ᵈᵃʸ ²⁰•ʙʟ ᴍᴀɴɢᴀ•[Jotaro]

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BL Manga

N/A: El día 20 no iba de esto pero me male verga. Yo quería hacer algo como Jotaro leyendo un manga donde él es el pasivo y escribir su reacción.

Also el día 19 lo publico luego porque va de Gappy y aún no me he leído esa parte unu.

Así que jajs aquí les va.

Nunca se podía decir mejor que Jotaro se traía algo entre manos. Oculto tras la cubierta de un libro, había un manga. Uno poco común, específicamente. De esos que te los encontrabas en un golpe de suerte.

Y Kakyoin había pasado ese día intentando ver qué mantenía tan centrado a su compañero.

Nadie podría adivinar que el manga iba de ellos dos, porque era un doujinshi extenso adaptado en unas hojas en físico. Pero al menos sí adivinaban que leía algo de índole penosa, por ese rubor creciente en las morenas mejillas del chico alto. Conforme avanzaban las páginas el contenido era más descabellado.

Seamos sinceros. ¿Qué es lo primero que pensarías al incluir a Jotaro Kujo en un manga homoerótico?

Un hombre activo, masculino, impenetrable. Con un enorme miembro que podría destrozar cualquier agujero que se interpusiera en su camino. A su compañero Kakyoin: chico afeminado, de cuerpo delicado y prácticamente sin músculos.

Pues...¿permitiría que le comentaste algo, querido lector?

No era lo que leía nuestro Jotaro.

En este caso veía un panel completo de él estando en la cama, absolutamente desnudo. Con su piel morena avergonzada de tanto mirar de su compañero, su trasero ya carmesí y agotado de tantas nalgadas.

¿Se está preguntando si ha leído bien?

¿Jotaro ha recibido tantas nalgadas que sus ojos están llorosos, que su culo está cual jugoso fruto rojo?

Efectivamente. Y está sobre sus codos y rodillas hundidas en el colchón, con las piernas tan abiertas que es comparable ese estudiante de preparatoria tan rudo con una mujerzuela cualquiera.

Su ano también está implorando un descanso, usado a tal punto que ha quedado entreabierto, con esa esperma goteando lentamente.

Jotaro está más incrédulo con cada página que lee. ¡Él no puede ser dominado de tal modo...!¡No era así!¡A él no le gustaba...!

¿No le gustaba?

¿Y qué era esa sonrisa mínima en sus labios al ver que Kakyoin en aquel manga le llamaba dulcemente "mi puta"?

Tan sólo imaginar que Kakyoin pudiera leer todo esto, que pudiera volver esto una realidad más allá que las simples páginas...

Le producía un cosquilleo extraño, por la anticipación.

En el manga Kakyoin le decía que gemía hermoso, que su voz era bella; le pedía más gemidos, que dejase de cubrir esa boca porque iba a devorarla a mordiscos.

Y él tan apenado, ¡se maldecía! Él aprovecharía esa oportunidad para gemir más, ¡y si podía lloriquear lo haría! Tan solo para complacer a Kakyoin lo haría.

Él era de entrada tan ajustada, parecía volver loco a su compañero con la estrechez de su recto. Pero veía el pene de su amigo adentrarse y perderse nuevamente en sus adentros. ¿Cómo sería su pene en realidad? No le molestaba mucho cómo sería, le gustaría de todos modos...pero aún así, quisiera verlo.

Él estaba cerca de otra mesa, charlando con otros, y Jotaro desde allí observando en dirección a esa entrepierna, haciendo sus propias comparaciones con el manga. ¿No se daría cuenta?

Sí. Vaya que se percató en un momento determinado de lo insistente de la mirada usualmente tímida de Jotaro posada en su zona genital.

Se sorprendió, por supuesto. Pero su primera reacción fue una sonrisa, una de burla.

Qué bochorno el de Jotaro, realmente hoy tenía las hormonas descontroladas.

—Me quedaré con esto.—

Se lo arrebató, el libro de los males. Estaba entre esas dos manos que en aquel manga le habían tocado tan bien en cada lugar.

¡Vaya! Estaba en su puesto leyéndolo. Con la fortuna de que el profesor había ordenado que permanecieran en sus asientos. ¿Qué pretendía el universo con él?

Kakyoin hojeaba muy rápido, pero luego esos dedos prácticamente no querían abandonar las páginas. Por ese rubor en sus mofletes Jotaro supo que había llegado al clímax de la historia. Ese momento en que perdía totalmente su dignidad en aquel manga.

Y parece contentado el buen amigo suyo, con esos labios formando una sonrisa una vez más, tan sincera y llena de gusto.

•••

Lo mejor había sido quedarse dormido en clases. Así vería si soportaba mejor la carga de su vergüenza. Una protesta con un suspiro emiten sus labios al notar que Kakyoin no estaba, ni sus compañeros de clase, quienes habían bajado seguramente al receso escolar.

Pero sí había algo en su mesa, en ese borde. A punto de caer.

Era el manga, con una nota encima.

"¿Quieres lo haga realidad?"

Jᴏᴇsᴛᴀʀ'ˢ☆ [κιиκτοϐєя] 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora