2.27 ¿Embarazada?

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Imposible.

No, no, no, no. Eso no podía ser posible ¿o si? A ver, Zoé, cálmate, tal vez no es así, tu ultima menstruación fue hace un mes. ¿Tienes un retraso? Si, exactamente de una semana. Pero es que no puede ser, joder, tengo aun el dispositivo del brazo. La ultima vez que me acosté con Chris fue hace...

—Ey, te quedaste en las nubes —dijo Tammy chasqueando los dedos en mi cara —. Entonces ¿piensas que puede ser posible?

—No, Tammy, no puede. Tengo el dispositivo del brazo —dije, no muy segura.

—Ay Zoé, tu y yo como mujeres sabemos que esas cosas a veces fallan. ¿Quién te manda a no follar con condón? Es mas seguro.

—Por favor, no te burles de esto, es bastante serio. No estoy preparada para tener un bebé y menos con todo lo que me ha estado pasando.

—Entonces, recopilemos: ¿con quien fue la ultima vez que tuviste sexo?

—Con Chris, obviamente, estábamos teniendo una relacion muy estable.

—De acuerdo. ¿Hace cuanto?

—Hace... —dude —, unas tres semanas...

—¿Cuándo se supone que tenias tu periodo?

—Hace cinco días y aun no llega.

Tammy levanto los brazos como mostrando lo obvio, pero yo no quería asimilarlo, no podía traer a un bebe a este mundo, a mi mundo como estaba. No tenia a Chris a mi lado y no sabia como reaccionaria a esto. Dios, esto iba a ser terrible.

—¡Ya esta! —dijo Tammy —. Tienes un retraso, los síntomas que se manifiestan una semana después de la fecundación del espermatozoide...

Entre en pánico y crisis existencial. Esto me complicaba mas las cosas. No podía, ¿Qué dirían mis padres, que diría Chris? Tammy noto mi miedo y me abrazo por el costado tratando de calmarme, pero yo sabia que una vez estando sola, no iba a dejar de pensar y asimilar cosas.

—Zoé, no es muy probable. Yo diría que es mejor que vayas al hospital y te hagas una prueba de sangre...

—¿Qué hay de las caseras?

—Son una mierda, a veces tampoco funcionan...

—Estoy muy asustada —sacudí la cabeza. No podía ni imaginar a una criatura en mis brazos. No podía imaginar el pre y post parto, Dios, sácame de esto.

—Lo se, lo se Zoé, pero es mejor salir de dudas. ¿Te parece si vamos mañana?

—De acuerdo.

—Trata de no pensar mucho en eso y relájate. Si te alteras podrías hacerle daño al bebe —la mire asesinamente —. Perdón, pero es que no sabes lo mucho que me emocionaría que estuvieras embarazada...

—Entonces deberías dejarte embarazar...

—No, me gustan los bebes pero de lejos —negué con la cabeza —. Tranquilízate Zoé, tal vez no sea nada.

Cuando Tammy se fue de mi apartamento, me fui a tomar una ducha para relajar mis nervios pero no podía dejar de pensar en esa posibilidad, y de frente al espejo solo con la ropa interior blanca puesta vi mi reflejo y me imagine con la panza a punto de reventar.

—Si estas ahí —susurre sobando mi abdomen —, te aseguro que no te faltara nada.

Estaba en una guerra conmigo misma, pues no sabia si decirle a Chris el nuevo descubrimiento o esperar los resultados de las pruebas de mañana, pero estaba muy intranquila. Así que a eso de las nueve de la noche, fui al teléfono de la cocina y marque a la oficina de Chris, me contesto su secretaria quien de inmediato me lo paso.

—¿Zoé? —dijo del otro lado.

—Mmm, hola Chris... —murmure.

—Que sorpresa, no me esperaba tu llamada. ¿Cómo estas? ¿a que se debe esta sorpresa?

—Estoy... bien, yo...

—¿Qué pasa? Te escucho algo apagada y sin ánimos, ¿hay algo mal?

Si no dejaba de hacer preguntas iba a golpearlo.

—De hecho tengo que hablarte de algo... Es una posibilidad, así que no quiero que te asustes, solo quiero de tu apoyo, es todo...

—Ya estas empezando a asustarme.

—Perdóname... —suspire.

—Dime de que se trata.

—Tengo un retraso...

La linea se quedo en silencio por segundos que me parecieron eternos y largos. Solo podía escuchar su respiración un tanto agitada, podía ver su cara de sorpresa, de disgusto. En ese momento las posibilidades eran demasiadas y su silencio solo me asustaba mas.

—¿Estas... segura de que...? —fue lo que dijo en medio de balbuceos.

—No —conteste rápidamente, como si así alejara la posibilidad —, aun no estoy segura. Iré mañana con Tammy para hacerme una prueba de sangre.

De nuevo silencio, parecía ser que estaba tratando de asimilar la idea. Esperaba su entero apoyo pero lo que dijo solo me asusto mas.

—Zoé, no estoy listo para tener un hijo...

—¿Y crees que yo si? No es mi culpa...

—Tu dijiste que tenias el dispositivo del brazo —reprocho y me enfurecí.

—¡Esas mierdas a veces fallan! ¿Cómo iba a estar tan segura? —no quería alterarme pero es que me estaba sacando de quicio. Lo que yo me esperaba era que me dijera que me apoyaba o que fuéramos pacientes o algo así, pero llamarlo había sido un error.

Un completo error cuando dijo lo siguiente:

—Si es verdad, Zoé... Yo, no estoy dispuesto a...

—Tranquilo, no tienes que criarlo si no quieres pero si te pediré lo necesario, lo...

—No me refiero a eso —suspiro —. Creo que lo mejor seria deshacerte de el...

—¿¡Que!? —grite con suma indignación. Él no podía estar pidiéndome que abortara —. ¿Así te deshaces siempre de tus problemas, sin afrontarlos? Si estuviéramos juntos, ¿así te desharías de mi? ¿me echarías a un lado?

—Zoé...

—¿Sabes que? Vete a la mierda, no debí decirte una mierda...

Colgué con fuerza el teléfono en la pared y suspire de entera frustración. No podía creer que ni siquiera sabíamos si ese bebé existía y él ya me estaba pidiendo abortarlo. No podía creerlo, en serio que no. Pegue mi frente con la fría pared y espere que mañana todo se aclarara, yo sola sabría que hacer, no necesitaba de nadie mas.

...

Tammy llego muy temprano completamente lista para irnos. Me reprocho el hecho de que tenia muchas ojeras pero es que no había podido pegar un solo ojo en toda la noche. Finalmente subimos al pequeño auto que le había regalado su padre y fuimos al hospital mas cercano de la ciudad. No hablamos mucho en el camino, yo no tenia ganas de nada y estaba muy nerviosa.

Entramos por urgencias solicitando la prueba, a lo cual nos dieron un turno y tendríamos que esperar al llamado de uno de los consultorios.

—Zoé Green... —salió una bonita enfermera de una de las habitaciones.

Mi corazón dejo de latir.

Mire a Tammy y me sonrió tratando de reconfortarme. Me levante y camine hasta la puerta entre abierta. Abrí un poco y dentro vi un simple escritorio y en el... un chico de tatuajes muy conocido.










¿Ya saben quien es el doctor?

Me emociona escribir la parte que sigue porque será de mis favoritas.

Espero les haya gustado.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora