A Soul Battle

Capítulo 15

Haru se encontraba sentado en una de las sillas que tenia la habitación de espera, que más bien era una sala de interrogatorio. Yuu se encontraba a su lado, pero dibujando con un bolígrafo negro en un papel blanco. Kambe se había ido con la chica peli-rosa hace ya una hora y le dijo que no se moviera de ahí para el llevarlo a casa. La puerta se abrió y dejo ver a un señor mayor con espejuelos. Le había traido más papel blanco a Yuu para que dibujara, pero no se marcho. Su mirada intensa hizo que el omega se removiera en la silla.

— ¿Sales con Kambe? -preguntó con un tono de voz desinteresado.- Vaya, eres valiente. -dijo al no obtener respuesta alguna del omega.- Sé quien eres, en alguno de los casos en los que trabajé hace años, tu estabas metido de alguna manera. -suspiró y le miró con pena.- Debe ser difícil para ti, omega.

— ¿Sabes lo que un omega debe hacer? -Haru preguntó cuando tuvo valor suficiente para mirarlo.-

— Sí, aunque supongo que ya debes saber algo. -vio al omega asentir antes de continuar.- Un omega debe obedecer a su alfa y demás personas de rango superior. Los omegas no pueden trabajar si no es aprobado por su alfa o un beta y los trabajos que son habilitados por los mismos son de guardería, secretario(a), jardinero(a), enfermera(o), sirvientes o quedarse en casa como ama(o) de casa. Como cuidar de la casa, tener la cena, desayuno o merienda lista para cuando el alfa u beta lleguen y cuidar de los cachorros. Hay otros trabajos, pero son en mi opinión denigrantes y la paga no es justa para los omegas. -explicó con voz, rostro y mirada seria mientras que Haru solo escuchaba y Yuu pintaba.-

— Omegas que no pertenezcan a un clan o casa, se les hace difícil el ser parte de la sociedad. Los catalogan como "salvajes" hasta que alguien decida hacerlos parte de su casa. La justicia no es del todo justa para el omega, verás, un alfa puede pegarle a su pareja y la ley le protegerá. -entrelazó sus dedos sobre la mesa.- Cuando un omega denuncia a otra persona de abuso sexual o físico, es ignorada. Un omega solo debe verse bonito, sumiso(a), callado, obedecer, y tener hijos. Es simple, sigue esas reglas y sobrevivirás en la sociedad. ¿Sabes lo qué le pasa a los cachorros abandonados o sin padres? Los matan al tiempo si no son adoptados. Así como los perros en la perrera. Cruel ¿no? Pero de esa manera también tienen control de la población. -suspiró decepcionado.-

Haru dejo salir un quejido de sus finos labios y sorbió por la nariz mientras envolvía a su pequeño hijo en sus brazos para sentirlo. El mundo era cruel y no quería ser parte de el, pero ya era muy tarde. El detective Nakamoto le tendió una servilleta al omega, y este la tomo, luego de agradecerle.

— ¿Q-Qué pasa si un omega no puede tener hijos o... -glandes para marcar, aunque ya sabia la respuesta de tanto que la había escuchado con anterioridad. Aun así, quería saber.-

— No sirven, el propósito de un omega es tener una pareja y cachorros. Al no tener estos, es inservible. Nadie querrá a un omega así. -confesó por años de experiencia en el trabajo como detective.-

— -Haru se quedó callado y sonrió de manera lastimosa, pero beso la cabellera de su hijo con cariño.- ¿Y si hubiera alguien quien aceptara a un omega así, pero con un cachorro ya?

— Es imposible, además, el alfa mat...-la puerta se abrió de golpe y Kambe se encontraba con ese rostro estoico, pero con su mirada ensombrecida y dirigida a su compañero de departamento; el Sr. Nakamoto.-

— Nos vamos, ven. -Daisuke cargó a Yuu en brazos y dejo que el pequeño enrollara su cuello con sus pequeñas extremidades para así agarrar del antebrazo a Haru e irse.- No quiero que hables más con él. -su voz causo que Haru sintiera un escalofrío recorrer su espalda baja.-

— P-pero el no hizo nada, Kambe. -le miró confundido y temeroso al sentir dolor en su antebrazo.- Me estás lastimando. -trató de soltar su brazo del agarré del alfa, pero los palabras del detective Nakamoto, le detuvieron y se dejo hacer.-