Capitulo 23. Eso es lo que más temo...

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Narradora

---Escucha amor, si sigo metido en estas cosas, pero tengo motivos lo juro ---rodrigo arrepentido de haber mentido tanto, sintió su mundo derrumbarse poco a poco así que se decido por decir la verdad ---Mi hermano mayor Mike me encarga un poco el negocio de drogas, por lo cual no puedo dejar de hacer esto, solo es asegurarme de que llegue a su destino ---Los labios del beta temblaban, jamás en su visa se había sentido así de desesperado al pensar en perder a alguien--- al principio solo era un poco de distribución, pero en cuestión de semanas todo marcho tan rápido que ya estábamos haciendo negocios gigantes, estoy a cargo de movilizar todo en la ciudad, además, esto es algo que tienes que saber 

---Hay por dios rodrigo ¿Qué demonios estás haciendo? ---Los ojos de kaede se hundieron en lágrimas estaba muy angustiado, temía por su vida, pero aun más por la de Rodrigo, sin siquiera saberlo, se había hundido junto a Rodrigo en un mundo incontrolable, voraz, que amenazaba con tragarlos a ambos --Podemos morir si sigues así 

---No moriremos, mi hermano nos protegerá siempre, nadie con cordura suficiente seria capas de intentar algo contra él---Rodrigo sostuvo las manos de kaede y las beso con amor y cariño ---si no te sientes seguro de estar aquí vallamos a casa de mi hermano, a alguna de las casas de seguridad que tiene, si no te sientes cómodo, busquemos una manera de solucionarlo. 

---Tengo mucho miedo rodrigo...---Chillo y dejo que sus sentimientos tomaran el control de la situación, ya no podía hacerse el duro, era mucho para procesar---Tengo miedo...   

---Kaede realmente te amo demasiado, y no permitiré que te hagan daño, tampoco quiero ser el causante de tu sufrimiento ---Rodrigo quiso abrazar a Kaede y consolarlo, pero se contuvo, debía ser fuerte para musitar lo que vendría --- Así que te daré estas 3 opciones--El beta se levantó y miro a kaede a los ojos--- Ambos vamos a una casa de seguridad, vas tú solo a la casa de seguridad, o puedes irte si así lo deseas, no te detendré ---Rodrigo tembló y se retorció en sus adentros. 

Kaede trago saliva y agacho la cabeza, no estaba listo para adentrarse en algo así, estaba asustado, si iba con él, había posibilidades de que ambos muriesen, y si lo dejaba, moriría de tristeza, y solo. Además de que Joe lo encontraría y obligaría a estar con él, seria como volver al infierno. 

---No sé si pueda lidiar con algo como esto rodrigo, yo... ---no logró articular más palabras y salió de la habitación para posteriormente salir de la casa, se sentía muy mal, estaba destrozado, sentía que todo aquello lo había arruinado, pero no quería quedarse a ver como Rodrigo los conducía a una posible muerte segura y dolorosa. 

Así que simplemente camino sin rumbo, intentando buscar respuesta alguna, pero aquellas preguntas no parecían encontrar respuesta alguna, parecían atascarse en su mente haciendo eco y atormentándole, no supo cuando, pero se dio cuenta de algo, si se iba terminaría estando en manos de Joe y aquella idea era detestable para él, prefería morir antes de caer en manos del alfa dueño de sus pesadillas.  

Después de algunos segundos mirando el suelo, casi embobado, recorriendo cada rincón de su desesperada mente analizando la situación, miro en dirección a donde se encontraba la casa de Rodrigo y opto por dar regreso. Sus piernas parecían tampoco querer ayudarle en absoluto, solo lo desequilibraban y le hacían sentirse débil y tonto, casi como si le advirtieran a no seguir avanzando. Tras pensárselo mejor, solo entró a la casa y fue directo a donde antes estaba Rodrigo, este estaba sentado en la cama, mirando al suelo cubriendo su rostro con sus manos, no se podía interpretar de otro modo; Rodrigo estaba llorando, prueba de ello, eran las gruesas gotas saladas que yacían en el suelo y los leves hipidos que emanaba aquel gran cuerpo. Al parecer, el tipo de una voluntad inquebrantable, se había quebrado... 

---Estaré contigo en cualquier situación, me quedaré contigo en esto, solo que temo perderte no estoy listo para eso...---hablo algo despacio mientras de sus ojos escurrieron lágrimas sinceras, lágrimas que parecían decirlo todo y a la vez nada. ---Por favor perdóname, no quise hacerte sentir de este modo, lo siento... 

---Amor... --- Rodrigo se levantó de inmediato y vio la pequeña figura de Kaede adornando el marco de la puerta, se sintió tan aliviado al escuchar tales palabras que ni siquiera pudo ocultarlo. Se abalanzó hacia kaede y lo estrecho en sus brazos, y le susurro cálidas palabras al oídio --- Si es para protegerte, me convertiré en un monstruo  

---Eso es lo que más temo...

 (.....) Al otro lado de la ciudad;

---¿Cómo es posible que no haya rastro de kaede? ---Dijo Joe algo molesto, estaba frustrado, intentaba controlarse, pero su lado alfa percibía las cosas más distintas, más fuertes y exageradas, ¡Estaba delirado!. 

---Joe ya te lo dije, esto no es tan fácil como crees, él simplemente desapareció a la oscuridad de la noche ---Hablo Urie sentó desde el sillón en la oficina--- Usemos un poco de ayuda de la fuerza bruta, pueden hacer y deshacer sin problema 

---No lo se Urie, si los medios, no, si mi padre se entera de que estoy usando mafias o de eso, se molestara demasiado, y más al saber que es para mantener a alguien cerca de mí sin su consentimiento ---Luego se me quedo callado unos segundos. 

---Tu padre... después del asesinato de su hermano hace 10 años, ¿no está administrando económicamente a un grupo de fuerzas especiales para atrapar al culpable?---Urie miro a Joe y este solo asintió parecía pensar mucho en aquello 

---Mi padre odia las injusticias, odia a los grupos criminales, mi padre y su hermano eran polos opuestos, pero realmente se querían, solo que a su manera, mi tío administraba un grupo criminal importante, hasta que iban Ivanobich lo asesino a sangre fría, ahora mi padre intenta derribar a los hijos que heredaron aquello que le fue arrebatado a mi tío, desde el prestigio y dinero hasta el mismo latir de sus corazones ---Aquellas palabras le causaron un fuerte escalofrío a Urie, que le recorrió el cuerpo descaradamente. 

---Y bien, ¿contra quién va en este momento tu padre?--Pregunto Urie, aun que sinceramente le provocaba nervios aquel tema, realmente quería saber el porqué las cosas  

---A la habitación entro Eve, quien estaba escuchando la conversación anteriormente desde afuera ---Hombres que están a la altura suficiente para no ser derribados fácilmente, nuestro padre lleva 10 años intentando hacer justicia legal y no pueden culparlos ni siquiera por respirar; Mike Ivanobich y Rodrigo Ivanobich, hijos de Iván Ivanobich 

---¡¿Los Ivanobich?! ---Exclamo incrédulo. 

GRITOS DESESPERADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora