De nuevo su semblante tan serio, los brazos cruzados sobre su pecho y la camioneta negra detrás que le hacía ver aún más imponente. Se me había ido la respiración.
—¿Como se te ocurre perderte así, Zoé? —me dice bastante enojado.
—Yo...
—¡No sabes lo terriblemente preocupado que estaba!
—¿Cómo supiste que estaba aquí, para empezar? —el aroma característico de Chris me invade cuando me acerco a él.
—No te vi en clase de química y le pregunté a Sally por ti, dijo que no sabía dónde estabas, que habías desaparecido el domingo...
—Eso no explica cómo sabes dónde viven mis padres.
—Entre a los archivos de la universidad y vi que viviste en New Hampshire después de venir de Colombia. Suerte que no fuiste a Colombia, no sé qué habría hecho...
—¡Ahora eres hacker! —él sonrió más ampliamente.
—No. Cualquier idiota con cerebro sabría buscar en donde reside tú familia y... eres muy predecible, Zoé, ¿a donde más irías si no es a casa de tus padres?
Mierda, este chico podría ser perfectamente un espía. Que miedo.
—¿Y por qué ha de importarte?
—Porque estaba preocupado, nunca habías hecho algo así... —suspiro. Sus ojos se ablandaron un poco —. Y viendo la actitud de Sally con respecto a eso, pues parece que no te fuiste en las mejores condiciones mentales.
—¿Ella sabe que viniste?
—No...
Lo mire bien. Así que estuvo dispuesto a buscarme solo por desaparecer tres días, y yo que creía que no le importaba un pelo lo que me pasará pues jamás me escribió.
—Bueno pues... —dije —ya me encontraste. Voy a volver a la universidad.
—Si, sube...
Lo mire raro y negué con la cabeza. No iba a subir a ese auto, él no me debía nada y yo tomaría un autobús. Seguí mi camino y él me tomo de la mano. Típico.
—¿Por qué estás así? Yo no te he hecho nada... —dice.
—Me llamaste zorra... —si, se lo reproche de nuevo.
—¿Aún no superas eso? —al fin sonrió.
—¡Y tienes una prometida! Más eso, tu hermana me mira como un culo abierto cuando estoy cerca de ti... No quiero problemas, en serio.
—Ella no está aquí, ella no se dará cuenta que te lleve...
—Parece que se te olvida la existencia de tu prometida, ¿que hay con eso?
—Sube al auto y te explico...
Mire al auto con tentación de no tener que gastar en un boleto de autobús y poder viajar cómoda, pero estar de nuevo en ese asiento me hacía recordar esa noche fuera del campus y me dan escalofríos. Él lo nota.
—¿Te recuerda a algo? —pregunta con una sonrisa burlona.
—Por favor, no...
—No pasara nada. Lo prometo.
A veces pensaba que sus promesas se las metía culo arriba pero me ha demostrado que es un hombre de palabra, a pesar de lo que pasa con su futura esposa. Lo miro un momento y me decido a subir al auto, una vez allí ajusto el cinturón de seguridad y espero a que él ponga el marcha.
—Te contaré un secreto... —dijo sin mirarme.
—¿Seré tu caja de secretos ahora? —el rió.
—Algo así... Mi matrimonio es pura conveniencia, Zoé.
—No me lo pareció cuando el otro día le estabas metiendo la lengua hasta la garganta.
—Tengo que aparentar...
—No te creo una mierda.
—No me importa si me crees o no, es la verdad.
—Y bueno, ¿eso qué significa para mí? Vas a seguir jugando conmigo como hasta ahora y te advierto que no quiero nada de eso en mi vida, estoy harta...
—Supe lo de Hero y Sally.
Casi me parto el cuello cuando giré a mirarlo. ¿Cómo podría saber eso? Él continuó hablando.
—Y sé que Hero estaba también jugando contigo... —decidí ignorar eso.
—¿Así que sabes la relación que Hero y Sally tienen?
—¿Relación? Bueno, no del tipo amorosa diría yo —sonrió —. Hero y yo somos buenos compañeros, por la fraternidad, ya sabes, me dijo que sólo se había mudado a la residencia para estar cerca a Sally pero que con ella no tendría más que una relación de solo sexo... a lo que ella aceptó.
Así que Hero había dicho una verdad a medias. Era verdad lo de su relación con Sally pero yo tenía entendido que se había mudado para estar cerca a mi. ¿Lo habrá dicho para no alertar a Chris sobre mi?
—Pero Sally me dijo que eran novios —murmuré.
—Supongo que eso es lo que ella quiere hacerte creer... Bueno, solo digo, sabes que no hablo con tu amiga.
Cada que alguien me hablaba de Sally, me cuestionaba el hecho de que me mintió, nunca lo había hecho, si me hubiese dicho la verdad sobre su "relación" con Hero yo lo hubiera tomado "a bien" dentro de lo que cabe. Solo me dejaba en vista de que tal vez me mintió o por qué se sentía avergonzada o sabe lo que sucedió entre Hero y yo y solo quiere lastimarme.
No entiendo nada. Lo primero que tengo que hacer es hablar con ella.
—No estés mal, Zoé —dijo de repente.
No digo una sola palabra más en todo lo que queda del trayecto, solo observo por la ventana tratando de pensar con la cabeza fría todo lo que está pasando. Chris me lanza un par de miradas preocupadas pero lo ignoro completamente.
Al llegar a la residencia, ya es un poco tarde, no hay personas al rededor y es algo que agradezco porque no quiero que nadie me vea bajando del auto de este chico. Tomo mis cosas y bajo del auto, Chris se apresura también en bajar.
—Espera... —dice cuando llega a mi lado.
—Gracias por el viaje y por ser un acosador de mierda, supongo —medio sonrió y él también lo hace.
—Quería proponerte algo.
—Ah, ya sabía que de eso tan bueno no dan tanto. ¿Que quieres?
—Sal en una cita conmigo —lo miro sorprendida.
—¿Que? Christopher, no quiero sonar como un CD rayado pero he de recordarte que tienes pareja y estás comprometido con ella... Salir en una cita conmigo acarrearía problemas y es lo que quiero evitar...
—Solo... —bajo la cabeza —, quisiera explicarte bien el por qué de mi compromiso y... quiero salir contigo, es todo.
—Es que... no lo sé...
No termino de hablar porque Chris me toma rápidamente de los brazos y estampa sus labios con los míos, me sorprende pero al final término disfrutando del beso. Sabe muy bien y me trae muy buenos recuerdos. Cuando me separó, el abre los ojos y mira directamente a algo detrás de mí.
Cuando giro sin separarme de él, veo que Hero y Sally están saliendo de la residencia... lo han visto todo.
Vuelvo a mirar a Chris y en sus ojos veo que tenía planeado besarme delante de Hero.
Aquí vamos...
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De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]
Teen FictionZoé tiene veintidós años, dos mejores amigos, tres amores y una historia que contar. Muchas cosas pasan a los veintidós.