Haru se despertó por el sonido de las olas y el eco que hacía la brisa. Se encontraba desnudo, pero envuelto en una manta para mantener su cuerpo caliente y acostado en la parte de atrás del auto de Kambe. Este último no se encontraba ahí, pero al erguirse un poco sobre el sillón, alcanzó a ver su espalda ancha recargada en el auto mientras fumaba un puro.
Sonrió bobamente y cubrió su desnudez un poco más con la manta para sentarse correctamente. Abrió la puerta de la parte de atrás (por su lado derecho), y asomó su cabeza en dirección a su alfa, quien ya lo estaba mirando fijamente.
— B-Buenos días, Daisuke. -dijo audible, pero usando un tono de voz un poco grave por levantarse reciente.-
— Buenos días ¿Te sientes bien? -terminó su puro y se acercó a Haru para inclinarse y besar su frente con cariño.- Volveremos a casa, tenemos una cita hoy.
Le miró serio como usualmente hacia, pero Haru lo sintió diferente más no dijo nada. Asintió y se metió de vuelta al auto para escuchar segundos después la puerta del auto cerrarse y el motor escucharse.
— A Yuu le va a encantar venir para acá. -dijo emocionado y removió la manta para volver a ponerse su ropa de la noche anterior (ya seca).-
Kambe no dijo nada y siguió conduciendo de vuelta al departamento. Al estacionarse y bajarse primero para ir al lado de Haru y ayudarlo hacer lo mismo, pudo ver a una pareja frente a su edificio. Lo único que impedía que la pareja entrara a dicho edificio eran los dos guardaespaldas que había puesto frente a la entrada del lugar. Se acercó con Haru a su lado, quien se mostró rígido en sus brazos ante la presencia de la pareja. La mujer al escuchar pisadas detrás suyo y su pareja, se giró y en sus ojos mostró sorpresa para asombro de Haru.
-— Es mi hijo. -murmuró y su esposo a su lado también se giró y sonrió al ver a Haru.- ¿Haru? Es mamá. -sonrió, pero sus ojos solo clavaban a Haru en su lugar.-
— ¿Haru? -el hombre de mayor edad y cabello canoso por los años, sonrió y trato de acercarse a Haru más no pudo al escuchar un gruñido de parte del joven alfa a su lado.-
— No se acerquen. -advirtió y su mirada se ensombreció.-
Haru tragó el nudo en su garganta y giró su rostro un poco para ver a Daisuke, quien mantenía su vista fija en la pareja al frente de ambos.
— N-no quiero verlos, Daisuke. -dijo en un hilo de voz al su cuerpo comenzar a temblar por miedo nada más.- Quiero ir con Yuu. -suplicó.-
Daisuke dejo salir sus feromonas para calmar a su omega y cogerle en brazos. Seguidamente se adentró al edificio con los guardaespaldas impidiéndole la entrada a las personas que se hacían llamar padres de su omega. En el pequeño recorrido al departamento, Daisuke escuchó los pequeños sollozos e hipidos que su omega en brazos soltaba. La puerta del apartamento fue abierta por otro guardaespaldas y nada más entrar, Yuu corrió hacia ellos. Daisuke colocó a Haru en el suelo, pero con una de sus manos en la espalda baja de su omega para afirmarle que no estaba solo, pero ahí con el y Yuu.
Tanto el pequeño alfa como su madre se impregnaron el olor del uno al otro. Yuu miró a su madre preocupado, su rostro se encontraba bañado en lágrimas y eso no le gustaba en lo más mínimo. Cuando miró a su padre este miró hacia otro lado y no dijo nada. Su madre soltó una carcajada y acunó su pequeño rostro para ver esos ojos azules que le recordaban a Haru al cielo y ayer al mar.
