capítulo cincuenta y nueve

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Dani llegó al hospital y tuvo que quedarse en la sala de espera. En el auto se encargó de avisarle a sus papás, quienes le dijeron de ir y Dani negó. Quería estar solo.

Su mente imaginaba los peores escenarios en los que Valentín salía terriblemente herido, dañándolo más aún.

Sacó del bolsillo del traje el sobre, lo abrió y había una hoja escrita. Escrita con la letra de Valentín.

Pestañeó varias veces para alejar las lágrimas y no mojar el papel, consiguiendo calmarse unos minutos.

Danielin:

Espero que te haya ido bien en la graduación, me hubiese encantado verte en ese traje, sonriendo con el diploma en mano.

Perdón por no estar. Mi mamá se enfermó y quise ir a verla antes de que no pueda verla más, al fin y al cabo yo si la quiero. Perdón por no decírtelo, no quería arruinar tu día, mucho menos preocuparte.

No voy a irme de tu vida, si es que vos todavía queres que esté. Solamente voy por unos meses, tengo que recibir unas cosas de la secundaria que quedaron pendientes también.

Me hubiese encantado despedirme de vos físicamente, recordarte lo mucho que te amo para que nunca se te salga de la cabeza, pero iba a ser triste para ambos. Aunque sea para mi.

Te amo, demasiado, y espero que cuando vuelva podamos vernos. Si es que en esos meses conociste a alguien más, está bien, no quiero atarte a mi. Pero quiero verte, ya te extraño y todavía no me voy.

Me da un dolor en el pecho el pensar que no voy a estar con vos por tanto tiempo. A lo mejor pensas que es una boludez, una exageración, pero te convertiste en una persona tan importante para mi. El verte todos los días era la rutina que amaba, el estar juntos en los recreos, el ayudarte en el colegio. Todo lo que tenga que ver con vos, me encantaba.

Y perdón por traerte problemas con tu mejor amigo, realmente no quise.

No sé como despedirme de vos porque no quiero despedirme de vos.

Te juro que me voy a ir con miedo, mucho miedo. Miedo al no volverte a ver, miedo a que no volvamos a hablar. No te quiero perder, Danielin.

Me enamoraste y es algo que pasó una sola vez en mi vida y terminó mal, traumándome podría decir. No quiero que con vos termine.

Hablan de sobredosis pero no saben lo que es un segundo a solas con tu boca.

Ya dejo de joderte, pero antes recordá. Vos no sos una opción, sos un privilegio, y el que no sepa valorarlo, es mejor que te pierda.

Te amo infinito.

-Valen

Dani dobló la hoja y la guardó en el sobre. No podía respirar del nudo que tenía en la garganta. Las lágrimas no paraban de mojar sus mejillas.

Ahora, lo único que pedía, era que Valentín despierte.

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