JUSTICIA Y AMOR

CAPITULO 4 RECONOCIMIENTO.

Le envié al procurador la Ley que se aprobó para recibir las notificaciones, con un propio, mensajería e internet, solicitando su apoyo para que se enviara a todos los juzgados del país para que recibieran las pruebas y anotaciones de cada caso, específicamente enviando el acuse de recibido a mi bandeja de correos, ese fue otro de mis logros, de todo le mandaba copia al Procurador, trabajaba a gusto con él, Hannah y yo nos sentimos alagadas porque la señora Grace de Grey, esté con nosotros en lo que el sale el Procurador de una reunión de urgencia, yo tenía el gusto de conocerla, recordamos el viaje por el crucero, me comentó de Mía estaba en Francia, se graduó de Chef internacional y pronto contraerá nupcias con Ethan, el hermano de Kate, también platicó un poco de sus otros dos hijos, Elliot que es arquitecto muy solicitado en varios estados del país, y Christian es un gran empresario millonario y famoso, Kate es novia de su hijo Elliot y Leila fue novia de su hijo Christian un par de años, solo que Leila tuvo otra pareja y se fue a vivir a Inglaterra, tiene dos niños de cuatro y tres años.

Yo le comenté lo de la fábrica de mis padres, me expone que la mayoría de los muebles de su casa, son de la empresa de mis padres, lo cual me sentí muy orgullosa, Hannah nos trajo café y algunas galletas, me sentía muy a gusto platicar con la señora Grace, me preguntó si tenía novio, le dije que no he tenido tiempo para el amor, le indico que tengo amigas y amigos pero todavía no conozco al indicado, también comenté que les prometí a mis padres, salir más seguido con ellos a los eventos de caridad, para relacionarme con algunos chicos, y probablemente conozca al indicado. Ella me pidió que buscara un tiempo y quería que fuera a su casa, sobre todo en sábado o domingo por mi trabajo, le gustaría que conociera a sus hijos.

El día del juicio me presenté media hora antes, llevaba todo acomodado, me sentía como pez en el agua, tenía todo estudiado y analizado, todo se supone iba en contra de la procuraduría, no alegaba no decía nada, anotaba todo lo que decía el acusado, sus testigos pagados y demás acciones que otros la veían triviales, hasta los jurados, cuando tocó mi turno para encararlo solo le hice cinco preguntas esenciales, las cuales debería de responder en un minuto, tiempo suficiente para decir los hechos que según él acaba de confirmar.

─ Señor Warrior ¿Sabe usted de que se le acusa?

─ Si, de vender droga en las calles.

─ ¿Y si lo hace o manda a alguien a venderla?

─ Objeción juez, ella está manipulando a mi cliente

─ Conteste la pregunta de la abogada señor Warrior

─ Ninguna de las dos opciones.

─ ¿Según los hechos que lo acusan, que día fue?

─ Cómo voy a saber si yo no estuve ahí.

─ ¿Entonces no sabe que ocurrió ese día ni cuándo?

─ Así es señora, no sé de qué me está hablando.

─ Señor Warrior ¿Usted sabe cuál es la pena por falsedad de declaración ante una autoridad y jurar ante la biblia de esta corte?

─ No sé nada de leyes, para eso está mi abogado.

─ Señor Juez, podríamos pasar al primer testigo que afirma que el señor Warrior estuvo presente entregando cocaína el día y la hora que se menciona por favor.