Día 11: Usando kigurumis.

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*AU moderno.
*AU omegaverse.

Manipulación.

— No.

— Sev.

— No.

— Mi amor.

— Me niego.

— Mi vida.

— Me rehúso.

— Corazón.

— No.

— Vamos.

— ¿Qué parte de "no" no entiendes?.

— Papi... — Severus apartó la vista de su esposo, con el cual llevaba los últimos quince minutos discutiendo lo mismo, para centrarse en su cachorro. Su pequeño Harry de solo cuatro años lo veía directamente con sus grandes ojos negros, el labio inferior temblando y su carita de borrego a punto de morir — ¿Por favor?.

Eso le estrujó el corazón y sus instintos le gritaron que hiciera todo lo posible por borrar esa expresión, pero lo que le estaban pidiendo era demasiado para él. Estaba por negarse cuando James se arrodilló junto a su hijo y juntando sus mejillas copió su expresión.

— Sevy, por favoooor — juntó sus manos en forma de súplica.

— Favoooor — Harry imitó a su padre.

Eso fue simplemente demasiado para el omega, se podría negar a uno pero cuando los dos se juntaban le era imposible y sumado a las feromonas de súplica del alfa.

— .... De acuerdo — gruñó resignado — lo haré.

******

Todo ésto es culpa de Molly Weasley, ella y su manía de hacerles ropa a juego a toda su familia. En la última navidad, la cual celebraron juntos, les había regalado a todos sus hijos unos suéteres de pijamas con capucha a juego y obviamente Harry quería algo parecido para su familia.

Aunque, tal vez estaba siendo demasiado duro con ella, después de todo fue Lily que en una salida con el niño lo llevó a una tienda de ropa dónde conoció los dichosos kigurumis.

El que James apoyara el capricho de su hijo no ayudó tampoco.

Sí, pensándolo mejor todo era culpa de su idiota esposo.

Si no fuera por él ahora no estaría en su habitación, en su cama, vistiendo esa ridícula pijama japonesa de una pieza con temática de ciervo, lidiando con su empalagoso alfa, el cual vestía uno casi igual, mientras esperaban a su hijo.

— Cuidado con las manos Bambi.

— Si yo soy Bambi, ¿Tú eres Faline?.

La ácida respuesta que le iba a dar nunca se formuló, ya que la puerta de su baño se abrió y de ésta salió un muy sonriente Harry con la misma ropa, la única diferencia es que la suya tiene el diseño de un ciervo bebé.

Soltando un grito de alegría corrió a la cama y saltó sobre sus padres en medio de carcajadas, a las que rápidamente se unieron las de James. Al ver el ceño fruncido de su papi Harry lo abrazó y llenó su rostro de besos, James imitó a su hijo .

Severus soltó un suspiro después del ataque de besos del que fue víctima, comenzó a soltar y acomodar los botones de la prenda de su hijo, el muy testarudo había insistido en vestirse solo, mientras murmuraba lo difícil que es vivir con un par de manipuladores.

Por mucho que el omega se quejara, tanto James como Harry sabían que lo estaba disfrutando, no solo porque de no ser así ya se hubiera ido, sino por las feromonas de felicidad que emanaba, ellas decía lo que no podía o se negaba a expresar con palabras.

Padre e hijo intercambiaron sonrisas cómplices por haber ganado la batalla y se acomodaron, cada uno en un hombro, para disfrutar de la relajante fragancia de lirios y vainilla. Pasaron el resto de la tarde sin salir de la cama, disfrutando de su tiempo en familia.

~~~FIN~~~

Bastante corto, poco más de 500 palabras, pero se compensa con la adorabilidad de un severitus.

Anoche solo dormí 5 horas, no seguidas, y tengo un sueño que no me cabe en el cuerpo.

Denme amor, lo necesito.

(っ˘̩╭╮˘̩)っ

¿Ideas?, ¿Consejos?, ¿Dudas?, ¿Estrellitas?.

Nos leemos en la siguiente parte.

( ◔3◔) ❤️

Escrito: 11/11/2020.
Publicado: 18/11/2020.

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