Cuando llegó el fin de semana, Daisuke se aseguró de haber dejado todo hecho, tanto en sus casos como detective y asuntos de la empresa familiar Kambe. Llevo vestido una polo de color blanca, con colores rojos en los bordes y cuello. Un mahón color azul claro, un poco roto en las rodillas y unas Adidas blancas con rayas rojas a los lados. Por ultimo vistió por encima de su camisa, una chaqueta de cuero de color negro. Su reloj tecnológico en su mañeca, y auricular en su oído por si acaso ocurría algo. Guardó su teléfono celular y billetera de cuero -color negra- en sus bolsillos traseros. Salió de su mansión y se montó en su auto de color negro, blindado.
Condujo a toda velocidad para no tener que hacer esperar a su omega mucho tiempo. Cuando estacionó el auto frente al edificio del cual era dueño, se sorprendió al encontrar ya al omega y pequeño alfa frente del edificio con los guardaespaldas asignados detrás. Se bajo y les miró de pies a cabezas, ambos con tenis blancas y con cada pisada encendían de un color azul. Pantalones largos de color verde claro, Yuu con una camisa de Toys' Story de color azul marino y Haru con una camisa de color negro, pero con puntos dorados.
— ¿Listos? -preguntó con rostro serio y Yuu se escondió detrás de las piernas de Haru-
— Sí, ¿A dónde iremos? -preguntó apenado- No sabia que ponernos.
— Se ven bien así. -dijo sincero y por tal comentario sintió sus propias mejillas enrojecer-
— Tu también, ¿cierto, Yuu? -preguntó mirando a su hijo, quien sonreía asintiendo-
Kambe abrió la puerta del pasajero para ayudar a entrar primero a Haru y luego hizo lo mismo con Yuu, pero abrocho al pequeño en su carseat -que había comprado con anterioridad- para al final hacer lo mismo el. Arrancó el automóvil con precaución al tener un bebé con el. Haru colocó el bulto de Yuu entre medio de sus pies, en el suelo del auto, y miró a Kambe de soslayo para esbozar una sonrisa.
Era la primera vez que alguien lo invitaba a un lugar y no era para tener sexo o ser tocado/abusado sin su consentimiento.
— Vamos al parque de diversiones, no sé si debía haberlo rentado. -murmuró esto para sí mismo-
— ¿Hay luces en el cielo? -preguntó Haru interesado y Yuu también le miró-
— En la noche, hay una festividad para niños y lanzaran fuegos artificiales. -enarcó una ceja al ver el interés de ambos con eso- ¿Les gustan los fuego artificiales?
— Sí, a Yuu y a mi nos gustan. Son coloridos y grandes en el cielo. -sonrió feliz y Kambe retuvo las ganas que tenia por abrazarlo.-
— ¡lohjgjgjhsyuesjgjiiop m-ma má! -dejó salir una risilla y Haru rio mientras asentía a lo que su hijo decía-
Kambe siguió conduciendo mientras les escuchaba hablar animadamente. Vio de soslayo a Haru y luego por su retrovisor a Yuu, frunció el ceño levemente, pero volvió su vista al frente cuando vio que Yuu le dedicaba una sonrisa.
Estaba en su camino, pero no era un asesino de mujeres, omegas y bebés. Ese no era su fuerte, a menos que sea alguien peligroso. Los nudillos de su mano sobre el guíe, se tornaron blancos y se exaltó al sentir la mano de Haru sobre la suya para tranquilizarlo.
— ¿Todo está bien? -le miró con genuina preocupación-
No me mires así, por favor.
— Sí, es solo el tapón en la calle. -mintió con elegancia-
— oh, -removió la mano de la de Kambe y miró al frente para ver líneas de autos- cierto.
Kambe habló con HEUSC para llegar a la feria por una ruta alterna, que rápidamente fue proveída y en corto tiempo se llegó al lugar. Era como un Disneyland, pero japonés. Tanto Haru como Yuu estaban sorprendidos por el castillo de color rosa y blanco frente a ellos. Kambe desabrocho el cinturón de Yuu y le ayudo a bajar, ya con Haru a su lado comenzaron a caminar hacia la entrada. El omega mayor se sorprendió al ver ha alguien del personal del parque, ya esperándolos. La joven omega les sonrió para proseguir a ponerles unas pulseras de Sanrio y sus amigos. Haru y Yuu se inclinaron para agradecerle, Kambe solo asintió a la chica y comenzó a caminar con Haru a su lado y Yuu frente a ellos, pero en el medio.

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A Soul Battle
FanficUn omega de 39 años, Haru Katou y su hijo de dos años. Daisuke Kambe, un alfa de 27 años. ¿Qué les deparará la vida a esto dos seres? ¿Cómo sus caminos se cruzarán? {Soy un asco haciendo pequeñas descripciones, así que solo pasen a leer y espero...