2.7 Desenmascarando A Un Traidor.

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La línea se queda en silencio un momento, como si Finn estuviera asimilando que yo decidí tomar su consejo.

-¿Estás segura de esto, Zoé? -pregunto.

-Si, he estado observando con detenimiento su comportamiento y esta mañana me ha dicho que no iba a llegar en la noche, me ha parecido muy raro...

-¿Si sabes que si vamos y hacemos esto, puede que veas algo que no quieres?

Sé a lo que se refería: a Sally encima de él o algo así. Y no, no estaba preparada para eso pero quería encarar a Hero y terminar con esta angustia de una vez por todas.

-Si, no estoy preparada para lo que pase, pero Finn, no puedo más con la angustia. Quiero ir al edificio donde trabaja Sally en la noche y ver si Hero estará allí con ella...

Escuché su suspiro del otro lado.

-Está bien. Prepárate, iré por ti en la tarde. El viaje a New York es un poco largo...

-De acuerdo.

Con esto colgué.

De verdad esperaba que al llegar al edificio solo viera a Sally, que todo hubiese sido un error visual de Finn y que tal vez hubiese sido otro chico con parecidos racionales. Solo esperaba que Hero en verdad estuviera ocupado en su trabajo y no en medio de las piernas de Sally.

Me preparé mentalmente toda la mañana, pero ni siquiera logré comer algo, tenía un horrible nudo en el estómago, muy parecido al que tuve el día en que Sarah me dejó al descubierto enfrente de toda la universidad.

El botones del edificio me anuncio por el datáfono que tenía a un tal Finn Miller esperándome en un auto. Arme valor, tome el coraje y baje.

Finn me esperaba fuera del auto, estaba todo vestido de negro como si fuera a un funeral... Probablemente sería el funeral de Sally y Hero.

-¿Como te sientes? -me pregunto.

-No sé cómo, pero te aseguro que no me siento bien... Agradezco que vengas conmigo.

-No te dejaría sola. Si pasa lo que pensamos, sé que sería muy duro para ti y no se cómo vas a reaccionar...

Asentí con la cabeza y me subí del lado de copiloto. No hablamos nada en todo el camino, la música suave que salía de la radio apenas cubría el ambiente tan tenso que se respiraba. No dejaba de imaginarme miles de situaciones en las que yo entraba a la oficina y los veía juntos, a él, a quien me busco luego de tanto tiempo siéndo infiel, arruinando todo lo bonito que había hecho, entregándole los labios que había dicho y había jurado ser míos a alguien más. Lloré silenciosamente.

Vi a Finn conduciendo, perdido en su mundo, con el codo en la ventanilla y la mano sobando su suave barbilla. Había cambiado tanto y después de odiarme, él estaba aquí para ayudarme.

No sé si dormite un poco en el auto, pero sin darme cuenta habíamos llegado a la gran manzana, los colores se veían alegres y había un gran movimiento pero estaba sumida en mi terrible tristeza.

Andamos un rato por la ciudad pero note que Finn estaba concentrado en encontrar el edificio, hasta que se hizo ante mi a unas cuadras, se podía ver quién entraba y quién salía.

Dispuesta a salir, tome el pomo pero Finn me detuvo.

-Espera -miró el reloj negro de su muñeca -, ha esta hora deben estar por salir. Es mejor no armar un escándalo, Zoé, Sally tiene un puesto muy importante en ese lugar...

-Me importa una mierda -dije pero de nuevo me detuvo.

-Zoé, tranquila, desde aquí veremos si ambos salen ¿de acuerdo?

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora