Mi Pequeño Alfa (Starsky & Hutch)

capitulo 23

Narra Starsky

3 días después

Conducía por las calles hoy no había tanto tráfico como siempre, llegue al bufete y fui a estacionar mi auto. Tome mis cosa y me dirigí al ascensor.

Algunos abogados estaban también esperando al elevador así que los saludé y espere también, cuando las puertas se abrieron subimos a él y me coloque en la parte de atrás por lo general siempre me coloco frente a las puertas pero hoy no.

Las puertas empezaron a cerrarse cuando una mano las detuvo, mire hacia alfrente era Hutch que entraba apresurado como siempre.

Al divisarme el se trasladó hasta quedar a mi lado.

Hola - pronunció con voz suave y una sonrisa calidad que tanto lo caracterizaba.

Hola.. se te hizo tarde de nuevo? - pregunté igualmente con una sonrisa.

Si, mi auto falla mucho - respondió.

Oh ya veo, se un poco de mecánica si quieres puedo ayudarte con el auto - dije y no entiendo el porqué le dije eso sabia que era una mala idea.

Claro - respondió con una chispa de entusiasmo en su mirada.

Solo pude asentir en afirmativa ante lo que había pasado, mientras subía el ascensor piso por piso Hutch se acercaba cada vez a mi, podía sentir su fuerte aroma inundar mis fosas nasales, ese aroma que tanto me tranquiliza y me hacía sentir tan seguro.

En un momento cuando nadie nos estaba mirando Hutch deslizó una mano por mi espalda por debajo de mi saco, su tacto hizo que una corriente eléctrica cruzará por todo mi cuerpo, se sentía tan bien, fue haciendo un recorrido descendente hasta llegar a mis pantalones.

Deslizó su mano adentro de mi pantalón y debajo de mi boxer, sus dedos jugueteaban por mi trasero estrujando y amasando mis nalgas, cerré mis ojos por la excitación que eso me provocaba, un dedo fué directo a mi entrada, abrí mis ojos para lanzarle una mirada confundida de como "que estás haciendo" a lo único que pude observar en su rostro fue una mirada pícara y una sonrisa de lado.

Un segundo dedo se adentro de mí y lo único que pude hacer era morder mi labio inferior para no dejar escapar una gemido, apreté con fuerza el agarradero de mi maletín, eso me estaba exitando demasiado que si no fuera por los otros que estaban allí estaría encima de Hutch en ese momento.

Trataba de relajar mi respiración lo mejor que podía pero era inútil los dedos de Hutch hacían estragos en mí, poco a poco los demás se fueron bajando hasta que solo quedamos solo los dos, solté una gemido de placer cuando Hutch retiro sus dedos y estampó contra la pared donde nos comimos nuestros labios a más no poder.

El elevador indico que habíamos llegado a nuestro piso, nos separamos y bajamos de él. Se acercó a mí oido.

Te gustó mi pequeño Omega, y eso que no pude completar lo que quería- susurro.

Sentí mis orejas arder de solo escuchar eso, él se alejó en dirección a si oficina sin antes darme una de sus sonrisa encantadoras.

Me quedé un rato observándolo irse y con una cara estúpida de todo por lo que había pasado hace un momento.

Reaccione cuando huggy me tocó el hombro.

Hey hermano que tienes? - dijo.

N..nada - respondí y me fuí a mi oficina

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Salí de mi oficina para almorzar algo en la cafetería, me dirigí a la oficina de Hutch para invitarlo pero cuando me iba acercando Sara salía de su oficina muy alegre tomada de la mano de Hutch, un nudo se me hizo en el estómago cuando vi esa imagen que lo único que quise en ese momento fue escapar, pero antes de que pudiera hacer lo Hutch me llamó.

Oye Starsky a donde vas? - dijo él

Amm.. - piensa rápido me dije a mi mismo - voy a la cafetería por algo de comer - respondí

A ok por no nos acompañas - dijo - nosotros vamos para allá.

Sara me miró con una mirada que si las miradas matarán ya estuviera más que enterrado.

Amor déjalo seguro tiene cosas que hacer, verdad Starsky? - dijo ella con un tono sinico.

A vamos Sara, entonces Starsky?- volvió a preguntar Hutch.

A no creo que olvide algo en la oficina iré luego, pero gracias por la invitación. - sonreí forzado para aparentar mi rabia.

Me encerré en mi oficina y golpee mi escritorio, no podía creer que me estuviera pasando de nuevo volví a caer en su sucio juego, creía que con lo que había pasado esos días juntos a causas de mi celo y lo que había pasado en el ascensor significaba algo pero no fue así, el seguía estando con Sara. Que estúpido había Sido.

Ese día no fuí a comer y tampoco salí de mi oficina hasta la hora de salida.