willa Hegarty. Ni -oh, no-ella con Nick. Él había dejado Luperca por ella. No había sido fácil -sobre todo, Vic le había dicho que tuviera cuidado con una persona tan impredecible.

"Me esperas a las once.

D"

Si él no se iba a esforzar en escribirle de manera decente y educada, ella tampoco. Y ni por asomo estaría preparada a las diez. Tenía que darse una larga ducha para despejarse. Quitarse el olor a sudor. Quitarse el vestido que había llevado para la boda. Y tardaría unas largas horas de relajación.

Cuando se hubo arreglado, pensó en qué ponerse. ¿No era aquella la cita que le debía en Hosgmeade desde hacía años? ¿Debía arreglarse? Frotó sus ojos. Cogió unos vaqueros y una blusa esperando que sus genes veela hicieran el resto. Se tomó una poción para la resaca. Y calentó la taza de café que Lucy siempre dejaba para ella -lo cual era un gesto que agradecía infinitamente, incluso cuando su prima no solía querer interactuar con ella muy a menudo. Se paseó el peine por el cabello dorado. Y decidió dejárselo suelto.

La tercera generación VWhere stories live. Discover now