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-¡Teo, amor! -corrí atrás de él-. ¿Qué te pasa? -pregunté tomándolo de la mano-.
-Tengo miedo, Manu.
-¿De qué?
-De Dani. Siempre fuimos mejores amigos y ahora que esta empezando a ser sociable me da miedo que Valentín le haga lo mismo que Diego.
-Teo -lo miré con ternura y acaricié sus brazos con delicadeza-. Dani sabe lo que hace y si Valen le hace algo vamos a estar ahí para consolarlo.
-Dani no salió como por un mes por lo de Diego, tengo miedo.
-No podes esperar que viva sin hablarle a nadie para toda la vida. Va a conocer gente buena tanto como gente mala y nuestro papel es estar ahí con él, para que nos presente a sus amigos y ayudarlo y acompañarlo en todo.
-Perdón por ser así -rompió en llanto y lo abracé-.
-¿Así de hermoso?
-Así de estúpido.
-No sos estúpido, amor. Es tierno que te preocupes por tu mejor amigo.
-¿Lo dejo de lado por vos realmente?
-No lo sé, eso hablalo con Dani.
-¿Por qué no te enojas conmigo?
-Porque no hiciste nada malo, bebe. Te conozco y se como actuas en modo de defensa. Para tranquilizarte, he hablado con Valen y es buen pibe.
