Amelia no pensaba casarse tan pronto, ahora debía decidir entre 3 hombres y en solo 6 meses cuando su tía la lleva a un lugar extraño para calmar su rebeldía.
"¿Podrías decirme que hacemos aquí?"
"Querida, Lía, uno de ellos es tu futuro esposo. Bien...
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Creo que uno no se da cuenta de lo rápido que pasa el tiempo hasta que un día estás viviendo algo y después cuando te das cuenta ya estás viviendo otra cosa. El tiempo ha pasado, y no volverá, porque el tiempo jamás regresa, y lo que hiciste o no hiciste ahí quedó.
No hay marcha atrás.
El tiempo sigue corriendo.
Y hoy, mi tiempo en El Campo del Rey ha terminado, han pasado los seis meses de mi estancia aquí, aún no puedo creer lo mucho que me pasó en todo este tiempo, fue medio año internada en un lugar extraño y peculiar que al principio llamé "una red de prostitución", pero realmente no era así.
¿Qué hubiera sido de mi si mi tía Kenny hubiera decidido seguir aguantando mi rebeldía?
No lo sé, probablemente seguiría siendo una chica problemática, seguiría reprobando muchas materias en la escuela, seguiría peleando con Darla Padilla cada que pudiera, y se que quizás hubiera perdonando a Peter en algún momento y ahora seguiría con él, y saliendo con otros chicos también, ¿por qué no?
Aún así, cuando veo mi vida en un antes y un después del Campo se que definitivamente mi vida fue mucho mejor después de estar aquí. Ojalá todas aquellas chicas como yo pudieran tener la oportunidad de venir, se que les haría un bien enorme.
Y ahora me rió, porque mi tía siempre supo que era lo mejor para mi, ella es la hermana de mi papá, jamás dejó de decirme lo mucho que él me amaba, nunca lo pude comprobar ya que él murió, por eso viví mucho tiempo creyendo que nadie antes me había amado.
Mi tía Kenny me dijo esto cuando me dejó aquí y yo le supliqué que no lo hiciera:
"Te quiero, Amelia, te quiero con mi vida pero estar en El Campo del Rey es lo mejor que pude hacer para ti. Espero que algún día me lo puedas agradecer"
Si tía, hoy te lo agradezco.
—Bien, señorita Sophie Mila Foster...— mi novio y mi amiga estaban parados frente a los tres hombres de ella, cada uno veía fijamente a Mila— Hoy concluyen los seis meses de su estancia en El Campo de Rey, por lo que usted sabe que es momento de decidir.
Michael habla mientras se gira un poco a ver a Mila quien mordía sus uñas impaciente.
En la oficina estábamos también Louis y yo, él a un lado del escritorio de mi novio con muchos documentos y papeles pertenecientes a Mila. Yo me senté en la silla atrás del escritorio observando en primera fila todo lo que iba a ocurrir a continuación.
Si, habían pasado dos meses más desde Año Nuevo y hoy era el día final, el día en que las chicas que nos tocaba irnos debíamos venir a la oficina del Rey junto a todos nuestros hombres para decirle con quién íbamos a casarnos.
