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-Valen -habló nervioso Dani después de que se separaran-.
Valentín negó con la cabeza y juntó sus frentes, abrazó la cintura de Dani.
Valentín no estaba pensando en nada. Estaba disfrutando de esa calma que solo tenía cuando estaba con Dani, disfrutaba del poder cerrar los ojos tranquilo, sabiendo que nada iba a pasar. No quería arruinar el momento con explicaciones, necesitaba vivirlo aunque sea por unos minutos.
Por otro lado, Daniel no paraba de comerse la cabeza. No quería que la situación sea incómoda después.
-¿Por qué pensas tanto? -habló en un tono bajo Valentín-.
-Estoy pensando en como pude haberme besado con un chico que prefiere las manzanas rojas -dijo Dani. Ambos rieron-. Hablando en serio, va a estar todo bien, ¿No?
-¿Tendría que estar mal? -preguntó Valen. Dani negó-. ¿Entonces?
-No lo sé -se encogió de hombros-.
[...]
-¿Por qué te pones rojo? -preguntó Valentín mirando a Dani-.
-Estaba pensando en el beso -admitió-.
-¿Te molestó? -preguntó preocupado. Dani negó-. ¿Entonces? ¿Por qué le das tantas vueltas?
-Es que no sé, me gustó. Ese beso me hizo sentir cosas, Valu. Vos me haces sentir cosas.
