GRITOS DESESPERADOS

Capitulo 40. Todo paso frente a sus ojos.

Narradora.

Al llegar la tarde Joana se puso manos a la obra y preparo una deliciosa cena, cuando termino de prepararla coloco los platos, cucharas y vasos sobre la mesa, de algún modo estaba algo ansiosa, tenía un mal presentimiento, pero decidió ignorarlo. Cuando termino de poner la mesa se encaminó a buscar a aquellos que se suponía debían hacerle compañía en la cena.

---Cariño, hija, bajen a cenar ---Exclamo al esperando ser escuchada, pero no recibió respuesta de su hija u esposo ---¡Cariño! ---Volvió a intentar, pero tampoco respondieron ---¡Jonatan Aulin! ---Pronuncio algo irritada pero tampoco recibió respuesta

Cansada de gritarle a la nada subió las escaleras mientras seguía llamando por su esposo e hija, abrió una y otra habitación, pero nada, hasta que llego a una habitación algo alejada del resto, esta era algo inusual, el candado de la habitación estaba por fuera, Joana reacciono de inmediato, sabía la función de aquella puerta con cerradura externa. Y rogándole a Dios abrió la habitación esperando no encontrar horrores allí dentro.

---¿Hola? ---Pregunto esperando hablarle a la nada, pero sus palabras fueron contestadas por una suave y desesperada voz. 

---¡Ayúdeme! --- Exclamo Kaede al mirar a la mujer entrar en la habitación ---Me tienen encerrado aquí, ayúdeme ---Joana se sintió aterrada, sintió como el estómago se le revolvía a horrores. 

---¿Quién te hizo esto? ---Cuestiono totalmente asustada mientras se acercaba a la persona que le miraba desde una esquina de la habitación ---¿Estás bien? ¿Estás lastimado? 

---Estoy bien por ahora, estoy embarazado, temo que le pueda pasar algo a mi bebe ---Pronuncio Kaede muy nervioso, aun que aquel rostro le era familiar, aun que jamás había visto a aquella mujer de alguna manera le inspiraba confianza, su mirada aterrada y el inminente bombardeo de preguntas se lo demostraban.

---¿Quién te tiene aquí encerrado? ---Volvió a preguntar mientras intentaba levantar a Kaede. 

---Un hombre llamado Joe Aulin ---Joana se quedó petrificada, sintió como le falto el aire y como sus piernas temblaron como nunca antes. ¿Su hijo hacia eso? ¿De nuevo? Realmente quería vomitar y desmayarse del gran shock que eso le provoco, pero fue fuerte y se mantuvo lo más tranquila posible, estaba decidida a ayudarle a escapar---¿Me ayudara a escapar? ---Pregunto Kaede mientras era casi arrastrado hacia la salida, ambos sentían sus piernas temblar, y con la generosa ayuda de la pared, lograron llegar a las escaleras y bajar hasta la entrada. 

---No te volverán a hacer daño, confía en mí ---Todo estaba pasando tan rápido que era aterrador, cuando llegaron a la puerta y se dispusieron a abrirla, esta fue abierta de antemano por alguien más.

---¿Mamá? ---Exclamo una voz masculina ---Joe les miraba con total sorpresa ---¿Qué haces aquí? ¿Por qué estas con él?---Intento acercase un poco para tomar a Kaede del brazo, pero Joana se interpuso entre ellos y miro a Joe desafiándole, sabía que pronto este dejaría que sus instintos Alfa tomasen el control. El simple hecho de ser su madre no bastaba para detener a un alfa cegado por sus instintos, así que hizo lo que jamás había podido ganar; Encaro a un alfa con toda su voluntad. 

---¿Por qué estaba encerrado? ---Joe se quedó sin palabras y miro a Joana a los ojos con total molestia. Joana sintió que sus piernas fallarían en cualquier momento ---¿Estás volviendo a lastimar a alguien, Igual que hace años?---Los ojos de la mujer escurrieron lágrimas, Joe se contuvo todo lo que podía, amaba a su mamá, pero estaba alejándole de su pareja, eso era intolerable, lo volvía loco.