Hero
Sonaba Stop The Clocks de L.A a todo volumen en el auto. Zoé y yo habíamos decidido alquilar uno para ir al dichoso gampling que muy amablemente había pagado Chris. No me llamaba mucho la atención estar en un domo al aire libre pero Zoé estaba muy emocionada.
Como decía, sonaba su canción favorita y sus dedos tamborileaban sobre mi mano apoyada en su muslo, tenía una media sonrisa en la cara y se veía sumamente preciosa con el sol llegando por la ventana y pegando en su cara.
Era muy feliz con esta chica, nunca me había imaginado algo parecido a la vida marital en mi vida. Cuando me dijo que viviéramos juntos, casi salte en un pie de la felicidad. Me había visto en un futuro viviendo solo y llego ella.
Yo también estaba preocupado por Finn y por Sally, su desaparición me traía mala espina, es como si fueran a hacer algo terrible para separarnos a Zoé y a mi, solo esperaba que ella no pensara en lo mismo y estuviera tranquila.
Debo decir que el dichoso gampling quedaba en la mierda y en medio de la nada. Fueron casi dos horas de viaje a una velocidad relativamente rápida para llegar al medio del bosque.
—Supongo que habrá que entregar este papel para que nos den el lugar —me dijo ella bajándole a la radio.
—¿Estás ansiosa? —levanté una ceja mientras aparcaba el auto.
—Si, quiero dar una caminata por la naturaleza, tomar un baño en el...
—Yo no me refería a eso —solté pervertido y vi como su cuello y su cara se fue sonrojando.
Me encantaba crear esas sensaciones en ella.
—Calmate —susurro.
—¿Vas a decirme que no quieres hacer el amor bajo las estrellas?
Bajamos del auto y empezamos a caminar por el sendero tomados de la mano.
—Pues si, pero eso no es lo esencial —dijo.
—¿Yo no soy lo esencial?
—Claro que si —reímos —. Es solo que ya sabes...
—Quien no te conoce no sabe que eres una chica muy pervertida, que le gusta que la azoten, que la ahorquen, que le digan cosas sucias al oído, que se lo hagan duro y que al final siempre espera un besito tierno en la frente —reímos.
—Eres un sucio.
—Tu sucio.
Llegamos a una pequeña cabaña con un aviso que decía "recepción", allí entregamos el acceso y la chica muy amablemente nos guío hasta nuestro pequeño domo. Debo decir que era precioso y lo justo para la noche, una cama amplia, dos mesas de noche y un enorme jacuzzi. Lo mejor de todo era que estaba retirado de los demás, para tener más privacidad.
—Esto es bellísimo —dijo Zoé mirando a su alrededor.
—¿No te parece extraño que después de todo lo que pasó, Chris nos regale esto? Es como si me diera permiso para follarte...
—¡Ya! —grito Zoé golpeándome suavemente el pecho. Luego se dirigió al jacuzzi y posó sus manos en el borde dándome una hermosa vista de su culo cubierto por el ligero vestido que le regalé —. ¿Sabes? Nunca me he metido a uno...
—La chica dijo que hay regulador de temperatura para el agua... —me acerqué a ella y la tome de la cintura —, podríamos meternos en la noche.
—¿No me digas? ¿Para follar?
—Será un sueño hecho realidad.
—Deberías ir a terapia. Tienes mucho sexo en el cerebro.
—Pero solo contigo. Cuando estoy con alguien más soy bastante serio, lo has notado.
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De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]
Ficção AdolescenteZoé tiene veintidós años, dos mejores amigos, tres amores y una historia que contar. Muchas cosas pasan a los veintidós.