Capitulo 19. Te amare toda la eternidad...

3.6K 265 15
                                    

Narradora

---¡No me toques! ---Grito el castaño gritando molesto, ¿Por que olía a perfume de mujer? ¿Qué0 pasaba? ¿Por que tenia un golpe en su mejilla? ¿Qué tanto le estaba ocultando?

---¿Amor? ---Cuestión el beta algo exaltado, no tenia idea de lo que estaba pasando por la cabezo de Kaede, pero su manera de reaccionar decía a gritos que no era nada bueno

---Hueles a perfume de mujer... ---Hablo en un susurros, conteniendo sus mas fuertes ganas de gritar y llorar, ¿es que acaso lo estaba engañando? ¿Dónde habían quedado aquellas palabras llenas de cariño? ¿Dónde habían quedado aquellas endulzadas promesas? ¿Acaso estaban jugando de nuevo con sus sentimientos?---Iré a dormir, hasta mañana ---Con pesar en sus pies avanzo hasta las escaleras de la casa, las subió poco a poco, no quería que las cosas terminaran así, iría a refrescar su mente y después tal vez las cosas se arreglarían, no quería creer que todo lo que le habían dicho eran solo mentiras.

---Espera Kaede, no es lo que piensas ---Rodrigo trato de detener a kaede, sus palabras parecieron esfumarse entre el pesado aire que los rodeaba ya que este no dijo o hizo nada y siguió avanzando hasta llegar a el pie de las escaleras, mientras Rodrigo le llamaba una y otra vez---Hablemos kaede... --- Siguió intentando, pensando que lo solucionarían pronto, pero la realidad era otra; Kaede estaba herido y furioso, su mente era un mar interminable de sentimientos tormentosos, quería huir y esconderse en el rincón mas seguro del mundo y solo llorar 

---¿Por que hueles a perfume y en que trabajas? --- Dejo caer las primeras preguntas, quería sacarse cualquier rastro de dudas, además, sabia que no habría un "Nosotros "si no podían hablar y confiar en ellos, sabia que debían forjar confianza, que debían poner las cartas sobre la mesa y discutir cada pequeño posible inconveniente o detalle. que les molestara, pero sin no lo hacían, jamás llegarían a ningún lado así.  

Rodrigo solo se quedo callado, pensando delicadamente en lo que diría, pues no estaba haciendo cosas buenas, había dejado de participar en peligrosas peleas callejeras, pero ahora ayudaba a alguien a transportar grandes cargamentos de droga, listos para su distribución en todo el pais. Pero, no podía decirle eso, era obvio que Kaede huiría al instante, debía esperar a que estuviese menos exaltado..

---Hubo una pelea fuera de mi trabajo, era por una mujer, cuando los trate de detener uno me golpeo por accidente, los policías llegaron pero la mujer estaba en shock ---El Fornido hombre poco a poco subía las escaleras relatando su "Historia" teniendo la vaga esperanza de que el omega se lo creyese --- Así que la cargue y senté en una de las jardineras fuera de mi trabajo en lo que llegaban los paramédicos, la pobre mujer estaba en shock ---Llego hasta donde estaba el omega, lo miro detenidamente, los ojos de kaede estaban cristalinos, una gruesa capa de lagrimas se posaba en sus ojos esperando un simple parpadeo para caer como cascadas. Se veía tan frágil y herido, Rodrigo se sentía jodidamente mal, pero todo esto era por un bien mayor.

Por otro lado, Kaede quería llorar, quería dejar salir toda la frustración que sentía, por un momento creyó su cuerpo no resistiría tanta tristeza, y poco a poso se maldijo, se maldijo por haber creído cada una de aquellas endulzadas palabras, ¡Se la habían jugado!

---Me largo..---Se dejo llevar por lo que le decía su lado razonables. "Vete antes de resultar aun mas lastimado, antes de que te vuelvas una carga" ---No me llevare nada, me voy ahora mismo ---Rodrigo palideció aun mas, tomo una de las muñecas de Kaede sin detenerse a pensar cuanta fuerza coloco en aquel agarre ---Me lastimas... ---Rodrigo le soltó totalmente asustado. Lo había lastimado...

---Perdóname, no era mi intensión hacerte daño...---El beta sintió una opresión en su pecho, se sentía como una basura, peor no quería que Kaede fe fuese lejos, al fin había encontrado a alguien que lo hacia feliz, que lo hacia querer cambiar, no quería perder aquello que lo motivaba a despertarse cada mañana ---No te vallas, te lo suplico ---Como pudo, se arrodillo en las escaleras ---Realmente estoy enamorado de ti, te quiero, te quiero en mi vida... Siento que no podre vivir sin ti, así que no te vallas...

---¿Lo que dices es cierto? ---Pregunto decaído ---¿No me estas engañando ? ---Rodrigo reacciono de inmediato y se apresuro a mirar a Kaede y aclarara el supuesto malentendido.

---No no no, claro que no, si quieres puedo llamar a mis colegas para que confirmen lo que estoy diciendo... Eres lo único que me hace adorar este horrible mundo, si te vas... No podría soportarlo

---Y-yo... Lo siento, no debí desconfiar de ti... ---Poco a poco y con cada palabra, su voz se rompía, hasta que fulamente se convirtió en llanto, la persona frente a el, solo lo estrecho entre sus brazo, lo apapacho y busco tranquilizar aquel corazón tan agitado 

---Te amo --- Era obvio que jamás le diría a kaede lo que hacia, de verdad lo amaba, lo sintió desde el momento en el cual lo vio, supo desde aquel instante pequeño chiquillo asustadizo seria suyo y solo de él, ningún hombre sobre la faz de la tierra iba a poder quitarle su tesoro mas preciado..

---Vallamos a descansar, mañana seguiremos hablando, si tienes mas preguntas, las contestare, por ahora vallamos a descansar, y deja de pensar que soy lo que piensas, yo solo quiero lo mejor para ambos... Te amare y protegeré toda la eternidad

Kaede logro calmar un poco su agitado corazón, y su mente al fin se había callado, al fin había dejado de meterle ideas raras en la cabeza, simplemente estaba mas tranquilo.

GRITOS DESESPERADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora