A Soul Battle

Capítulo 12

Daisuke se había disculpado antes de retirarse con Haru a su lado y Yuu en sus brazos para ir hacia la azotea. Ahí el alfa tomó asiento en las escaleras que conducían hacia la plataforma del helicóptero y Haru sacó la comida del bolso para entregársela. Kambe miró las cosas que le fueron dadas con cierta desconfianza. Vamos, nunca había comido este tipo de cosas y mucho menos su chef en su propia casa, se las preparaba. Desenvolvió el plástico de la bola de arroz y la comió, no sabia tan mal, sentía las miradas de ambos sobre el.

— ¿Así qué papá? -preguntó con  una ceja enarcada a Yuu, quien se sonrojo y escondió detrás de la piernas de su madre.-

— ¿Aquí trabajas? -preguntó Haru con un brillo en sus ojos-

— Sí. -terminó por comerse el resto de la comida que le habían traído.- ¿Qué han hecho?

— mhdgislhgfvb -Yuu abrió sus brazos y los extendió mientras le hablada a Kambe, quien a su parecer parecía interesado en lo que el menor decía.-

Haru sonrió y algo en su interior se movió enternecido por la escena que se desenvolvía frente a el. Le alegraba que Yuu se sintiera cómodo alrededor del alfa. Miró alrededor y se sorprendió por la vista que la terraza brindaba. Recogió los envoltorios para ponerlos dentro de la bolsa en donde había traído la comida. Kambe le miró de soslayo y Haru le sonrió, gesto que lo pasmo en demasía. Pasando ya una hora con treinta minutos, Daisuke les llevo abajo y escoltó hacia un auto de color negro.

— Antes de volver a casa, pasaré por el apartamento para comer con ustedes. -avisó y le revolvió los cabellos a Yuu, quien le sonrió.-

— Te esperaremos... -Haru vio al alfa irse y el auto comenzó a moverse.-

Lo que Haru no espero ver al llegar al apartamento, eran más guardaespaldas y al entrar a dicho lugar con Yuu detrás, a pasos lentos; a una señora mayor con Kimono de colores neutros y una joven de pelo largo, piel pálida y ojos casi del mismo color que Kambe. Shizue frunció el ceño al igual que su abuela por dicho olor que el omega desprendía, agrió. Les sorprendió el hecho de que tanto el pequeño alfa como el omega, tenían residuos del olor de Kambe como si los hubiera marcado.

— ¿Eres tú? -preguntó la señora Kambe con cierto desdén en su voz- ¿Sabes qué has causado mucho revuelo a mi nieto? -su voz era seria y severa.-

— Y-yo no conozco a su nieto, señora. -le miró confundido, y se acerco con Yuu hacia el mueble contrario para estar a la par.-

— Encima estúpido. -suspiró y mandó a Shizue a prepararle una taza de té.- Te investigué Haru Katou, y no eres nadie. -ante las palabras de la señora, Haru se sintió pequeño en su lugar.- Abusado: física, mental y emocionalmente. No puedes concebir, cargas con un cachorro que no es ni tuyo y mucho menos tienes glándulas para ser marcado. Esto parece un mal chiste ¿Qué vio Daisuke en ti? -levantó la voz un poco y respiro hondo para calmarse.- ¿Sabes qué Daisuke esta comprometido? Y pese a estarlo se fija en un juguete defectuoso.

El cuerpo de Haru tembló y Yuu le gruño a la señora, quien le resto importancia. ¿Estaba comprometido? Entonces, ¿Por qué quiere cortejarlo? Se sentía enojado y triste consigo mismo. Ella no tenia que decir esas cosas frente a su hijo que a pesar de no entender mucho, no tenia porque escuchar eso de igual forma. Sus ojos se abrieron por el enojo, dejando salir a su vez feromonas y un gruñido.

— ¡Es mío! ¡Mi hijo! y no permitiré que hablas así frente a el. -levantó su voz a la vez que se levantaba del sillón con Yuu detrás suyo.-

— Disfruta el niño mientras puedas, porque no lo volverás a ver. -le advirtió y se levantó para caminar hacia el ventanal.- Soy la abuela de Daisuke y Shizue. No sé que tiene pensado mi nieto, pero sé que aunque no lo apruebe el se irá por encima de mi, lo presiento. -dijo mientras miraba otros rascacielos.- Dicho esto, te espero para tomar el té junto con otras personas de importancia en la sociedad. Enviaré la dirección a Daisuke, y no te preocupes, espero que solo seas un capricho más de mi nieto. No permitiré que este contigo, alguien sucio y manchado. ¿Cómo crees que eso dejará a mi familia? Claro, no sabes nada, porque nunca tuviste tal cosa, tsk. -acomodo sus lentes y se giró sobre sus talones para ver a Shizue caminar hacia ella con una taza de té.- Gracias, cariño.