Las bendiciones de los milagros.

Capítulo N° 14| Regalo de bodas. (MIDOTAKA)

Su boda había sido compartida con su mejor amigo Akashi Seijuro y su adorado esposo Furihata Kouki.

Todo salió como ellos lo planearon, sus hermosos donceles estaban felices al tener una boda tan increíble.
Ni hablar de la fiesta que fue un completo desastre como solía ser cuando se trataba de sus amigos, ojo, era un desastre en el buen sentido. Alcohol, baile, bromas, discusiones sin sentido. Había sido una hermosa boda doble, donde ellos y sus amigos la habían pasado muy bien.

Kazunari había aceptado que su luna de miel fuera solo para ellos dos a regaña dientes, y por más de que confiara a muerte en Kise y Aomine nadie le sacaba su miedo. Sabía que cuidarían bien a su Kou, pero eso no quitaba que tuviera miedo y nervios por su pequeño. Takao no soportaba estar mucho tiempo lejos de su pequeño "intento de tsundere" o su hijo, para los mortales.
Shintarou estaba más tranquilo, el sabía que su hijo entendía y que estaría en buenas manos. Quería pasar su luna de miel solo con su esposo, no quería que su hijo viera algo que no debía o que algo le pudiese pasar en el extranjero. Su hijo estaría bien, lo sabía porqué el mismo se había ocupado de hablar con Aomine.

FLASH BACK

-Si algo llega a pasarle, te mataré Ahomine.- dijo serio el peliverde.

Aomine se había ofrecido a cuidar a Kou, ya que tendría un beneficio en aquello, denominado: Tiempo con Kise. Y se preguntaran ¿Tiempo con Kise? O tal vez no, quien sabe. Kou jugaría con Yuu, se cansarian ambos y dormirían mucho, o ese fue el "gran" plan de Aomine Daiki.

-Nada le sucedera a esa pequeña pulga.- dijo Aomine riendo.
-Además, no los cuidare solo. Kise será el que más los cuide.- dijo sonríendo al recordar al rubio.

-Y eso es lo que más me preocupa...- dijo Midorima en un susurro.

-¿Eh? ¿Por qué? Kise es muy "buena mami"... y sexy...- dijo el moreno babeando.

Midorima regaño al moreno por la ultima frase y solo dijo que se ocupe de cuidar a Kou. También a Yuu y Kise, si algo llegaba a pasarle a cualquiera de los tres sería si culpa.
El moreno solo asintío medio molesto, el sabía cuidar a su familia y además no permitiría que nada le pase al hijo de Takao, después de todo quería seguir teniendo pene.

FIN DEL FLAH BACK

Le sonrió a Kazunari para calmar sus nervios, mientras que el ávion despegaba incrementando los nervios del pelinegro. Midorima abrazó a Takao como pudo y besó su mejilla con dulzura. Las mejillas del pelinegro tomaron un pequeño color rojizo.

-Todo estará bien, Kazu.- dijo el peliverde para calmar a su reciente esposo.

Kazunari sonrió como pudo y asintió. Se acurrucó en el pecho de su esposo mientras escuchaba la tranquila respiración de Midorima y luego de algunos minutos de escuchar los latidos del corazón del peliverde, se durmió profundamente.

.
.
.
.

Al llegar a su destino, lo primero que hicieron fue recoger sus equipajes y dirigirse al hotel donde se hospedarían por su tiempo en aquel lugar.

Al entrar en aquella suite, el pelinegro corrió a la cama matrimonial y se tiró de palomita en ella.
El olor a limpió, a fresco, más la luz de aquella habitación hicieron al pelinegro enamorarse.
Ya tenía planeado como querría algunas cosas en su futura habitación, la cual compartiría con el amor de su vida, Midorima Shintarou.
Sus pensamientos de decoración para su futuro hogar se vieron interrumpidos al sentir los cálidos labios de su esposo en su cuello. Aquel acto hizo estremecer al más bajo, arrancandole un gemidito de ansiedad y excitación.