Narra Kaede.
El camino de regreso no había sido del todo malo, cuando mis manos parecían querer fundirse con su cuerpo el, amablemente disminuía la velocidad y me susurraba; "Tranquilo, no pasara nada" eso realmente me tranquilizaba, me hacia querer aferrarme a el con mas fuerza y simplemente dejarme llevar.
Luego de adentrarnos entre calles oscuras que no prometían llevarnos a ninguna parte, al fin llegamos a lo que el decía que era su casa, un fraccionamiento muy lujoso y apartado de la ciudad ¿Qué hacíamos aquí? aquella pregunta realmente perfora mi cabeza. Poco a poco el motor de la moto se fue apagando hasta que el ambiente quedo en un abrumador silencio, ¿Ahora que debía hacer? ¡Estaba muy nervioso!
--Aquí vivo pequeño...--- Anuncio mientras cuidadosamente me ayudaba a bajar de la moto, sus manos estaban algo frías y como si en vez de pensarlo, lo hubiese dicho, dije;
---Tus manos están fría... ---Luego calle repentinamente, no sabia el motivo pero me sentía muy avergonzado. Evite su mirada por inercia, pero cuando menos lo espere, su rostro ya estaba muy cerca del mío.
---Por eso no deberías preocuparte pequeño, pronto estarán muy calientes...--- Casi moría de la vergüenza, sentí mis mejillas arder y una inexplicable falta de aire, ¡Este hombre en realidad quería matarme!
---Pensé que vivías debajo de un puente... ---No supe por que motivo lo dije, pero enserio me arrepentí internamente, ¡Esto era el limite de la estupidez humana!
---JAJAJA --Se rio a carcajadas, su risa de algún modo me tranquilizo, después de todo no era alguien que se ofendía por pequeñeces, de algún modo me hizo sentir menos tenso ---Lo siento, se que no te di una primer buena impresión, pero aquí vivo pequeño ---Me extendió su mano y algo dudoso y avergonzado la tome, ya estaba aquí, ni modo de salir huyendo justo ahora, además, realmente parecía ser un buen tipo, cuando abrió nel portón y me dejo entrar, pude divisar una casa de dos pisos y un largo jardín tapizado de diedra y un camino que dirigía directo a la entrada, rodeado de unos pequeños faros de luz. La entrada de la casa no se quedaba atrás, una puerta de madera negra muy grande. Cuando entramos, realmente me quede estupefacto, este tipo... ¿Acaso era millonario?
--Cuando quieras venir eres bienvenido, esta es tu casa Kaede --yo asentí algo dudoso, pensé que tal vez solo lo decía por el calor del momento, así que solo lo tire a loco.
---Eso esta perfecto para mi--- Cuando menos lo espere, ya nos estábamos besando, fue un fuerte y desesperante impulso instantáneo que nos obligo a juntar nuestras bocas de una manera sucia y avorazada, yo solo intentaba seguirle el ritmo a sus tan experimentados labios que me dejaban saborear un amargo y delicioso sabor a alcohol y cigarro, complementado a su perfume tan varonil y adictivo
---Vamos al piso de arriba ---Susurro jadeando sobre mis labios, ni siquiera le di una respuesta, solo me deje guiar, ambos lo deseábamos con desesperación, cuando estuve a punto de subir las escaleras, fui empujado contra la pared de una manera algo brusca, y de pronto mis pies ya no tocaban el suelo, me había cargado en brazos y unas audaces manos se abrieron paso hasta llegar a mis nalgas, mi entrepierna choco contra la de el e hizo un roce tan jodidamente caliente, me hacia delirar.
Cuando al fin llegamos a la habitación, fui dejado con poca brusquedad sobre la cama mientras nuestras lenguas se debatían una caótica pelea buscando control. Se separo unos segundos para quitar su camisa y su pantalón mientras yo trataba de calmar mi agitada respiración, con un poco de curiosidad mire su entrepierna, un gran bulto me hizo sentir un extraño escalofrió.
Yo no lo soporte mas y me quite mi pantalón así como pude
---Haslo... Ya --- Exclame pidiendo, no, mas bien rogando por su tacto, mi omega interior lo deseaba y lo pedía a gritos, tal vez el no lo notaba pero yo ya estaba en mi limite, mi erección rogaba atención y trasero estaba mojado, listo para recibirlo.
---Si lo quieres ven aqui... ---Señalo su abultada erección la cual era cubierta por su bóxer, mas sin embargo la delgada tela de la prenda hacia que aquel blanquecino liquido traspasara y mojara su bóxer haciendo que me encendiera mas y mas a cada segundo que pasaba. Con desesperación me acerque para así arrodillarme frente a el ---Lame la punta... Se que lo deseas.
Yo, en mi interior, en lo mas profundo de mi ser sabia que era cierto, quería su maldita verga dentro mío follándome hasta el cansancio y no quería esperar mas, no podía aguantar ni un momento mas esta calentura que mi cuerpo se cargaba. Saque su miembro de su bóxer y comencé a lamer la punta como me lo había pedido, el soltó un ronco y áspero gruñido... Eso me encendió de sobremanera, mi entrada mojada y lista para recibir, no quería esperar mas, así que metí todo lo que pude de su pene en mi boca que no era mas que la mitad de este y me moví, mi cabeza se movió con rapidez buscando que aquel beta se corriera dentro de mi tratando también de no morderlo o tallarlo con mis dientes.
Cuando ya estaba apunto de venirse, sentí como ponía sus manos en mi cabello haciéndome tragar su verga, sabia lo que venia de antemano, sus sentido estaban perdidos por el placer que le provocaba mi caliente boca, por lo que metió todo su pene en mi boca haciéndome dar horcajadas, sentí como su miembro llegaba hasta mi garganta limitando un poco mi respiración. ---Eso es pequeño... ---Unos segundo mas así estuvimos donde el seguía moviéndose penetrando mi boca haciéndome soltar lágrimas por aquella sensación, supe que estaba apunto de correrse, mas cuando sus movimientos se volvieron algo desesperados y torpes, entonces lo sentí, sentí aquel espeso liquido entrar en mi boca tocando mi garganta mientras lentamente sacaba su pene y reía de una manera tan sexy ---Me has dado la mejor mamada de mi vida
--Metela... --- Rogo mi mente nublada por el placer, mi entradas estaba que desbordaba lubricante natural y llenaba obscenamente el suelo, lo quería dentro de mi ---No puedo soportarlo mas...
---Esta bien pequeño... Tranquilo, pronto te hare sentir mejor.. ---Sus palabras llenas de deseo y su ardiente aliento chocando contra mi oído aturdiendo mis sentidos me hacia delirar ---Me cargo en brazos de manera delicada y se coló entre mis piernas, sus manos aprisionaron mis tobillos llevándolos hasta sus hombros ---¿Listo? ---Yo asentí casi desesperadamente llorando, rogando el placer que mi cuerpo merecía recibir...
Tomo su dura verga y comenzó a rozarla contra mi entrada, chille al sentir una poderosa corriente eléctrica recorrer desde lo mas bajo de mi espalda hasta cada fibra de mi cabello, era abrumante. Luego, lanzo un gruñido y con lo que parecía ser todo su auto control comenzó a ejercer presión contra mi mojada entrada lista para darle la bienvenida...
ESTÁS LEYENDO
GRITOS DESESPERADOS
AléatoireHistoria toxica maltrato, violencia R+18 Kaede como cualquier chico de 16 años trata de pasar sus días tranquilos en el instituto, sin embargo su peor pesadilla .... Joe Aulin, la persona que le provoca dolor en cada uno de sus huesos, resulto ser...