Cuando terminó de contarme lo de Leila y su traición, entraron mis padres y los señores Grey, ya que Christian y yo nos quedamos platicando y no les avisamos de mi recuperación, además sin rodeos ahí mismo, les informó a mis padres y sus padres que le correspondí para ser su novia, sin más me volvió a besar delante de ellos, al separarnos nuestros padres nos felicitaron, cuando tocó el turno a mi padre, al oído me recordó:
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─ Ahora sé quién será el hombre que te apoye para darnos nietos.
─ ¡Papá!- Abracé a mi padre muy fuerte y empezamos a reír, todos nos miraron asombrados.
Así fueron llegando todos los invitados con sus familiares, los señores Wilson se les veía muy contentos, realmente la idea era agradecer a ellos el apoyo incondicional, por lo que salimos de la cabaña y nos dirigimos a cenar a la gran carpa, brindamos a salud de los señores Wilson, al día siguiente iríamos a ver los hoyos. Durante la cena Christian estuvo conmigo, al separarnos para ir a nuestros respectivos campers él estuvo conmigo. Al día siguiente ya bañados, ya que la mayoría somos gente pudiente y el camper tiene baño con regadera, esta se va a un depósito especial, al igual que la del baño, se coloca el camper en una coladera donde se encuentra el drenaje profundo en la ciudad que es lo más correcto.
Al día siguiente nos volvimos a reunir en la carpa para desayunar, los soldados se encargaban de hacer la comida y servirnos, terminando se hizo una sobre mesa para platicar con los señores Wilson, tomar sus impresiones de cada uno de los que estuvimos secuestrados, asimismo cada uno se paró en su lugar para narrar las experiencia, desde que llegamos hasta salir de casa de los Wilson, después se les hizo entrega de regalos, eran muchos a decir verdad, ya que no solo llevamos los secuestrados, también los familiares y sobre todo mi jefe.
Con más calma nos mostraron su gallinero y un pequeño corral con un cerdito, un borreguito y varios guajolotes conocidos como pavos, también tenían conejos, el señor Wilson nos contó que cuando estuvieron en Georgia, unos campesinos de esa zona, le mostraron como ser apicultor, la crianza de las abejas no es fácil pero deja muchas ganancias. Recorrimos sus huertos y hortalizas, todavía no tiene frutos pero se alcanzan a ver ya las plantitas de los próximos árboles frutales, diez distintos frutos, tanto para vender como para su consumo, entre los que sembró fue: limón, naranja, mandarina, aguacate, ciruelos, manzanas, plátanos, cerezas, peras y duraznos; de sus hortalizas recibirá: Bayas, fresas, ejotes, pimientos, tomates y piñas, calabazas, sandía.
Ya son de edad avanzada, pero lo que no sabíamos es que su dos hijos Kevin y Kent, están terminando dos carreras, una de agrónomo y otra de veterinario zootecnista, quienes heredarán las tierras de los señores Wilson, de hecho sus hijos le envían dinero a sus padres, porque no solo estudian, sino también trabajan, el tiempo que estuvimos con los Wilson, jamás nos contaron que tenían dos hijos y que Vivian en Georgia.
