CAPÌTULO 14 2DO. DÌA REGRESIÒN

213 28 0
                                    


Cuando despierto es de día, lo sé porque en la cama que estoy acostado se ve una rejilla sobre mi cabeza, además que entra mucho frio por ella, no hay cobertor, solo tengo mi saco de vestir del traje, tengo las manos sueltas, la boca con un pañuelo por lo que de inmediato me lo quito, tengo sed, sin embargo estoy atado de los pies, tengo puesto mi reloj, mi chequera me la quitaron, se por mi padre que de los secuestradores no pedían rescate por las víctimas, ¿Dónde será este lugar? probablemente fuera de Seattle, al fin delincuentes, nunca ponía seguro a mi auto en el estacionamiento, se supone que están la cámaras de vigilancia, el vigilante de la empresa ¿y si le hicieron algo al vigilante? De otra forma no pudieron entrar al estacionamiento de Grey House.

En este lugar hay una cama con colchón, no es de buena calidad, pero es cómodo, ¿me pregunto si los que han secuestrado están en las mismas condiciones que yo? pudiera subirme en la mesa e igual alcanzo la rejilla, pero no importaría, si tiene candado o está soldada, no tiene caso, además ¿Cómo me quito las esposas de mis tobillos? Siempre he sido una persona paciente, pero esto me está desquiciando, empiezo a gritar para ver si alguien me escucha ¡AUXILIO! HAY ALGUIEN QUE ME AYUDE, repetía y no se oía nada fuera, solo el eco en este hoyo, me estaban dando ganas de hacer del baño, la ventaja o desventaja fue que no comí mucho, si hago de la popó no tendré como limpiarme, de la pipí quedarán gotas en mis trusas, no me imagino el olor, la mesa estaba muy firme, ni idea para que quisieron colocar una mesa, a menos que vengan después a dejarnos comida.

Por la rotación de la luz solar me guiaba más o menos de la hora, ya está anocheciendo y siento nuevamente frío, aunque cambie la cama donde está la mesa es lo mismo, el agujero de arriba está muy amplio, era lógico porque lo utilizaron para meter la cama, mesa y el retrete, busque con atención por dónde venía el agua del baño, pero estaba oculta, si podía hacer un hoyo y seguir la guía de la tubería sería excelente, podría trepar, pero nuevamente venía me desaliento, como quitarme las esposas de mis tobillos. Me coloqué mi saco como cobertor, para no pasar mucho frío, además me quedaba en forma fetal en el colchón, ya que lo doblé y me coloqué en ese hueco, para que el aire de arriba no me llegara de lleno a mi cuerpo, creo que me movía mucho, porque amanecía cual largo soy en el colchón, pero si me resguardaba del frío gran parte de la noche.

Marcaba con el polvo que se acumulaba en la mesa, los días que estaba, los tracé como en las películas, cuatro rayitas verticales y una horizontal, para ir contando de cinco en cinco los días, tenía hambre y sed, si se supone que colocaron una mesa, era para traernos de comer o darnos un libro para leer, cual es el caso de una cochina mesa empolvada, contar cada día aquí dentro me ponía muy nervioso del hambre, segregaba saliva para no deshidratarme, en la escuela aprendí que se llama Sialorrea, es una salivación excesiva, tuve que recordar lo que estudié en la secundaria sobre ese tema, por lo menos me quita el hambre y la sed.

Estas dos semanas que llevo aquí encerrado ha sido maravilloso no tener la boca tan seca, pero estoy muy débil, me mareo con mucha facilidad hacer el remedio salival, he bajado unos cinco kilos de peso, he abotonado mi cinturón a dos hoyos más, lo bueno que mis trusas son ajustables, de lo contrario se me caerían. Me da miedo levantarme de la cama, al momento de quererme sentar me da vértigo, no puedo devolver el estómago, porque no tengo alimento, y si lo llegase hacer con pura saliva, estaría muerto.

Hoy cumplo el mes de estar aquí, aunque mis rezos mentales me ayudan, he podido pararme a caminar en la noche, durante el día me agoto más y no sé porque, está amaneciendo y me estoy quedando dormido, cuando de momento siento que alguien me llama, mis ojos pesan y sigo oyendo una voz a lo lejos, con mucho pesar observo en la parte de arriba, creo que es una alucinación, una persona me está gritando, si bien no por mi nombre escucho su voz baja, si, es una persona que me llama, es voz de mujer creo, no distingo todo con claridad, pero ella sigue hablando, ya que ha pasado mi aturdimiento creo que pregunta si hay alguien aquí, ¿No me ha visto? Porque pregunta si hay alguien, si estoy acostado en la cama.

JUSTICIA Y AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora