2.8 Ya Es Tarde

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Hero

Me duele mucho la cara, puede que hasta tenga aruñetazos en las mejillas y por eso me arde. Mi corazón no ha dejado de palpitar a mil por hora por lo que acaba de pasar y ni siquiera fui capaz de ir tras ella.

Jamás, en lo que llevo de conocerla, en lo que llevo espiandola y siguiendo sus pasos con amor la había visto así de agresiva y enojada, me partió por completo el alma ver qué arremetía contra mi de esa manera, iba a dejar marca más profunda que los golpes.

La había perdido.

Y todo por un momento de calentura.

Veo que Sally se pone en pie un poco desubicada, tiene sangre en la boca y el cabello revuelto y enredado y tan solo unos minutos atrás estaba por comerme la...

No puedo pensar con claridad y hasta he pasado por alto que había llegado con Finn, con ese idiota con el que competí y ahora aprovechaba está terrible situación para quitarmela. Él era el ganador y yo me había hundido de nuevo en mi antigua versión, la que más detestaba.

—Estúpida —susurro Sally con odio y quise partirle la cara.

No puedo creer que todo haya pasado porque quise acostarme con ella. Lo había hecho un par de veces, ¿por qué seguía aquí? ¿Por qué deje que esto pasará?

Me duele el alma, tengo inmensas ganas de lanzarme por la ventana, de tirar todo al suelo y rematar con la mujer que había sido parte de esto, pero yo tenía la culpa, yo había escogido hacer esto y me estaba pasando factura.

Miró la habitación en busca de mi camisa. No puedo creer que el amor de mi vida haya estado aquí, me hubiera golpeado, hubiera llorado y se hubiera ido con ese imbécil.

Sally nota que me pongo rápidamente la camisa y doy grandes zancadas a la puerta.

—¿A donde vas? —pregunta y me giró hacia ella mirándola como si le hubiera salido un gusano de la mejilla.

—¿Que crees que hago? ¿Piensas que me voy a quedar a follar contigo? Voy a ir a buscarla...

—No te quejabas en mi oficina cuando me la metías hasta el fondo, Hero —sonrió con malicia —. Ella ya se fue, ¿crees que le va a ser muy fácil perdonarte? Sé que ella es estúpida pero deberías mirar hacia el futuro, mirarme a mi...

—¿Si sabes que lo nuestro fue por un momento de placer y ya?

—Muchos momentos de placer, ¿lo olvidas?

No, no lo olvidaba, porque siempre me excusaba con Zoé, diciéndole que haría algún turno extra o que estaba muy ocupado. La lujuria me cegó.

—Ella es mi novia —dije.

—Era, Hero. Era tu novia —soltó cruelmente.

—¡Pues tú eres una perra!

—Adivina adivinador. Te acostaste con esta perra. Piénsalo bien, Hero, preferiste un par de tetas mas grandes que la estabilidad que te daba ella. Admite que te aburre y por eso me buscaste...

—¡Callate!

Quería golpearla pero no podía hacerlo, no debía hacerlo. Así que simplemente, apreté mis puños y salí de la habitación en busca de Zoé.

¿Les ha pasado que, están buscando algo con desesperación, tanto que sudan, la gente se amontona se vuelve insoportable y de a poco vas perdiendo todo de ti? Lágrimas se acumularon en mis mejillas y me nublaron, lo peor de todo era que al salir del motel busque el auto de Finn y no lo hallé. No vi su hermoso cabello negro por ninguna parte y lloré amargamente.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora