50. Una Amiga Vuelve

229 28 17
                                    

Ni siquiera me muevo porque estoy en shock total. Sus ojos están apagados y rojos por el alcohol y no parece que hubiera salido de una boda, más bien de un fracaso de negocios o algo así.

Ni yo me entiendo.

Antes de que pueda organizar mis ideas, él habla.

—¿Puedo pasar?

Quiero decirle que no es buena idea y que debería irse a su casa a descansar, pero me da tanta pena por él y además quiero saber qué sucedió en la iglesia y en dónde estuvo después de irse de ese modo.

Asiento con la cabeza y me hago a un lado para dejarlo entrar y cerrar la puerta. No se sienta en ningún lado, solo me mira atento en medio de la oscuridad.

—Perdón por venir así... —su voz se escucha como si hubiera estado llorando mucho tiempo. No se qué contestarle —. No sabía a quien más recurrir y el bar en donde estaba... casi peleó con alguien por una botella de Jack Daniels y...

—Aguarda un segundo —lo detengo —. ¿Estuviste en un bar desde que saliste de la iglesia? —él asiente con la cabeza —. Dios mío, de verdad que estás demente...

—Yo no diría eso ¿sabes? Después de esto seguramente mi familia me desheredara, he perdido la oportunidad de tener un buen empleo porque la familia de mi ex me odia, no sé qué hacer con mi vida y todo lo arruine por una mujer que no es mía...

¿Una mujer que no es suya?

Ay Dios, saquenme de aquí...

No sé qué decirle, no estoy preparada para lo que me va a decir y solo quiero salir corriendo.

—¿Ves lo que acabo de hacer por ti, Zoé? —. Bum, mi corazón estalla.

—Eso no tiene sentido. ¿Como puedes arruinar tu vida como lo dices solo por mi? Yo no soy buena para ti, Christopher, no se si te diste cuenta pero yo solamente estaba jugando contigo.

Tengo que ser dura porque en el mínimo afecto que sienta me va a debilitar. Lo vi descomponerse y por poco se me rompe el corazón, se sentó en la cama pesadamente y agachó la cabeza.

—Perdón Chris, pero debes saber que todo esto lo hice por lo que pasó el día en que tu hermana me hizo la vida imposible, el día en que me quitaste mis clases por tu inmadurez...

—¡No sabía en lo que pensaba! —grito. Sus ojos se llenaron de lágrimas —. Para mi... también eras solo un juego, no se en que momento te convertiste en algo más. El día en que... lo hicimos en mi auto, yo solo quería eso de ti y luego no podía dejar de mirarte por todos lados y pensarte, fue una tortura... Hasta que admití que me importabas mucho más de lo que pensaba, creo que ahí pude descansar.

—Yo no puedo sentir lo mismo, Chris. No puedo, me hiciste mucho daño.

—Quiero cambiar por ti, Zoé —se levantó acercándose a mi —. Por favor...

Jamás pensé que pudiera debilitar a un hombre de esta forma, hacer que arruinara su vida solo para que me tuviera, era de locos.

Sus labios se acercaron a los míos y en ese momento su aliento a whisky invadió mi boca. Quería besarlo, pero no así y tampoco quería darle falsas esperanzas.

—No, Chris —dije alejándome un poco —. Quiero que respetes mis decisiones y... te vayas...

—¿En serio eso quieres?

—Si, estás ebrio y yo necesito pensar.

—Prométeme que vas a hablar conmigo.

—Vale —era una promesa vacía pero de verdad no quería tenerlo cerca, me hacía mal.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora