Capítulo 2

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Después, de haber conquistado tantas tierras y demostrado su poder en las batallas contra otros imperios vikingos en base a la táctica de guerra "C3I" (comando, control, comunicación e inteligencia), técnica ya utilizada por sus ancestros: verdaderos conquistadores vikingos, en la cual el rey del clan vikingo envía espías y diplomáticos, entrevista a viajeros, recibe los informes de sus espías, entabla contactos diplomáticos, consolida sus informes de inteligencia e inicia los preparativos estratégicos, para después desplazarse y obtener información en persona y de primera mano, analiza los informes de inteligencia táctica, luego decide la táctica más adecuada, imaginando los contramovimientos y todos los posibles ataques de los enemigos y después ejecuta toda su estrategia. Es un proceso muy largo y complejo, pero siempre muy efectivo y con resultados muy favorables para el clan; y donde los hombres se dividen en tres grupos en el ataque para saquear en tierra firme y conquistar terrenos para vencer la defensa de los enemigos: uno, donde los hombres bloquean los puntos de escape, un segundo grupo complementario para despejar la zona y el último, que es el grupo principal de asalto, es decir, el grupo atacante.

Cuando tenían que atacar en mar, normalmente los vikingos llevaban muchas, grandes y temerarias flotas y no una solamente, pero incluso, a pesar de que Ian sólo llevaba un drakkar y casi no tenía experiencia en navegar, dominó muy bien todas las situaciones que se le presentaron y salió airoso sin muchas dificultades, pues en combate, se volvía oscuro, cruel y sanguinario cual bárbaro, cuando se trataba de sus enemigos y le cambiaba por completo su personalidad, pues era el vikingo más tranquilo del clan cuando no estaba luchando con los bárbaros extranjeros.

El "Dark Viking's Power" disponía de miles de proyectiles y por eso era un barco muy temido por cualquiera que conociera el clan Farney, donde su futuro rey, Ian Harshall, era el más implacable a la hora de matar y nunca se mostraba compasivo si no había un motivo realmente justificable a las acciones de sus enemigos, pues él quería conquistar territorios como todos los vikingos, esa era la misión por excelencia de cualquier hombre aristócrata que poseyera un gran ejército en aquella época. Su deber era destruir a cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino, ya fuese humano o no, sobre todo si quería ingresar en el Valhala y ser un hombre de honor y un héroe cuando muriera. Pues era un periodo donde dominaba la guerra y todas las luchas y batallas.

Después de tantas conquistas y encuentros con dioses y seres divinos y mitológicos que intentaban vencerle sin éxito, Ian pensó que ya estaba preparado para cualquier cosa, así que decidió volver a su ciudad, Nidaros.

Pero no sabía ni jamás pudo haberse imaginado en lo más mínimo la horrible noticia que le esperaba.

-¿Quién ha sido? -preguntó nada más llegar y serle comunicada la terrible noticia, con los ojos encendidos y de azules se habían vuelto rojos como la sangre y el fuego de toda la furia que había en su interior -¡he dicho quién ha sido! -gritó con todas su fuerzas -¿quién ha matado a mis padres? ¡hablad, maldita sea!

-Me temo que han sido nuestros peores enemigos, majestad... -dijo el earl*, llamado Heinrich Guthrum

-¿Los Bersecks*? -preguntó aún gritando y lleno de furia

-Sí, mi señor... así es... nos han atacado mientras estabas conquistando otros territorios, como venganza porque nuestras tropas violaron a sus mujeres...

-Si nuestras tropas violaron a sus mujeres, no fue porque yo diera esa orden... ¿fue mi padre quién os ordenó violar a las mujeres de los Bersecks?

-No, mi señor... vuestro pueblo estaba aburrido y cansado de fornicar siempre con las mismas mujeres de este clan y decidieron salir a buscar nuevas... -explicó el supervisor de los caballos, halcones y perros de caza (podría ser denominado como el mayordomo en aquella época)

El amor del vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora