31.

146K 11K 7.2K
                                    

CAPÍTULO TREINTA Y UNO

La mujer tiene una sonrisa blanca y resplandeciente. Sus ojos azules un gélidos, sin embargo.

—Qué bueno verte—ella le sonríe y pone una mano sobre el brazo de Demian—. Ha pasado un tiempo.

El ruso no dice nada. Está tenso, luce incómodo y es más que claro que ver a su ex lo está afectando bastante.

—¿Demian? —intento apretar un poco su mano.

No parece escucharme.

—Pensé que estabas fuera de la ciudad.

—Bueno, si...— ella luce ligeramente sonrojada y aun así no puedo verlo como algo real. Todo en ella parece forzado—. Chris y yo estuvimos en París consiguiendo el vestido —dice—, vamos a casarnos.

—Ben se ocupó de decirlo, sí— Demian sigue luciendo tenso y el agarre de su mano en la mía comienza a ser doloroso.

—¿Has visto a Ben? —ella sonríe, luego, me mira—. Lo siento, qué descortés— ella extiende su mano en mi dirección pero no soy capaz de soltarme del agarre de Demian—. Soy Verónica.

—Lianna— murmuro, un poco incómoda.

—Así que... ¿Ustedes están saliendo?

—Eso no es de tu incumbencia— la voz de Demian suena molesta y yo carraspeo, bastante incómoda por toda esta situación. Brass y Samuel están mirando todo con atención, pero lucen completamente confundidos.

La mujer sonríe.

—Entonces,... ¿Cómo están Viktor y tu padre?

Bueno, tiene sentido que ella los conozca sí estuvieron cinco años juntos.

—Ellos están bien, Verónica, no finjas que te interesa— me resulta extraño escuchar a Demian siendo tan cortante y grosero y de no ser porque él me ha contado lo que pasó con ella, pensaría que es un imbécil.

—Claro que me interesan— ella pone una mano en su pecho y... demonios. Es un infierno de buena actriz o realmente se interesa por el padre y el hermano de Demian. Cuando él no dice nada, ella sigue—. Escucha, sé que hace como... un año que no nos vemos y que esto tal vez sea incómodo pero...

—Estoy en el medio de algo importante— Demian carraspea—. Y honestamente, tú y yo no tenemos nada que hablar.

Ella borra la sonrisa.

—Claro, sí...— me da un vistazo rápido—. Me alegro de que hayas seguido adelante, Demian— él no le dice nada—. Fue un gusto, Lianna.

Intento darle una sonrisa.

—Igualmente— ella se da media vuelta y se va. El agarre de la mano de Demian se afloja un poco pero no me suelta y yo me pongo un poco de costado para mirarlo—. ¿Estás bien?

—Sí, bien.

Definitivamente no.

—Me dices que no escape de las conversaciones— murmuro—. No lo hagas tú también.

Él me observa, asiente luego de unos segundos y suelta mi mano. La sangre vuelve a fluir por mis dedos y yo quiero suspirar de alivio.

—Estoy bien.

Brass nos está mirando pero no dice nada.

—Está bien si no estás bien—pongo mi mano en la suya, pero esta vez soy yo quien sostiene la de él. Mi mano está un poco enrojecida por la fuerza con la que la sostuvo.

Sinestesia | SEKS #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora