Capítulo 22

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Los ojos azules de Yuu se abrieron y miraron a su alrededor con curiosidad. Era un tipo de sala o habitación, grande con paredes blancas, sin embargo en la pared del fondo se encontraba una puerta de color negra con un policía al lado. Había una mesa y detrás de esta se encontraba un señor mayor con espejuelos y ceño fruncido. En el lado izquierdo, un hombre se encontraba tecleando en su computador mientras era espectador. 

Yuu sintió como Kambe, su padre lo colocaba en el suelo, y caminaba frente al señor de espejuelos. Las puertas detrás suyo fueron abiertas y pudo ver a la señora que le había pegado a su madre, abuela de Daisuke con una joven a su lado que no le agradaba; parecida a su padre.

— ¿Y bien? ¿La madre del niño no se presentará? -la voz seria del señor resonó en las cuatro paredes.-

— No, su señoría. -habló Daisuke con su rostro serio.-

— Recibimos un documento estipulando y dando por hecho que usted quiere oficializar bajo la ley, su lazo con un omega. Sin embargo, dicho omega tiene un hijo ¿correcto? -preguntó enarcando una ceja.-

— Correcto.

— ¿Ya sabe el procedimiento? -volvió a preguntar y vio a Daisuke asentir.- En ese caso, puede pasar al cuarto de ejecución. -apuntó detrás suyo, donde se podia ver la puerta de color negra.-

Daisuke miró a sus pies, donde Yuu se mantenía sujeto y se acuclilló para mostrarle una pequeña y triste sonrisa. La Sra. Kambe frunció el ceño y avanzó sus pasos hacia su nieto para poner su mano sobre su hombro.

— Vamos, no perdamos tiempo. ¿No era esto lo qué querías? -preguntó con un tono que picaba a burla.-

— Daisuke-sama... -Suzue con rostro angustiado trato de acercarse a su abuela y primo, pero la mayor la detuvo con solo una mirada dirigida a su persona.-

— ¿papá? -Yuu llamó a Daisuke y sintió sus ojos arder al sentir que algo andaba mal, quería a su mamá.-

— Yuu, ven. -Daisuke le tomó de su mano para comenzar a caminar hacia aquella puerta que le daba pavor en estos momentos.-

— Quiero a mami... -suplicó al ya sentir como sus propias lágrimas le traicionaban.- ¡mami! -gritó y gimió de dolor al Daisuke agudizar su agarre; lastimándolo en el proceso.- ¿papi? -levantó su cabeza para encontrarse con la mirada ensombrecida de Daisuke sobre el.-

No me hagas enojar. -advirtió usando su voz alfa y Yuu tragó el nudo en su garganta para asentir y dejarse llevar por Kambe a través de la puerta.-

—Hubiera sido mejor que el omega haya visto como sacrificaban a su hijo, pese a no serlo realmente. -comentó la Sra. Kambe a su nieta, quien permanecía callada a su lado.- Ahora solo hay que hacerlo oficial al publico de que hay un nuevo miembro en la familia.

— Abuela...pero el no puede tener hijos. -Suzue comentó lo obvio y su abuela suspiró.-

— Lo sé, por eso le doy una lección con esto. Así verá que no es bueno estar en mi contra y que hizo mal en rechazarte querida. -le dio unas suaves palmadas en el hombro.- Buscaré a alguien bueno para ti, ya verás. -sonrió.-

El juez y un oficial se levantaron para entrar por aquella puerta como testigos de lo próximo a ocurrir. Luego de haber cerrado la puerta detrás de ellos, se comenzaron a escuchar los sollozos del pequeño Yuu junto a unos golpes de ayuda en la puerta ya cerrada. El gruñido de Daisuke resonó en aquella habitación, luego la caída de algo al suelo junto a unos pequeños y audibles quejidos que solo podían pertenecer a un cachorro. La voz del juez se escuchó de fondo, diciendo las palabras "ahora" como orden para terminar con el sonido de algo volviendo hacer contacto con el suelo, seguido del silencio.

La Sra. Kambe mostró una pequeña sonrisa de orgullo y Suzue solo vio como la puerta de color negra era abierta para ver al cachorro bañado en sangre y su pequeño cuerpo tirado sobre la misma en el suelo. Daisuke salió con la mirada perdida y rostro, boca y manos bañadas en sangre así como una que otra gota sobre su ropa. Detrás de el salió el juez y luego el oficial. El primero asintió hacia la abuela de Kambe, quien asintió devuelta.

— Ahora el omega llamado Haru Katou es propiedad de Kambe Daisuke y su familia.

Daisuke asintió y tomó los papeles que le fueron entregados por el juez. No le dirigió una mirada a su abuela o prima y solo se marchó de ahí. Al salir, fue acaparado por los reporteros, pero estos se alejaron al escucharle soltar un gruñido que hizo temblar a más de uno ahí. Y más la imagen de el bañado en sangre, les crispaba. Dándole pasó libre para que se marchara, Kambe se montó en su auto y alejó del lugar.

Miró hacia el lado y Haru aún seguía dormido. Siguió conduciendo y terminó estacionándose frente a un parque de cerezos. Había un estanque de Kois y un puente, sobre el mismo, para llegar de un extremo al otro. No habían muchas personas en el lugar, pero quería estar en donde hubiera menos bullicio. Colocó sus manos sobre el guie y recargó su cabeza en el mismo. Sintió sus ojos arder, pero aclaró su garganta y cerró sus ojos con fuerza antes de volverlos abrir y suspirar. Sacó unas toallas húmedas del bulto que una vez perteneció a Yuu y comenzó a remover la sangre de sus manos, boca y parte de su rostro.

Media hora después, Haru se levantó, bostezando y restregándose sus ojos con los nudillos para despertarse mejor. Lo primero que vio fueron petalos rosados volando con el viento y ese simple acto le hizo sonrojar al pensar que estaba nevando de color rosado. Se posicionó mejor en el sillón y giró su rostro para ver a Kambe ya mirándolo. Se sorprendió al ver manchas de sangre en la ropa del alfa y eso le preocupo. Este le seguía mirando y cuando abrió su boca para llamarle, este le abrazo.

Lo siento, Haru. -murmuró en su oído.-

— ¿Daisuke? -le llamó no entendiendo.-

Se alejó del alfa y giró su cuerpo un poco para ver los asientos de atrás, donde se supone que Yuu se encontraba, pero no le vio. Parpadeó y volvió su vista al alfa unos momentos antes de mirar hacia el frente, quizás Kambe le dejo salir a jugar. Sintió la suave mano de Daisuke sobre su hombro y como este le giraba para verle a la cara.

- No vendrá, Haru -dijo con voz suave y casi inaudible.- Yuu no vendrá.

Haru sonrió a la vez que sus ojos se llenaban de lágrimas para comenzar a negar lentamente.

— ¿Dónde está? -preguntó y soltó del agarre de su alfa.- ¡¿Dónde esta?! -gritó exaltado.-

Haru agarró a Kambe de su camisa y le movió mientras repetía la misma pregunta una y otra vez. El alfa le miraba dolido, pero frunció el ceño antes de levantar su mano y dejarla caer sobre la mejilla derecha de Haru, quien cayó al instante. Daisuke se acomodó en su asiento, bajo el cristal de su lado y encendió un puro para comenzar a fumarlo. El silencio se rompió por los callados y casi silenciosos sollozos de Haru al tratar de callarlos.

Fallando claramente.

— Eso es lo que sucede cuando un omega u beta tienen hijos de otra persona que no sea de su alfa actual. Los niños son ejecutados, agradece que no fuera en tu presencia. -le miró de soslayo y vio al omega ya con la mirada perdida, pero con lágrimas bajando por sus mejillas.- Ahora, me perteneces por completo. Recuerda sonreír de ahora en adelante, la prensa estará sobre nosotros. No tienes permitido salir sin un guardaespaldas y collar. -apagó su puro y subió la ventana luego de tirarlo al suelo para comenzar a conducir.-

Haru sintió la mano de Daisuke sobre la suya y trato de quitarla, pero el alfa agudizó un poco el agarré.

— Ya pasará, Haru. -le dijo con voz calmada para que dejara de soltar ese olor amargo, que le gustaba, en abundancia.-

Katou cerró sus ojos, quería morir.

Nota: ¡Buenas noches! Espero que estén bien y gracias por seguir leyendo y dejando comentarios de sí les gustó o no.

• Mañana es SNK (creo), anyway, I'm excited!

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