35. Un Presentimiento

202 27 4
                                    

Tammy logra hacer que la sangre pare de salir pero ahora tengo la blusa llena de sangre porque con ella me limpie. El cabello está todo enredado y tengo leves rasguños en los brazos.

Le conté a Tammy lo que sucedió, llena de rabia y con ganas de seguir golpeando pero está vez al tonto que ha causado esto.

—¡Que perra! —grito caminando de un lado a otro en la habitación. Me duele la cabeza, el labio y tengo un enojo que hace mucho no sentía —. Es capaz de arruinarme la vida...

—Zoé, solo existe una solución: aléjate de Chris... —dice Tammy sentada tranquilamente en su cama.

—¡No soy yo quien lo busca, Tammy! No soy yo quien está detrás de él a cada rato, no lo he visto en días siquiera. Algo me huele muy mal, algo pasa y él le oculta las cosas a su hermana...

—¿Como que cosas?

—Como que está detrás mi. Como que es él quien me busca...

—¿Que piensas hacer?

—No lo sé —suspiro —, tendré que hablar muy seriamente con Chris, supongo...

—Escucha: creo que en serio deberías arreglar ese problema y mantenerte al margen de los Davis y los Rose, sobre todo de los Rose. No deberías tomarte a la ligera su amenaza. Presiento que algo muy malo está por pasar.

—Esa estúpida no hará nada. La hubieras visto chillar cuando me abalancé a Sarah...

—Pues... solo te advierto. Sabes que estoy de tu lado.

Me siento al borde de mi cama y trato de calmarme un poco. Necesito tomar una ducha y tranquilizarme, además porque tengo que limpiar mis heridas.

Tomo mis cosas de aseo y salgo hacia las duchas para darme una baño de agua tibia que relaje mis nervios. Después del baño tengo que ponerme a estudiar. Estoy terminando de ducharme cuando siento que alguien me está observando y se me ocurre levantar la vista.

¡Es un puto deja vú!

—¡¿La cogiste de deporte?!

Escuchó la risa de Chris y sus pasos al estar enfrente de la ducha. Maldito loco, de verdad que le gustaba espiarme, qué molesto.

—Como si no te hubiese visto desnuda, es más, debajo de mi... —puedo ver su mirada arrogante y volteó los ojos.

Me pongo una toalla al rededor del cuerpo y salgo a su encuentro. Al verme la cara llena de arañazos y el labio roto su expresión divertida pasa a una de sorpresa y preocupación.

—¿Quién te ha hecho esto? —dice tratando de tomar mi rostro pero le golpeó la mano.

—¿Que haces aquí?

—Vine porque una amiga me pidió recoger esta mierda —en su mano tiene un estropajo de baño color rosa —. ¿Me vas a decir que sucedió? —esta vez dejó que me toque la mejilla.

—¿Tu quien crees?

—Pues lo ignoro, Zoé...

—¡Tu estúpida hermana!

Me doy la vuelta para recoger mis cosas.

—¡¿Que?! —grita —. ¿Te peleaste con Sarah?

—Si y tú hermosísima prometida también estaba allí. Ah, pero no se ha metido, así que no te preocupes su carita de santa está intacta para su boda.

—Deja el sarcasmo a un lado, Zoé y dime ¿que sucedió?

—Volvió con sus putas amenazas —lo mire —. Que si no me alejaba de ti lo iba a pagar muy caro, me iba a arruinar la vida y no sé qué más... Y te digo que estoy harta de tu hermana y eso que solo la he visto dos veces...

—¿Te dijo todo eso?

—¿Que estás sordo o que te pasa? ¡Si! Y va siendo hora de que te alejes de mi, no quiero desaparecer de repente por causa de ella y la familia de tu prometida...

—Hablaré con ella.

—Eso no servirá. Será mejor que te encargues de tu relación y me dejes en paz... estaremos todos tranquilos.

Su mano toma la mía rápidamente antes de que pueda girarme e irme.

—Pero yo no estaré tranquilo, Zoé. No puedo dejarte... No quiero casarme con ella.

—Eso arreglalo tu. A mi ya no me metas en esa mierda porque, como te digo ella ha dicho que es capaz de hacerme la vida imposible... Así que muy encarecidamente te pido que te alejes de mi, Davis.

Me toma fuertemente de la cintura y estampa sus labios con los míos, conoce mi debilidad y no puedo resistirme. Poco a poco su mano desajusta la toalla que cubre mi cuerpo y me deja al descubierto.

—¿Quieres que te recuerde la razón por la cual quieres estar conmigo? —pregunta, habla sobre mis labios pero noto que sus ojos viajan por mi cuerpo desnudo.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—Se nota... —vuelve a envolverme en la toalla y me da un corto beso —. Hablaré con ella, cancelaré la boda si es necesario...

Lo miro sorprendida y él solo me da una cálida sonrisa para después desaparecer. ¿Cancelara la boda? No puedo creerle.

Vuelvo a mi habitación, Tammy se ha ido porque tiene un compromiso así que me relajo y comienzo a estudiar. Cuando ya cae la tarde, decido cerrar los libros, recostarme en mi cama y ver alguna película en mi laptop.

La puerta abriéndose me hace sobresaltar, pero al ver a Hero entrar me calmo. Había olvidado que había dicho venir en la noche a mi habitación. Sin decir una palabra, cierra con seguro, da unos cuantos pasos, me quita la laptop del regazo, se hace encima de mi con las manos a cada lado de mi cabeza y me da un beso.

—Tú boca sabe... a sangre... —dice al separarse del beso.

Estiro el brazo para encender la lámpara de lectura y dejó que me vea, sus ojos se abren de par en par.

—Zoé, ¿quién demonios te ha hecho esto? —se tensa demasiado.

—Una loca...

—¿Por qué?

¡No puedes decirle!

—Un pequeño problema en la universidad... con un proyecto y bueno, se salió de control —contesté no muy convencida pero se lo creyó.

—Dios... —me acaricia suavemente el labio y los aruñetazos —, mira tú hermosa carita toda lastimada —sonrió —. Increíble pero sigues siendo muy hermosa.

—Tan halagador como siempre, Wright...

Lo atraigo de nuevo hacia mis labios y nos fundimos en un beso suave y delicado. Sus manos viajan por mis costados y logra hacer que mis piernas envuelvan sus caderas.

—¿Como ha estado todo? —le pregunto.

—Ya sabes, muchos quehaceres, muchas charlas y lo único que falta para terminar mi día es hacer el amor con mi chica...

Una maroma hace que él ponga su espalda contra el colchón y yo esté sentada encima de él. Me muevo encima de su miembro y ver su cara me complace.

—¿Tu chica? —pregunto en tono burlón.

—Si, la chica de la que estoy enamorado, la que me tiene loco, la que es capaz de ir a por mí cuando me encuentre mal y desorientado... Mi chica, solo mía.

—Mm... bonitas palabras para alguien tan rudo y serio.

—Estoy enamorado de ti, Zoé y estoy listo para decirle a quien sea que eres mía...

Eso me hace sonreír y me muerdo el labio inferior a la espera de lo que se viene esta noche. Sus inquietas y calientes manos se deslizan por debajo de mi blusa hasta tocar mis pechos desnudos. Me la quito para él y dejó que me contemple.

No sabía que ese era el último día que iba a disfrutar de él... Algo arruino por completo mi vida.



Uuuhhhh. ¿Que creen que sea?

¿Quieren que suba ya el capítulo? ¿Esta noche? ¿Mañana? Dígame...

Gracias por leer 💕✨

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora