2.17 ¿Separados Por El Destino?

162 28 17
                                    

Nota de Autora: risa malvada* Van a sufrir.

El corazón me late extremadamente rápido y siento náuseas. La mano que sostiene el teléfono empieza a sudar y los nervios me traicionan. No hay momento en que lo odie más que este, donde me está llamando ebrio, donde no sé donde esta y mi lado sensible quiere ir a buscarlo, quiere saber que no le pasa nada malo.

—Zoé, por favor hablame —su voz al otro lado del teléfono me hace brincar un poco.

—Hero... —no sé qué decirle. No quiero verlo, no quiero escucharlo —. Deja de llamarme, por favor, superalo...

—No puedo —puedo escuchar como llora y se me parte el corazón —. No puedo... —escuchó como se limpia la nariz —. Solo ven, te lo pido. Sácame de aquí, no se donde estoy. Llévame a mi habitación y... y dejó de molestarte, te lo prometo...

Y no puedo creer que vaya a hacer lo que voy a hacer.

Ni siquiera me molestó en cambiarme, hace una noche tibia y no me he cambiado de la pijama. Después de despedir a Finn luego de nuestra "movida" noche, subí al apartamento y la fecha marcada en el calendario me trajo muchos recuerdos. No pude más. No quise salir a ninguna parte, verlo al frente del edificio me había debilitado y me sentí muy mal. Lloré toda la maldita tarde porque su aspecto era desastroso, ni siquiera quiero entrar en detalles.

Ya en la calle sigo las indicaciones que me ha dado Hero del sitio en donde se encuentra. Básicamente me ha dicho que se había ido en su moto en sentido contrario a la ciudad, que había llegado a un bar y estaba en un callejón. Las indicaciones eran muy difíciles, ya que en la zona hacia el campo solo había bares por todas partes. Tome un taxi y le pedí al conductor que fuera paciente mientras yo observaba cada bar y cada calle. Al momento en que vi un callejón ya el conductor estaba cansado y supuse que me cobraría una gran suma de dinero.

Después de pagarle, baje rápidamente y entre al callejón con algo de miedo. Unas tenues lámparas lo alumbraban pero no lo suficiente. Lo vi tratando de ponerse en pie, estaba hasta el culo de ebrio.

Con ayuda de la pared se puso en pie, con la cabeza gacha y el móvil en las manos temblorosas. Me acerqué lentamente a él con la cara desencajada por el dolor. Este ser despreciable y sucio no era mi Hero, no era el Hero que yo había conocido. A medida en que fui consciente de su terrible estado, me di cuenta de que tenía los nudillos ensangrentados y el labio partido.

Esta mierda no me puede estar pasando.

—Hero —lo llame con poca voz.

Levantó un poco la cabeza y se enredo con sus propios pies, pero logra poner una mano en la pared y equilibrarse.

—Zoé —murmura en medio de un hipo.

—Hero, dime dónde está tu casa para que vayamos y me dejes en paz —no puedo evitar soltar palabras con odio.

—Hablemos —dice y ruedo los ojos.

—Yo no vine aquí para hablar. Vine aquí para ayudarte, estás en un puto basurero... Ya vámonos, vamos a pedir un taxi...

Me toma desprevenida cuando con la mano que estaba en la pared me toma de la mano y su toque me arde aunque tiene la mano fría. Solo me pasan imágenes de las veces que me tomo la mano así y quiero llorar.

—Si tu... no quieres hablar, entonces por favor escúchame —dice. No deja de hipar.

—Hero, no es necesario. Ya sé lo que vas a decir...

—Me siento un miserable —me sorprende el sollozo que le sale de la boca y los ojos se me encharcan —, me siento un imbécil, yo no sé qué me pasa, no se ha donde voy a parar con toda hasta mierda que cargo a cuestas y... solo quiero que estés conmigo porque ya no aguanto. Jamás me había sentido tan mierda y fíjate que lo he sido siempre... Yo —traga sonoramente y me mira con esos ojos azules inyectados de sangre —, admito, de verdad admito que no fue una sola vez que me acosté con ella... —eso me duele. Se me clava como una daga al pecho.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora