GRITOS DESESPERADOS

Capítulo 26. Los labios húmedos.

2 semanas después

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Ante los ojos de Kaede, todo parecía derrumbarse, lo que en un principio era una vida de ensueños, lejos del dolor y del maltrato, ahora parecía una horrible pesadilla. Rodrigo, quién se preocupa demasiado por él, ahora parecía estar un poco indiferente, en el fondo sabía que Rodrigo estaba muy preocupado, y kaede simplemente no lo quería molestar, pues se la pasaba día y noche en vela y unas oscuras bolsas bajo los ojos eran la prueba de ello. 

--- Rodrigo, necesitamos hablar...---Dijo kaede algo nervioso-- Rodrigo se limitó a mirarlo, pero de alguna manera sus ojos parecían estar desinteresados, apagados y cansados, kaede se sentía muy culpable por esto, pero Rodrigo era muy necio y se negaba a descansar un poco 

--- Te escuchó cariño ---Dijo en voz baja, cansada y ronca. 

---Puedes simplemente venir a dormir hoy ---Rogó ---Llevas tres días sin dormir bien, tampoco comes y solo estás pegado al computador, realmente me siento muy preocupado----Kaede, quien estaba en la entrada de la oficina portaba una gran camisa de aquel beta sobre su cuerpo, dejando tan poco a la imaginación. Rodrigo parecía apenas poner atención y se levantó, no podía negar que estaba muy cansado y fastidiado, pues el hecho de manejar el tráfico de drogas desde un computador era difícil y más si solo tenía un hombre que lo ayudaba desde a fuera en todo, ese hombre era su único y mejor amigo Terry quien estaba haciendo el trabajo pesado. 

Rodrigo después de simplemente caer rendido con unas simples palabras de kaede, se levantó y camino hasta donde el omega, parecía un niño pequeño, se encorvó un poco y coloco su cabeza en el hombro derecho de kaede, quien abrazo al beta acariciando un poco su espalda, brindándole un poco de calma. 

---Lamento hacerte pasar por todas estas dificultades, te he hecho cargar con todo, y siento que ni siquiera puedo hacer nada para ayudar --- Rodrigo bajo sus manos hasta la cintura del omega para simplemente abrazarlo--- de verdad lo siento mucho... 

--- ¡Amor, Amor, Amor! ---Se apresuró a hablar Rodrigo --- No tienes nada de que preocuparte, por favor ----Dijo apretando al omega más y más hacia su cuerpo ---Nada de esto es tu culpa, no quieras intentar cargar con todo tú solo 

---Pero pareciera que quieres cargar con todo esto tú solo, tampoco puedes, ya no duermes mucho, tampoco bajas a comer conmigo, ya no me tocas... ---Esto último lo dijo en voz muy baja 

---Mmm... ---murmuro pensativo--- Así que eso pasaba ---Se separó de kaede y lo miro a los ojos ---Si quieres hacerlo simplemente tienes que decirlo, sonrió con picardía. 

---Es que... es que estabas trabajando, y no siempre puedes tener tiempo para mí ---Dijo algo nervioso e intento salir de allí, estaba muy avergonzado, estaba frustrado sexualmente, pero no podía decirlo, le daba pena, no quería ser visto como un pervertido. 

---¡No, No, No!---Tomo y jalo del brazo al omega para así estamparle un caliente beso, lo admitía, lo admitía muy en el fondo, pese a no haber dormido en días en un simple instante estaba totalmente recuperado, tal vez era la calentura del momento tal vez su frustración sexual desde hacía varios días también, pero estaba totalmente enérgico, después de algunos besos algo torpes y húmedos se separaron. Jadeaban intentando recuperar el aliento, pero de algo estaban seguros, y eso era que estaban verdaderamente calientes. 

---Q-Quiero hacerlo... ---Hablo mientras jadeaba, no dijo más, pues el beta lo tomo en brazos y lo recostó sobre el escritorio, hizo a un lado todo papeleo y se quitó la camisa que traía puesta, no tardo nada y ya estaba devorando los labios del omega nuevamente, los succionaba con fuerza, buscando extraer todo rastro de dulzura de ellos. Después, se separó para abrir de un solo tirón la gigantesca camisa blanca que kaede llevaba, allí, sobre uno de los pezones del omega, yacía lo que era una marca de mordida hecha por Rodrigo hace varias semanas. 

----Es increíble cuan sensible puede ser tu piel ---Gruño extasiado dejándose llevar por un instinto arrebatador, luego de aquellas palabras jalo la ropa interior del omega y llevo sus dedos empapados en saliva a aquel ano rosado que estaba frente a él, kaede gimió un poco ante aquella intromisión tan placentera--- Parece que estás un poco apretado ---Sonrió de lado al sentir aquel lugar tan apretado aflojarse poco a poco 

---De... Deja de decir cosas vergonzosas y solo mételo... ---Aquellas palabras, aquellas gloriosas y tan ansiadas palabras al fin llegaron a los oídos de Rodrigo, quería oírlas cuanto antes, y no lo pensó dos veces, desabrocho su pantalón y dejo que la gravedad hiciese su trabajo llevándolos al suelo, bajo un poco su bóxer dejando libre su erecto y palpitante miembro, quería entrar ¡Ya! Estaba muy caliente, pero no quería lastimar a kaede, así que masajeo un poco su erección haciendo que el líquido pre-seminal actuara como lubricante. 

---Voy a entrar... ---Gruño y comenzó a empujar su pene en la entrada de kaede, quien por inercia comenzó a rasguñar los brazos de Rodrigo, aquello dolía un poco, sentía como se estiraba su entrada, como si aquel pene se hubiese hecho más grande en aquellas dos semanas. 

---Agk, joder... ¿Acaso te hiciste más grande? --- gimió kaede y abrió sus ojos de par en par. 

----No... simplemente estás muy apretado --Soltó una embestida que llego hasta el fondo del omega 

----Ugk...----Intento reprimir su gemido, pero no pudo, Rodrigo estaba muy, muy profundo --Amor... Ah, amor más despacio, es difícil recibirte... 

---¡Es increíble! ---Gruño rodrigo y comenzó con las embestidas, no fue nada lento, fue directo, con rápidos movimientos que llegaban a lo más profundo de Kaede, quien solo parecía dedicarse a gemir---Ah...--- Soltó un pequeño quejido, que ignoro Rodrigo y siguió embistiendo una y otra vez, kaede estaba mirando estrellas, contando planetas y explorando galaxias, sus ojos parecían irse hacia arriba mientras su cuerpo temblaba y se contraía de vez en cuando, suspiraba, jadeaba y gemía, aquello provoco una ladeada sonrisa en el rostro de Rodrigo quien siguió a su ritmo, hasta que después de algunas estocadas más kaede se corrió y junto a esto, el interior de kaede se contrajo apretando a Rodrigo ---Recibe todo mi amor, bebe ---Y tras estas palabras se corrió dentro de kaede, en lo más profundo de su interior, viendo como Kaede gritaba y se retorcía de placer en su lugar, arañando los brazos que lo sostenían mientras este seguía botando todo en las profundidades de su amado. 

Su interior parecía estarse quemando, lo hacía delirar, el semen de Rodrigo estaba muy caliente, más sin embargo todo aquello se esfumó cuando unos labios húmedos lo besaron, desesperados, llenos deseo, llenos de saliva, y unas manos traviesas que recorrieron su cuerpo sin pudor alguno. Cuando Rodrigo comenzó a besarlo, metió su lengua y succiono de una manera tan jodidamente caliente, que hacia delirar aun más a Kaede definitivamente Rodrigo era un buen besador. 

---Estoy cansado--- hablo rodrigo y salió del interior de kaede, para luego en enminarse a su habitación 

---Duerme, iré a ducharme, descansa ---Kaede se aseguró de que Rodrigo estuviese acostado y le planto un beso en su frente, Rodrigo simplemente callo dormido.