Capítulo 22

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- A la de tres -escuché susurrando- Una, dos y...-.

- ¡Tres! -chilló-.

En tan darme cuenta ya estaba empapada de agua. Me había quedado dormida y esos dos maleantes había aprovechado para hacer una bomba justamente al lado mío y mojarme entera. Chillando me levanté.

- ¡Eh! -chillé-.

Salieron riéndose a carcajada viva, Estrella se tiró por el césped y empezó a rodar haciendo la croqueta. Álvaro se acercó corriendo, me cogió por las caderas y me empezó a dar vueltas y vueltas en el aire.

- ¡Bájame! -supliqué riendo- ¡Me estás mojando más!-.

- A eso se viene ha hacer en una piscina, no a dormirse -dijo mientras me bajaba, sin soltarme- pero he de decir que te veías muy bien-.

Un beso fugaz es lo que le di, pero luego volvió a besarme, deseoso de un beso más largo.

- ¡Ya basta babosos! -chilló Estrella-.

- ¿Y lo dices tú? -pregunté levantando una ceja- hemos tenido que aguantar vuestros morreos unas cuantas veces-.

Con una rápida mirada me fulminó. Habían pasado una semana y media desde la última fiesta, las cosas habían cambiado bastante. En lo que respectaba a Estrella y Alex llevaban saliendo oficialmente ese tiempo, y en lo que nos refería a nosotros aún no le habíamos puesto etiqueta. Luego pasábamos mucho tiempo los cuatro juntos y eso hacía más divertidas las tardes, Alex era la bomba, pero hoy no había podido venir por mudanza. Algunas veces salíamos con los demás chicos de su grupo, todos menos con Sara y su grupo de amigas. Muchas veces pensaba que le habíamos quitado el puesto en el grupo, y más de una vez se lo preguntaba a Alex pero él siempre respondía lo mismo, que le daba igual lo que hicieran ellas. Esa tarde la pasamos de la mejor manera posible, y es que todas las tardes íbamos a casa de alguien, jugábamos a los juegos que traíamos y Estrella se seguía enfadando como siempre.

- ¿Esta noche vas ha cenar con el famoso misterioso? -preguntó Estrella secándose con mi toalla-.

- Sí -dije mientras le lanzaba una mirada- mis padres han querido mantenerlo en secreto y tengo ganas de saber de quién se trata-.

- ¿Tú irás? -preguntó ella-.

- Sí, a mis padres también los han invitado porque formaron parte del grupo que lo operó -explicó Álvaro-.

- Joder vaya mierda, aquí la única que se quedan sin plan para la noche soy yo -se quejó- Álex está en Toledo escogiendo residencia con sus padres-.

Ese era un tema que no habíamos hablado ninguno de nosotros, la universidad. Aún no nos habían mandado los correos con la aprobación en ellas pero sabíamos que faltaba realmente poco. Ni sabía a qué universidades había mandado su solicitud Álvaro y era una cosa que pronto tendríamos que hablar, para saber qué hacer con nosotros.

- Ponte una serie -dije riéndome- mejor aún, mírate de una vez Riverdale, estoy cansada de repetírtelo-.

- Y yo cansada de escucharte -dijo sacándome la lengua- ya le di su oportunidad en su día y fue una decepción-.

- Eres de lo que no hay, darle una oportunidad a una serie no significa mirarte solamente el primer capítulo, para engancharte has de verte más -dije-.

- Algo encontraré mejor que esa basura -dijo estirándose en la hamaca que hacía minutos estaba yo-.

                                                                                                  ***

No me rompas de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora