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-¡DANIEL! -gritaron Mateo y Manuel al verme-.
-¿Qué les pasa? -pregunté mirándolos confundido-.
-¿Qué nos pasa? -habló desesperado el de rulos-. Ayer no entraste a la última clase y no nos respondiste los mensajes en todo el día.
Ups.
-Ahh si..
Cuando iba a inventarles una excusa siento que me tocan el hombro, me giro y veo a Valentín sonriéndome.
-¿Todo bien, Dani? -preguntó-.
Valentín no tenías que aparecer en estos momentos.
-¿Y él? -preguntó Mateo-.
-Soy un amigo suyo -me abrazó por los hombros luego de que me girase hacia el lado de Mateo-.
-A Dani no le gusta que lo abracen por los hombros -soltó Mateo ¿Enojado?-.
-Amor, tranquilo -susurró Manu y le agarró la mano-.
-Bien, no respondiste mi pregunta.
-¿C-Cuál? -pregunté-.
-¿Dónde estabas ayer?
-Que tóxico..-murmuró Valentín sacándome una risita-.
-¿No te contó? -habló una voz a mi izquierda-. Me resulta raro que no te haya contado que se fue a vaya a saber donde con él -Diego señaló a Valentín, este último tensó la mandíbula-.
-No es de tu incumbencia -habló entre dientes Valen-.
-¿Cómo que te fuiste con él? -preguntó aún más sorprendido Mateo-.
-Sí, se fue conmigo -habló el ojiazul-. ¿Saben por qué? Porque el imbécil este -señaló a Diego-. No para de acosarlo y yo noté lo incómodo que estaba hablando con él antes de entrar a clase y me acerqué. Eso es todo.
Lo miré con una sonrisa y Mateo me seguía mirando sorprendido.
-¿Qué? -pregunté-.
-Te fuiste sin siquiera avisarnos...
-Ya lo se Matu, tampoco son mi mamá como para que tenga que ir diciéndoles todo. Además, estaban en clase ustedes.
Valen asintió a lo que dije y Mateo lo miró mal, ¿Qué le pasa?
