De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]

2.30 Mi Linda Zoé

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Sonreí al ver su cara de confusión, la cual me gustaba mucho. Había estado un poco mal al verla en mi consultorio porque me preocupo su apariencia tan decaída, pálida y ojerosa, me preguntaba que clase de cosas le habrían hecho a mi hermosa chica para que se viera así. No era la Zoé que yo recordaba, la que sonreía por todo y tenia las mejillas y la nariz sonrojadas a cada rato.

Maldición. La había extrañado, había extrañado mucho ver ese rostro tan hermoso que tenia a pesar de su decadencia y fatiga, había estado conteniéndome luego de que Tammy me contara lo que Zoé había descubierto de Finn y Sally. Quería verla, decirle que me perdonara y que volviéramos a estar juntos. Pero Zoé, siempre fue mi punto débil desde que la conocí.

Ella podría simplemente destruir lo que yo era, había convertido al chico malo en uno bueno y luego otra vez, sin ella era un miserable de mierda. Entonces por esa razón fue por la que me aleje: quería sanarme a mi mismo, quería tratar de ser mejor persona y entender que ella ya no iba a estar siempre para mi.

Y apareció.

Me asuste mucho al pensar que estuviera embarazada, desee que el bebé fuera mío y cuando vi su nombre en el registro de los turnos casi me echo a llorar, pero debía ser firme. Solo que no pude. En el corto tiempo que estuvo en el consultorio dándome miradas de suplica, me di cuenta que a pesar de la distancia y el tratar de olvidarla, aun la amaba.

—¿Que? —dijo ella con el ceño fruncido.

—Lo que escuchaste... —sonreí —¿O te gusta que te lo digan en el oído mientras...? —levanto la mano deteniéndome y sonrió.

—Pero acabas de decir que no podías amarme. No entiendo...

—Si, dije que no podía pero lo hago Zoé, ni siquiera se manejar mis emociones cuando estas cerca y aquí donde me ves estoy tratando de no lanzarme hacia ti... —ella rió y por un momento vi como sus mejillas volvían a tomar color.

—Yo... —sabia lo que iba a decir pero la detuve tomando su mano.

—Tranquila, no tienes que decirlo. Tu yo necesitamos tiempo para asimilar todo esto y no apresurarnos, ¿de acuerdo?

No la vi muy convencida pero asintió con la cabeza. Vi su intención pero fui yo el que la ejecuto: nos abrazamos. Sentí su pequeño cuerpo contra el mío y me sentí aliviado, no sabia que pasaría de aquí en adelante pero este era un gran paso. La sentí estremecer en mis brazos y sonreí.

—¿Tienes que irte? —le pregunte. Cuando se alejo de mi, vi que limpiaba una lágrima de su mejilla.

—Tammy me esta esperando en su auto, estaba muy preocupada por el tema del bebé luego de que Chris dijera eso.

—Bueno, al menos ya no hay de que preocuparse... —comente mientras sacaba mi teléfono.

—¿Qué haces? —pregunto cuando me lleve el móvil a la oreja. Levante un dedo indicándole que aguardará.

Dos tonos.

—¿Aló? —contesto del otro lado de la lineal.

—Hola Tammy —dije con una sonrisa y Zoé me miro extraño.

—Hero, ¿Qué sucede? ¿le paso algo a Zoé?

—No, no, ella esta bien. Solo llamaba para decirte que te puedes ir —ahora la cara de Zoé parecía sacada de un comic.

—¿Que? Pero tengo que llevarla a su casa...

—Eso no será necesario. Yo la llevare a mi apartamento.