No me rompas de nuevo

Capítulo 17

- Estar aquí sin ti es un gran aburrimiento -se quejó Estrella-.

- Queda con Maria -dije riendo- aunque seguramente esté con el novio por ahí-.

- Pues si, me pasé por la feria y la vi liándose con él -dijo riendo- obviamente no le dije nada-.

- ¿Y con quién fuiste? -dije sonriendo-.

Una risa se escuchó por el móvil, esta mujer no podía estar mas enamorada.

- Me invitó Alex y estuvimos montándonos en las atracciones -explicó- y me monté en todas-.

- ¡Estrella! -chillé sin poder dejar de reír- por favor te agradecería que su momentos de sexo con Alex no me los contases, demasiada perturbada tengo ya la mente-.

- ¡Oh, vamos! -dijo- si no te lo cuento a ti, ¿a quién lo voy a hacer?-.

- No lo sé y me da igual -respondí-.

Hablamos un poco más y colgué, estaba sola en casa y aún me quedaba la mitad del salón por limpiar. Mis padres se habían ido a comprar y esta era mi tarea de la semana. Ya llevábamos una semana aquí y la verdad es que lo estaba pasando fenomenal, salíamos casi todas las tarde, recorríamos las calles de Sevilla, y si nos venía de gusto cenábamos en algún bar. Ver la ciudad de noche era una preciosidad, ver la Torre del Oro, la Giralda y el Puente de Triana iluminados te hacía quedarte sin palabras.

Hablaba con Estrella cada dos días, y me iba informando de las novedades que iban sucediendo en las fiestas. Quién se había emborrachado más, a quién se lo llevaron la policía por una pelea, lo típico en unas fiestas. Y mientras ella pasaba la mayoría de las noches con Alex de fiesta, yo empecé a devorar el libro que había empezado hacia meses.

Volví a conectar la música y seguí limpiando.

***

Papá entró con dos bolsas de la compra, y detrás mamá cerrando la puerta. Era extraño que vinieran con tan poco para solamente una semana. Dejé el libro a mi lado y me levanté del sofá, me acerqué y me apoyé en el marco de la puerta.

- ¿Cómo es que habéis comprado tan poco? -pregunté-.

- Cambios de última hora -dijo mamá dejando su bolsa en la encimera- mientras comprábamos nos han llamado del hospital, la operación se hará el viernes, así que nos tendremos que ir el miercoles, para poder descansar-.

- Lo siento cielo -dijo papá apoyándose en la encimera- estas vacaciones serán más cortas-.

Emoción era lo que sentía por todo mi cuerpo, volvería a casa en tres días y podría cerrar las fiestas yendo con Estrella a la última fiesta. Intenté disimular la sonrisa que tenía haciendo una mueca de disgusto, pero no sabía si habría tenido efecto.

- No pasa nada, otro año será -dijo moviendo los hombros-.

A pasos largos pesqué el móvil del sofá y salí al jardín. Rápidamente desbloqueé la pantalla cuando un mensaje me llegó entré en Whatsapp y vi su nombre.

"Necesito hablar contigo"

Luego recibí otro.

"Se que estás leyendo los mensajes"

¿Quería responder? No lo sabía, había estado durante muchas semanas intentando no pensar en él, y me había costado lo suyo como para que ahora con un simple mensaje suyo lo tirase todo a la borda. Decidí no contestar, si necesitaba hablar podría esperar hasta que volviese y decírmelo en persona.

Pasamos la tarde en la piscina, hablando de cosas varias y recordando viejo momentos en esa casa. Sobre las nueve terminé de ducharme, volví al cuarto y un mensaje llegó. Esta vez era Estrella. Había olvidado por completo en llamarla, me tiré en plancha a la cama y leí el mensaje.

"Adivina quién acaba de discutir en plena calle"

"¿TÚ?"

"No tonta, Sara y Álvaro" "Imagínate cómo han terminado que Alex se lo ha tenido que llevar" "A estos dos les está pasando algo, nunca en los cuatro años de relación habían discutido públicamente, y eso que son la pareja perfecta"

Oh, vaya. Eso no me lo esperaba.

"Algo habrá pasado sí"

"Lo que nos ha sorprendido es que ha salido tu nombre de por medio" "¿Algo que contar?"

¡¿Cómo?!

"¡¿Cómo que ha aparecido mi nombre?! "De qué estás hablando"

"Estaban discutiendo y de repente Álvaro le ha recriminado algo, y seguidamente ha dicho tu nombre" "Estoy enfadada contigo que lo sepas"

Supuse que todas las mentiras salían a la luz después de todo.

"Te lo contaré todo cuando vuelva" "El miércoles llego" "Por favor no te enfades hasta que te lo explique todo"

"Vale"

¿Qué había pasado esa noche?

***

El culo se me había dormido hacía horas, y las piernas iban por el mismo camino. Salimos de casa a la misma hora que cuando vinimos, así que más o menos calculaba llegar a las cuatro de la tarde. Dormiría una gran siesta y depende de la hora a la que me despertase quedaría con Estrella y así explicarle todo. Las horas fueron pasando y cada vez faltaba menos, comimos en un restaurante de carretera y seguimos. Sobre las cuatro llegamos, la hora que tenía prevista. Al bajar del coche estiré las piernas y los brazos, tenía el cuerpo agarrotado de tantas horas en unas posiciones muy incómodas. Sacamos las maletas y las bolsas de mano que habían, luego volví a salir al coche para coger todo el arsenal de dulces que había dejado en los asientos de atrás y mi cojín, cerré el coche y entré en casa de nuevo.

Todos desaparecimos en pocos minutos a nuestras habitaciones, él viaje había dejado muertos a mis padres y habían de descansar para la operación del viernes. Pasé de deshacer la maleta, lo haría más tarde o incluso mañana y así me tenía entretenida. Algo en mi mesita de noche llamó mi atención. Lo cogí y me estiré en la cama, era el pósito con el número de teléfono de Dani, el chico de la tienda de DVD. Recordando su propuesta de una cerveza agregué el número en mis contactos para enviarle un mensaje.

"Hola soy la chica de los video-casetes"

"Aceptaré la cerveza que me prometiste"

Al cabo de unos minutos recibí su respuesta.

"Hola!" "Y yo que pensaba que ya ni te acordarías de mi" "Me alegro de que no haya sido así, ¿te apetece mañana?"

Mañana tenía intención de quedar con Estrella. Entonces se me ocurrió una idea genial.

"Mañana no puedo pero ¿Qué te parece si quedamos el viernes y vamos a fiesta en Montjuic?" "Podemos tomarnos esa cerveza y luego juntarnos con unos amigos mío que también estarán por ahí"

"Me parece un buen plan, nos vemos el viernes"

Había conseguido un plan para así no quedarme sola durante la fiesta haciendo de aguanta-velas de la pareja de enamorados. Dormí un poco y luego invité a Estrella a casa, ahí nos pusimos al día de todo, le expliqué lo que había estado pasando entre Álvaro y yo, y empezó a hacer un plan para saber dónde entraba yo en la discusión de esa noche. Le expliqué la cerveza con Dani y le pareció bien que luego nos juntásemos con ella. Así que por lo menos las cosas volvían a estar otra vez en total normalidad, o al menos eso quería pensar.