Narradora.
---Mi padre tiene algunos contactos de los barrios peligrosos ---Dijo Urie y tomo su teléfono--Si no puedes hacerlo ¿Qué tal si lo hago yo? Solo será para encontrarlo, luego solo será cuestión de pagar y olvidar --- Joe sonrió de lado y asintió
---Ah ---Suspiro y se sentó frente a Urie-- Quiero recuperar a kaede y si esta es la última opción, no dudaré más en tomarla--- Joe sintió su corazón latir, una parte de él estaba emocionada por recuperar a Kaede, la otra estaba aterrada, sabía que si su padre se enteraba, estaría jodidamente muerto, perdería su puesto de CEO, sus tarjetas de crédito y hasta su casa, era una apuesta arriesgada que estaba dispuesto a tomar.
Cuando Eve estuvo a punto de articular palabra alguna, estas fueron detenidas bruscamente por una voz ronca y amenazante proveniente de Joe, que solo decía;
---Espero no interfieras en esto
Eve simplemente no supo que decir y se quedó callada, tenía un plan por si las cosas salían mal, pero primero debía encontrar a Kaede a la brevedad posible, y eso se lo dejaría al tipo desesperado frente a ella.
(....) Al otro lado de la ciudad.
---¡Amor! ¿Ya estás listo?---Grito Rodrigo desde la primera planta y ante sus ojos vio como un entusiasmado Kaede rápidamente bajaba de la segunda planta con una gran maleta en manos, tratando de arrastrarla en vano, aquella maleta simplemente era una monstruosidad.
---Si ya voy--- Gruño algo irritado ---Siempre me regalas tantas cosas que simplemente ya no caben en las maletas ---Rodrigo puso una mirada nostálgica buscando hacer sentir culpable a Kaede
---¿No te gustan mis regalos? ---Funciono
---No quise decir eso ---Exclamo asustado bajando con más rapidez las escaleras ---Quise decir que como siempre me regalas muchas cosas, no caben en la maleta, es todo ---Puso una mirada triste
---Es broma ---Comenzó a reír ---Eres muy lindo ¿Lo sabías?
---Pareces pingüino---Se burló Rodrigo, y se acercó a apretujarle una nalga, lo cual hizo que kaede soltase un pequeño salto al sentirlo---eres todo un encanto ¿podemos echarnos un rapidin antes de irnos? ---Suplico el beta y Kaede solo se negó rotundamente e indignado camino hasta la salida de la casa.
--- ¡Estás loco! Tuvimos sexo anoche, en la madrugada, mañanero y ¿aún quieres más? ¡No, no, no, no! Ni loco, ¡Vámonos! ---Rodrigo entendió que no debía forzarlo y camino hasta llegar a una camioneta negra para meter la última maleta de cosas ---Por cierto... ¿Por qué compraste tantas cosas?
---Amor estaremos unos días sin salir, casi como una cuarentena, así que compre ropa para ti, para ese tiempo que estaremos en la casa de seguridad---kaede miro a Rodrigo y asintió, sabía que lo que el futuro les deparaba era misterioso y aterrador, pero con esfuerzo podrían superarlo, juntos, como pareja.
---Será difícil, pero lo haré, prometo esforzarme el doble si tú prometes regresar a casa sano y salvo todos los días---kaede parecía estar temblando, así que el beta tomo la delicada y blanca mano del omega y la beso con amor.
---Prometo regresar sano y salvo el resto de nuestra vida juntos... también prometo mantenerte a salvo cuesta lo que cueste.---A Kaede le dolía escuchar esas palabras, no quería ser la causa del sufrimiento de Rodrigo si las cosas salían mal, tampoco quería ver a Rodrigo sacrificarse por él, no quería verlo herido. Pero ya no había marcha atrás.
