10. Un Gran Amigo Oculta Un Gran Amor

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Todavía estoy en shock cuando vuelvo a mi habitación, ni siquiera fui capaz de cambiarme en las duchas porque se me olvidó. Golpeenme.

Cierro la puerta tras de mí y suelto el aire que había estado conteniendo desde que Chris se acercó a mí.

Quisiera hacértelo ahora... —susurro sin dejar mis labios. Estaba en las nubes —, pero quiero que estés segura para que ambos disfrutemos...

¿Que carajos estaba pasando? ¿Por qué de repente, Christopher Davis quería eso... bueno, eso conmigo? Aquella idea de tenerlo desnudo encima de mi, hacia que de nuevo se me fuera el aire.

Por supuesto que había tenido sexo, no era una mojigata y la típica nena que pierde su virginidad con el chico que ama en esas novelas, no. Había perdido mi virginidad en la preparatoria y era mi novio, solo que después se convirtió en todo un extraño. Era el chico por el que decía Sally que yo lloraba siempre.

Pero ese no es el caso, aquí la pregunta es... ¿Podría aceptar la proposición de Chris?

Me vestí rápidamente y tome mi teléfono para llamar a Sally, a ella no podía ocultarle cosas y menos de este tipo. Me respondió al primer timbre y le conté lo que había pasado.

Una risotada se escuchó al otro lado de la línea.

—¡Te vio las tetas! —grito en medio de una carcajada. No pude evitar reír —. Yo de ti, me hubiera lanzado, le daría un beso y le diría "aquí la que manda soy yo, mi amor" —volví a reír.

—¡Por Dios! Ni siquiera podía hablar, estaba muy cerca de mí y luego..., va y hace eso con la boca —suspiré.

—¿Y qué vas a hacer?

—No lo sé, siento como si fuera a salir a la calle sabiendo que me van a robar...

—Entiendo: tienes miedo a salir por ahí, tal vez a un lugar oscuro y... ¡Toma! ¡Pene por todas partes! —volvimos a reír.

—Básicamente eso. Me di cuenta de que es muy persistente... Pero, no entiendo porque no vi su deseo por mi antes...

—Me habías dicho que era un tipo muy cerrado, que solo se preocupa por su hermana. Tal vez lo hizo porque estaban solos y solo quiere mantener su modo rudo delante de otras personas...

—¿Que hago? —me mordí las uñas.

—Tranquila. Hiciste muy bien en hacerle frente y no doblegarte a la primera, solo mantente así y él irá a tus pies...

—Temo a que se canse...

—Si está dispuesto a tenerte, no creo que lo haga.

Tres golpes anunciaron visita en mi habitación. Por un momento pensé que podría ser Chris y entre en pánico.

—Alguien está tocando mi puerta —Sally rió.

—Estás paranoica. Escúchame: si es Christopher, tranquilízate, si te mete el pene sin protección recuerda las pastillas que deje el otro día en tu escritorio.

—¡Sally!

—¡Tu puedes, chica!

Después de eso colgó. Mire la pantalla de mi móvil y sacudí la cabeza. Tenía una amiga muy loca.

Por inercia, me peine el cabello con los dedos y olí mi blusa, quien sabe, podría ser Chris.

Abrí la puerta y la sonrisa debajo de sus lentes me sonrió, era Finn. Respire aliviada y ¿decepcionada?

—Hola —saludo.

—Hola, ¿que sucede?

Lo deje pasar y se sentó en mi cama mirándome confundido.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora