Capítulo 19

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El sonido ensordecedor que hacían los barcos en marcha era lo que se escuchaba en aquel puerto, aparte del sonido que hacían las olas al chocar. Se podían apreciar varios barcos zarpando lejos del puerto hacia lugares desconocidos. En ese mismo puerto, pero en el area de carga, yacía Kambe parado. Sujetando en sus dedos un puro e inhalándolo  para luego soltar el humo por sus finos labios lentamente. Vistiendo un hoodie de color negro y un Mahón claro -con rotos en las rodillas y bolsillos ligeramente- junto con unas tenis de color negro.

Su cabello estaba peinado hacia el frente, sin loción que lo mantuviera hacia atrás. Sus aretes seguían a la vista y su mirada ensombrecida, afilada, pero la sonrisa que se dibujaba en sus labios ligeramente; era juguetona. Como si estuviera divirtiéndose con lo que sucedía en estos momentos, lo cual no estaba muy lejos de la realidad. Tres guardaespaldas se encontraban detrás de Kambe, siendo testigos de lo que sucedía frente suyo. Entre el sonido de las olas chocar y barcos zarpar, se podían escuchar sollozos y gritos de ayuda.

Colgados de cabeza hacia el mar, se encontraban el detective y la señorita Akiko. Amarrados de pies y brazos. El viento sopló fuerte, creando un sonido sordo al oído a los presentes ahí. Daisuke terminó su puro y miró a los dos frente a el de manera seria y gélida.

— Bien, creo que resta saber el del por qué están aquí.

— ¡L-lo siento Daisuka-sama! -gritó entre sorbidos; Akiko.- No lo volveré hacer.

— ¡La policía te va a coger!¡No saldrás de esta, Kambe! -el detective frunció el ceño.-

Daisuke sonrió de medio lado a la vez que les miraba.

— Hicieron a Haru llorar y le lastimaron. Nadie lastima a mi familia ¿De dónde crees que el gobierno saca el armamento? -enarcó una ceja antes de mirar a uno de sus guardaespaldas y asentir para ver como ambos cuerpos caían al agua.- Nos podemos ir ya. -avisó a sus hombres y avanzó hacia su auto de color negro para arrancar hacia su hogar con su familia.-

Llegó en pocos minutos y al entrar a su hogar y descalzarse fue directo hacia su habitación para ver Haru y a Yuu abrazados el uno al otro en su cama. Se acercó y cubrió a ambos con la sábana para inclinarse y besar la cabeza de ambos. Al alejarse, camino hacia su walking-closet para abrir uno de los dos cajones donde podías apreciar diferentes relojes de mano. Con cuidado sacó debajo de ellos un sobre de color amarillo y seguidamente extrajo del mismo una hoja de papel color blanca, pero manchada con tinta negra. En el mismo se podia leer las palabras "Citatorio", "Orden Judicial" y fecha junto con una hora estipulada.

Yuu ...

Daisuke sacó de sus bolsillos un encendedor y quemó el papel junto con el sobre. Salió de su closet minutos después para acostarse al lado de Yuu. Estiró su brazo para abrazar al pequeño alfa y a su omega antes de cerrar sus ojos e irse a dormir.

En la mañana llamó al trabajo, no era que tenia que hacerlo, pero se sintió diferente, así que se excusó para no ir ese día o los siguientes. Luego llamó para que una chef de un restaurante cinco estrellas, viniera a su casa y preparara varios platillos de desayuno. Después de hacerlo, se marchó con un Daisuke perdido en sus pensamientos, quién al final se fue a duchar. Al salir ya secado y peinado con el cabello hacia atrás, vistió su traje negro de tres piezas. Cuando se puso sus guantes de color negro, hizo sus manos puño para luego arreglar su corbata de color rojo. Terminando de arreglar los últimos toques de su atuendo, fue hacia la cama y sintiéndose nervioso, comenzó a dejar pequeños besos en el rostro de Haru para despertarlo.

Su lobo se removió en su interior y ronroneó al escuchar a su omega soltar una risilla. El omega al abrir sus ojos, vio a su alfa inclinado hacia el y sin pensarlo mucho, le dio un tímido pico en sus labios. Haru se sonrojo por lo que hizo y escondió su rostro en el cabello de Yuu.

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