Dicho esto partieron a un lugar cerca de la mansión del hermano de Rodrigo, la casa estaba a menos de 3 kilómetros de distancia de aquella mansión, era bonita, moderna y espaciosa, aún más que la anterior, llegaron bajaron todas las cosas y se instalaron usando todo el día para aquello, la casa era muy segura desde puertas con huella digital, cámaras de seguridad y detectores de movimiento, hasta puertas y ventanas blindadas imposibles de atravesar, eso realmente tranquilizo a Kaede.
---¿En esta casa te sientes seguro? ---Pregunto Rodrigo--- Está cerca de mi hermano y ante cualquier emergencia podemos acudir a él o solo llamarlo para que esté aquí en un parpadeo, así que puedes estar tranquilo amor ---Una sonrisa tan brillante como el sol mismo emano de Rodrigo brindando calor y esperanza
---Sinceramente si me siento seguro, pero sigo temiendo por tu seguridad... Tampoco puedo vivir sin ti ---Murmuro bajito, el hombre frente a él, sintió su corazón estallar en felicidad.
---Estaremos bien cariño...--- Tomo la mano de kaede y caminaron hacia la puerta de salida---ahora vallamos a casa de Mike, te voy a presentar, también nos invitó a cenar.
---Bien me siento emocionado y algo asustado, espero caerle bien a tu hermano---Los hermosos ojos brillaban de emoción y alegría, por fin parecía que todo marchaba bien, al fin vio un ápice de luz en su oscura vida y esa luz era Rodrigo
Pasados los minutos Rodrigo y kaede subieron a una camioneta negra de Rodrigo y se encaminaron a la mansión Ivanobich, aquella le daba una sensación extraña de calma, iluminada por muchas luces y lámparas centrada en un hermoso campo de césped verde que se extendía más allá de la vista humana, una gran reja negra se abrió y entraron al lugar, Rodrigo estaciono frente a la casa y ambos bajaron, se tomaron de las manos y caminaron, estaban listos para lo que sea que se viniera.
La puerta les fue abierta por Robb el mayordomo, quien los guio hasta la sala de estar, allí estaba Mike Ivanobich sentado con ropa elegante, una camisa de botones negra y corbata al igual que unos pantalones de vestir negros sin arruga alguna, un reloj dorado y una pulsera dorada algo gruesa que le quedaba increíble.
---Hermano, Bienvenido---Dijo con una ronca y profunda voz y se levantó del sillón de cuero--- ¿pequeño omega, cuál es tu nombre? ---Dijo amablemente mientras sostenía un vaso con hielo y se acercaba a ellos para luego extender su mano ofreciendo un cordial saludo dirigido a Kaede.
---K-kaede Hollyng, mucho gusto---Dijo, y algo tímido acepto estrechar la mano de Mike, no confiaba mucho en los alfas les temía, pero Rodrigo lo protegería a toda costa sin importar que o quien.
---Oye un momento ---Pauso un segundo la bienvenida y reviso su teléfono algo confundido y de cierto modo alterado.
---Que grosero eres hermano, ¿Hay algo más importante en tu teléfono? ---iba a seguir hablando más, pero Mike lo callo de inmediato y se dirigió a Kaede
---¿Pequeño acaso conoces a Urie grey?---Aquella pregunta le heló la sangre, encrespo la piel, le erizo cada cabello de su cuerpo lo hizo temblar violentamente.
--Sí... es amigo del alfa que me rechazo hace años ---Hablo muy angustiado casi que al borde del llanto, hiperventilando mientras poco a poco su piel se hacía cada vez más y más pálida con cada segundo que pasaba.
--- Rodrigo---Hablo Mike--- Tu pequeño omega, está siendo buscado sin descanso desde ayer
La velada se había arruinado...
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GRITOS DESESPERADOS
De TodoHistoria toxica maltrato, violencia R+18 Kaede como cualquier chico de 16 años trata de pasar sus días tranquilos en el instituto, sin embargo su peor pesadilla .... Joe Aulin, la persona que le provoca dolor en cada uno de sus huesos, resulto ser...