Cómo todos nos quedamos mudos y desconcertados, nuevamente mi heroína fue la que quitó la tensión con una pregunta:
─ ¿Ustedes viven aquí en esta casa?
─ Esperaba que dijeran que sí, pero que no fueran nuestros captores.
─ Si señorita, solo que el General Alexander O'Sullivan, me rentó mi casa para que estuvieran unos familiares aquí, por lo que me imagino que son ustedes.
─ No conozco esos nombres de militares, pero por la cara de Ana y algunos de los que conformamos esta unidad de ex secuestrados, no ha de ser una persona grata, me sobresaltó más cuando Ana volvió a pregunta:
─ ¿No sabíamos que llegarían el día de hoy, pero para que son esos hoyos con rejas que tienen a unos kilómetros de aquí?
─ Vi mucho nerviosismo entre todos, algo andaba mal y no sabía que esperar sobre la respuesta de estos señores que se ven muy atentos y consternados, por la pregunta de Ana,
─ Esa porción de tierra nos la compró el General Alexander, no los he visto ya que esa propiedad ahora es del General y del ejército.
─ Con esa respuesta ya nos pusimos todos nerviosos, era obvio que no eran refugios, eran los hoyos para las fechorías de los secuestradores, Ana parecía estar en uno de sus juicios famosos acorralando a estas personas, todavía no estábamos seguros si eran gente de ese general, la verdad, Ana estaba siguiendo su instinto de abogada porque seguía preguntando.
─ ¿Conoce de tiempo al General?
─ ¡Oh no! Aquí cerca está la base militar de Montesano
─ Como si todos nos hubiéramos puesto de acuerdo gritamos las palabras ¿Queeeeee? ¿Montesano?, ahora recuerdo que en el auto que me traían iba muy rápido, por ello seleccionaban la Avenida Brodway para salir a carretera, mientras todos buscaban dentro de Seattle, ellos agarraban la autopista, por el grito de asombro de todos, la señora de la casa se espantó, fue ahí donde Ana nuevamente la alertó diciéndole la verdad, ahora era comprensible ver que esos hoyos eran para las fechorías de ese General.
─ Señora, usted corre peligro si el General sabe que nosotros estamos aquí, no somos sus familiares como él le dijo que vendrían, siéntese por favor le explicaremos que hacemos aquí en su casa y sus ropas.
─ Conforme le explicaba, fue nombrando a todos aquí presentes, quienes nos habían secuestrado primero y como salimos de los hoyos, de lo entretenidos que estábamos tomando el té, no oímos que llegaron en una carreta de madera atada a un caballo, desconcentrados los señores que se presentaron como los señores Wilson, Ana les pidió de favor que fuéramos una comitiva a mostrarles los hoyos, por lo que optaron que solo concurriéramos Ana y yo, porque no todos cabemos en su carrosa. Al llegar tenían cara de horror y entre el matrimonio se abrazaron, el señor fue amable en decirnos que nos apoyaran a salir de ese lugar, pero no cabemos todos en la carrosa, por lo que el siguiente sábado, ellos irían a comprar sus víveres, aunque traían en la carrosa algunos alimentos, pensando en que los familiares del General los habían usado.
Ana les pidió que hablaran con el General que ya habían regresado pero sin mencionarnos, por ende el señor Wilson se iría a la ciudad para avisarle de su regreso, mientras el señor Wilson seguía acomodando los víveres que trajeron, nos iban comentando uno y después el otro, que el General les compró las hectáreas de tierra en trescientos mil dólares, con ese dinero podían cercar su terreno, por obvias razones, no querían que vieran que llevaba gente secuestrada, lo más absurdo fue lo que les propuso, que le prestara su casa por un año con los gastos pagados, ya que vendrían unos familiares del General, como era un General del ejército no les causó sospechas, por lo que le dijeron que si y se fueron a Georgia, eso está muy lejos de aquí, podrían haberse ido a un lugar más cercano.
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JUSTICIA Y AMOR
FanfictionHistoria de amor donde el secuestro, es parte de conocer el amor verdadero, la justicia será un gran sabor de boca.