— Papá no hizo nada, Yuu. -besó ambas mejillas y vio a su hijo sonrojarse.- Te extrañé tanto que comencé a llorar, lo siento. -mintió.-
— Mamá. -Yuu colocó sus pequeñas manos sobre su pecho y luego las colocó sobre el pecho de Haru para asentir.-
— aww Yuu. -Haru lo envolvió en sus brazos y escuchó a su hijo soltar suaves risillas.-
Daisuke sonrió y se acuclilló para besar la cabellera de su omega y cargar en brazos a Yuu. Este último rápidamente envolvió sus pequeños brazos en su cuello y restregó su mejilla con la de Daisuke en un suave movimiento. Daisuke le marcó con su aroma y vio a Haru caminar hacia la cocina. Y sin más le siguió con Yuu en brazos y colocó a este último en el suelo.
— Ve a ducharte con Yuu, iré enseguida. -le dijo con voz seria, pero suave.-
— ¿Debo vestir algo formal? -preguntó Haru al cargar a su hijo en brazos esta vez.-
— No, lo que tu quieras estará bien. -le dio la espalda para preparar un té.-
Haru se marchó hacia su habitación junto a su hijo para ducharse. Kambe sacó un pequeño frasco de sus bolsillos y lo vertió sobre el té para seguidamente menearlo con una pequeña cuchara. Suspiró y lo tomó en manos para caminar a la habitación que compartía con su pareja. Al entrar escuchó el agua correr y las voces de Haru y Yuu. Tomó asiento en la esquina de la cama y espero a que estos salieran, lo que no tomo mucho tiempo. Ayudó a Haru con Yuu; lo secó y vistió cómodamente. Vio de soslayo como Haru sorbía de la taza de té y cuando el mismo le sonrió en agradecimiento por el detalle, Daisuke giró su rostro para enfocar su vista en Yuu.
— Eres lindo, Daisuke. -comentó Haru con una pequeña sonrisa en su rostro para comenzar a vestirse, luego de haber dejado la taza vacía sobre el tocador.-
Kambe no dijo nada y cuando terminó con Yuu, se fue directo al baño para ducharse. Al salir, Haru yacía dormido en la cama y Yuu jugando con los carritos en una esquina. Se vistió rápidamente y cargó a su omega en brazos para salir de la habitación y apartamento mientras era seguido por el pequeño Yuu a su lado.
— No te separes de mi lado. -advirtió con su voz alfa a Yuu, quien asintió con su pequeño corazón latiendo velozmente.-
Daisuke montó a Haru en el auto y abrochó su cinturón para luego hacerlo con Yuu en su asiento para bebés. Seguidamente hizo lo mismo, pero con el corazón pesado en su pecho al comenzar a dirigirse al centro judicial. Dónde nada más aparcarse, vio una multitud de personas a conglomeradas en la entrada de dicho edificio ya tomando fotografías.
No muy lejos de ahí vio a la pareja que decían ser padres de Haru hablando con una reportera. En la entrada se encontraba Suzue acompañada de su abuela y mayordomo.
Menudo espectáculo pensó y frunció el ceño. Obra de su abuela, lo intuía, más no entendía la razón de tal conmoción si no le gustaba estar en noticias. Miró por el retrovisor e hizo contacto visual con Yuu, quien le sonrió.
— Papá ¿Galleta? -preguntó.-
El alfa miró a su lado y vio a Haru dormir antes de bajarse del auto con Yuu.
— Te compraré la más grande... -susurró y escondió el rostro asustado de Yuu (por los reporteros y multitud), en su pecho mientras se daba paso hacia la entrada del lugar.-
Yuu asomó su rostro un poco, ya no veía el auto dónde se encontraba su mamá, y por el miedo sus ojos se aguaron luego de un momento mientras hacia sus pequeñas manos puños con la camisa de Daisuke bajo sus dedos.
Nota: Espero que les haya gustado.
¡Buenas noches!
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A Soul Battle
Fiksi PenggemarUn omega de 39 años, Haru Katou y su hijo de dos años. Daisuke Kambe, un alfa de 27 años. ¿Qué les deparará la vida a esto dos seres? ¿Cómo sus caminos se cruzarán? {Soy un asco haciendo pequeñas descripciones, así que solo pasen a leer y espero...