Capitulo 28. Lo encontramos...

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Positivo...

Los ojos de Rodrigo se cristalizaron con gran emoción y felicidad, algo tan escandaloso y estremeciente, tanto, que lo hacía querer llorar y temblar. Abrazo a kaede con tanto amor y cariño, que cualquier preocupación en el omega se había esfumado totalmente, y decidido no preocuparse más, disfruto del momento, lo disfrutaría todo lo posible. 

---¡Estoy tan feliz! Quiero... Quiero una niña, no... un niño, Dios olvídalo, amaré a ese bebe con todo mi ser, con todo mi corazón ---El beta se arrodilló frente al estómago y kaede y comenzó a besarlo con mucho entusiasmo para posteriormente comenzar a hablar ---Hola pequeña criatura que vive allí, soy tu papi. Pequeño, estoy emocionado por tenerte en brazos, por favor sal de allí pronto, sano y salvó, te estaré esperando, así que no causes ninguna molestia a mami ¿Okay? 

Sin poder contener más su entusiasmo, tomo a la madre de sus hijos y lo levanto dejando que este colocase los brazos en su cuello para así dar unas cuantas vueltas en el aire, mismo que era testigo de su mágico momento, aquel momento que llevarían en su corazón hasta el final de sus días sobre la tierra. 

---Pensé que no querrías tenerlo... ---Confesó---Creí que me obligarías a deshacerme de él --- Lloro sintiendo su pechó contraerse con fuerza ---Tuve tanto miedo  

---Jamás me desharía de mi propio hijo ---Murmuro sin romper el abrazo, dejando que las piernas de Kaede se enredaran a su cuerpo como si de un pequeño y asustado koala se tratase ---Debió ser duro, perdóname ---Murmuro contra el oído de Kaede mientras este hipaba levemente, no se imaginaba el dolor, la tristeza y la soledad que debió haber sentido Kaede, así que se prometió no decepcionarlo nunca más, se juró a sí mismo hacerlo feliz y darle todo aquello que se merecía una persona tan considerada como él. 

Llevo a Kaede a la habitación la cual ambos compartían y estuvo con él hasta que se durmió, susurrándole cuanto lo amaba, tranquilizando su agitado corazón, poniendo ordena una mente rota. Cuando Kaede se había dormido, salió de la habitación y llamo a su hermano para darle tan buena noticia.  

---¿Qué sucede? ---Interrogo tan seco como siempre. 

----¡Voy a ser Papá! ¿Escuchaste hermano? ¡Tendré un bebe! ---Mike, ante tal noticia se quedó en shock, extrañamente se sintió feliz, demasiado para ser exactos, hacia mucho no escuchaba a su hermano tan emocionado, tan alegre y lleno de vida. Aun que no negaba que todo esto estaba yendo demasiado rápido.  

---¿En serio? ---Cuestiono casi incrédulo, por unos segundos se quedó en silencio --- ¡No te lo puedo creer! ---Exclamo ---Muchas Felicidades Hermano, esto es una gran noticia. ---Aquello aun que era increíble era real, Mike Ivanobich, estaba sonriendo de oreja a oreja debido a la noticia, casi no podía ocultarla, después de una vida difícil para su hermano, después de haberle visto sufrir tanto, todo parecía comenzar a ir muy bien... 

(....)

Había pasado una semana de aquella alegre noticia, en ese momento eran las 2 am, Kaede y Rodrigo entraban lo más discreto posible a una clínica de maternidad, Rodrigo contacto al dueño de un hospital privado para pedirle un gran favor, y el favor constaba de una cita con el obstetra* 

*(OB es un médico con formación especial en la salud de la mujer y el embarazo. Los médicos obstetras se especializan tanto en el cuidado de las mujeres durante el embarazo como en el trabajo de parto, y el alumbramiento de sus bebés.) 

Y tras pagar una generosa suma en aquel hospital con el mejor obstetra del lugar a tales horas, llego la pareja, Rodrigo pido a su mejor amigo que lo ayudase con la seguridad para el traslado, una manera para llegar al hospital sin pasar por lugares ostentosos, sin cámaras de seguridad, sin tráfico y bullicio. 

Entraron y pasaron directo con el obstetra, un señor de edad avanzada, atento y muy amable, lo saludaron y dieron las gracias por ayudarlos a tales horas de la noche. 

Tras unos minutos donde el señor Leandro, el obstetra, le hizo preguntas a kaede sobre su salud, condición física, mental y muchos chequeos dijo: 

---Joven Kaede, tras todos los chequeos que hicimos, gracias a Dios usted no tendrá ninguna dificultad, en cuanto al parto, el bebe por ahora apenas tiene un mes, su cuerpo a pesar de ser muy pequeño y delgado, será totalmente capaz de dar a luz, Siempre y cuando se cuide correctamente durante el embarazo. 

Kaede y Rodrigo asintieron emocionados y prestaron mucha atención a lo siguiente 

---Tendrá que venir aquí conmigo al y menos una vez por mes, si se siente mal o nota algo raro acuda de inmediato a las instalaciones, a partir de ahora deberá tomar ácido fólico una vez por día en ayunas y solo en ayunas para favorecer el crecimiento del bebe y no haya complicaciones. 

---Claro, pero tengo una pregunta---Dijo kaede---¿Puedo seguir comiendo dulces y helado?--- Dijo muy inocente, cosa que hizo que el doctor Leandro sonriera, Kaede era un omega que llamaba mucho la atención, era muy peculiar. 

---Claro que si joven Kaede, puede comer unos cuantos dulces a la semana, todo con su debido cuidado y verificando las etiquetas, tenga cuidado con los excesos de grasas. Conforme al embarazo en general, evite cargar cualquier tipo de cosas pesadas, tenga cuidado al bajar escaleras, sus tobillos y rodillas podrían fallar en cualquier momento y podría sufrir algún grave accidente, pues eso parece ser todo solo necesito darles esto ---El doctor acerco a una repisa con puertas de cristal que dejaba ver muchos frascos de medicina para posteriormente tomar un frasco de ácido fólico y entregárselo a Rodrigo. 

Al tomar el frasco la pareja se levantó y camino a la puerta, sin embargo Rodrigo se detuvo de golpe y miro al doctor 

---¿Qué sucede amor? ---Cuestiono kaede algo nervioso. 

---Espérame aquí mi amor ---El beta se dio la vuelta y se acercó al doctor para posterior mente susurrarle ---Doctor, ¿Cree que podamos hacer "Eso" aun mientras esta si? 

El doctor soltó una pequeña risilla y asistió, para luego murmurar para que el omega tampoco escuchase ---Claro joven Rodrigo, hasta los tres meses de embarazo, más sin embargo asegúrese de no ser brusco o eso tendrá graves consecuencias 

---¡Gracias Doc, me aseguraré de no lastimarlo jamás, con permiso!--- tras aquella pequeña charla volvió donde Kaede y ambos salieron de allá 

---¿Qué tanto murmuraban que no escuche? ---pregunto algo curioso 

---De nada importante amor ---Sonrió el beta y se fueron a casa a descansar, todo parecía estar de maravilla. 

(....)

Del otro lado de la ciudad 

En lo que parecía ser una oscura oficina se encontraba un Alfa molesto, fumando mientras escuchaba desde lo alto de aquel edificio el sonido emitido por los autos en la ciudad, las sirenas de las patrullas, ambulancias y los pitidos del claxon. 

Había un insistente golpeteo que emitía su pie contra el piso, y su agitada respiración no se hacía esperar, no quería admitirlo tal vez, pero estaba asustado, cansado y enojado. 

No había noticias de kaede desde hace tiempo y el tener ayuda del crimen organizado podía hacer que su padre se movilizara y lo regañase o incluso peor, podría perder su puesto en la empresa, si perdía su puesto y estatus, le sería más difícil encontrarlo, él lo quería, lo necesitaba, no podía dejar de pensar en aquel omega, su omega... 

El sonido de un teléfono sonando llamo la atención de Joe, y hurgo en la parte interior de su traje para así sacar su teléfono 

---Diga... ---Murmuro y espero a que la persona de la otra línea hablara. 

---Joe, amigo, soy Urie, lo encontramos... ---Hizo una pequeña pausa para suspirar--- Encontramos a Kaede Holling.

GRITOS DESESPERADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora