19
A la mañana siguiente, Serenity despertó con Ian a su lado, estaba preocupada y no quería despertarse porque tenía miedo de que si lo hacía, Ian no estaría abrazado a su lado y que todo lo ocurrido el día anterior había sido sólo un sueño... un hermoso sueño del que no quería despertar jamás... pero afortunadamente, Ian estaba a su lado sonriéndole con esa sonrisa que le hacía perder la razón y el control de ella misma.
-Temía despertarme y que lo de ayer hubiera sido sólo un sueño... -le dijo Serenity a Ian
-No lo fue, mi amor... porque ahora sabes que te amo... y yo sé que tú me amas a mí...
-Ian, me prometes que te vas a quedar conmigo para siempre... -le pidió
Ian sentía que le faltaba el aire y que se moría, no podía prometerle algo así... no podía prometerle que se quedaría eternamente con ella, aunque fuera lo que más deseaba hacer en los 9 mundos, porque sabía que no iba a poder ser, él tenía una misión que cumplir, había venido para vengar a sus padres, pero después tenía que volver a Asgard. Por eso no podía decirle que se quedaría con ella... aunque estuviera desesperado porque así fuera y no separarse de esa mujer en ningún instante ni aun después de muerto.
Ian se levantó de la cama sin mirarla.
-Ian -lo llamó para que le contestara
-Serenity, por favor, no me preguntes por qué, pero no puedo prometerte eso... lo siento... -le respondió
-Ian, el desayuno está... -abrió la puerta y apareció Hank -listo... -terminó viendo que Ian y Serenity se habían acostado juntos, aunque ya se lo había imaginado, lo que no se habría imaginado es que no hicieron nada, sólo dormir -no quería interrumpiros... disculpádme... -se excusó el troll sonriendo
Pero Ian no estaba sonriendo, se le partía el corazón al pensar que debía separarse de esa mujer y lo peor era que ahora que la había vuelto a ver y le había declarado su amor, no quería ni podía separarse de ella.
Hank vio la mirada triste de su rey.
-¿Te encuentras bien, Ian? -le preguntó preocupado
-Sí, Hank, perfectamente... -le respondió con una sonrisa falsa que no se creía ni él mismo y que tampoco pudo engañar a Hank porque lo conocía demasiado bien -¡Vamos a desayunar! -dijo saliendo de la habitación con su amigo y dejando a Serenity sola, confundida y desconcertada, pues la pobre no entendía nada
Cuando ya estaban solos, Ian y Hank.
-Está bien, ¿qué te pasa? -le preguntó Hank
-¿Pasarme? no me pasa nada... ¿qué me iba a pasar? -mintió Ian
-Ya, claro... y por eso te estás hechando cerveza en la leche... observó el troll
Ian se dio cuenta de que era verdad.
-Sí, es que ahora me gusta así... -respondió Ian, pero Hank sólo arqueó una ceja incrédulo -vale, lo reconozco... no estoy bien...
Y no estoy bien, porque ahora que tengo conmigo a la mujer de mis sueños y a la que amo, conmigo, ¡voy a tener que separarme de ella en unos días! -dijo furioso -y es posible que no la vuelva a ver...
-Ian, los dos sabíamos queesto iba a pasar... pero no tienes otra opción... además, le diste tu palabra a Odín, no podemos traicionarles... nos necesitan... Ian, sus vidas están en tus manos... eres el único que puede salvarlos a todos, y lo sabes... -le contestó Hank
ESTÁS LEYENDO
El amor del vikingo
FantasyHistoria sacada de mi baúl de los recuerdos. Me la inventé de niña. Es una novela romántica. Un romance entre un vikingo con un ser muy especial. Hay batallas entre dioses nórdicos, vikingos, y todo tipo de seres mágicos. Pero sobre todo amor y roma...