JUSTICIA Y AMOR

CAPÍTULO 11 NO LO NECESITO

Christian se paró de inmediato para detenerme.

─ Por favor Anastasia, no seas infantil, he tenido contacto con ellos desde hace tres años cuando viajé a Inglaterra para verlos, no puedo estar peleados con ellos si se aman.

─ No te estoy diciendo que pierdas su amistad Christian, pero no es correcto, quiero una luna de miel diferente entiéndelo, Christian, no entiendo porque no me lo consultaste.

─ Tengo que demostrarles que he encontrado el amor en ti, y que tú eres una mujer integra, fiel y una gran profesional, quiero que vean que no me importó que me hayan engañado, al estar tu enfrente de ellos no habrá duda, Leila me dijo que nunca encontraría el verdadero amor, ya que me dijo que siempre la amaría, mientras Steve me ha dicho que siempre seré un perdedor.

─ No puedo casarme con un hombre que no sabe que quiere, me quieres utilizar para demostrarles que pudieron burlarse de ti, yo solo sería una estúpida tratando de demostrar algo que en verdad siento, pero que para ti será como una obra de teatro para olvidar el dolor que te causaron, nunca me imaginé que alguien se fijara en mi para cobrar una venganza de infidelidad.

─ Tú me amas y yo te amo Ana, de eso estoy muy seguro, no nos cuesta nada demostrar cuánto nos amamos.

─  Te repito, nuestro amor no es una obra de teatro Christian, no tienes que demostrarles nada, si cambias de opinión, sabes que hacer, de lo contrario olvídate de mí, yo nunca seré tu títere ante esas dos personas, solo una pregunta más Christian y quiero que sea sincero conmigo ¿tu propusiste lo de la luna de miel o ellos te están presionando para hacerlo?

─ Yo se los propuse, porque quiero demostrarles que hay alguien que me ama y amo, quiero que sepan que podemos convivir con ellos y que no me duele su traición, si tú me dejas entonces ellos sabrán que siempre seré un perdedor.

─ Si yo te dejo Christian, no es para que demuestres ante nadie si eres un perdedor, te estoy dejando porque no te das cuenta que todavía no superas la traición, porque mientras dependas de ellos dos, nunca serás feliz Christian, no tienes que demostrar a nadie que nos amamos, porque me doy cuenta tristemente que aún no la olvidas y siempre estará en tu ser, no me necitas Christian Grey para sacarte del tu corazón a Leila Williams, adiós.

─ Te arrepentirás por hacerme esto Anastasia Steele.

─ Salí tan humillada de ahí, como se atreve a decirme que me ama, como puede creer que me ama, si en su alma, corazón y mente están la venganza para la mujer que todavía ama, se seguirán burlando de él porque no lo supera, el día que en verdad la deje de amar, podrá ser feliz, pero no voy a permitir que me arrastre a su venganza

─ Llegue a casa, lloré durante toda la noche, no dormí nada, al día siguiente tenía un juicio, al salir los primeros rayos del sol me metí a bañar, preferí un vestuario sencillo pero elegante, mi maquillaje un poco más completo para que no se me notara que estuve llorando, mis padres al verme en el desayuno me preguntaron que me pasaba, solo les comenté que en la noche tenía algo importante que decirles, no me terminé mi desayuno, tampoco me lavé la boca, salí de prisa en mi auto para llegar a tiempo a la audiencia, en la sala de espera empecé a leer el caso, como estaba tan ofuscada, arremetí sin piedad las pruebas, aunque mi rostro se veía sereno, mi cuerpo no, me sentía tensa, muy estresada, pero ganó la justicia, no tenía que ser tan hambrienta en poder culpar al maleante, pero ya tengo un enemigo en mi corazón, me interesa salvar a miles de ciudadanos, contra un porcentaje de escorias malnacidos en las calles de Seattle.