17
Aquella noche, Serenity, no pudo pegar ojo porque tuvo otro de sus sueños "premonitorios", (que ella no sabía que lo eran).
Había soñado que Ian volvería al atardecer del día siguiente con Hank montado en su dragón Nill, pero se negaba a creerlo porque para ella era una ilusión y su deseo más anhelado, y no quería sufrir ni hacerse ilusiones porque sabía que si luego no resultaban ciertas ni se realizaban, se haría mucho daño ella misma. Así que no le tomó importancia ni le hizo caso a su sueño, se negaba a creerlo.
-¡No seas tonta, Serenity! Ian no va a volver mañana... -se dijo a sí misma
-Pero, sin embargo, aún no estás preparado... -acabó Odín -te queda mucho por aprender y ahora yo voy a ser y convertirme en tu nuevo maestro... ya has aprendido mucho de todos los dioses, para poder salvarnos del Ragnarok* tendrás que aprender mucho más...
-¿Yo estoy destinado a salvaros del Ragnarok? -preguntó Ian confuso y sin podérselo creer
-Así es... aunque no te lo creas tú eres el único que puede ayudarnos... ese es tu destino... y ya que te soy tan sincero y te estoy revelando la verdad, estaría incompleta sino te dijera algo que puede influir mucho en tu vida... -dijo Odín -y no quiero que tomes ninguna decisión precipitada y mucho menos sin saber toda la verdad y desconociendo esto...
-¿Qué? -preguntó Ian
-No es fácil para mí decirte esto pero... ahí va...
yo adelanté tu muerte...
-¡¿Quéee?! -preguntó Ian asombrado
-No era tu hora... eres muy joven y todavía tendrías que vivir muchísimo tiempo más... tuve que adelantar tu muerte y la de tu amigo, el troll... pero tuve que hacerlo porque disponemos de poco tiempo... Ian, compréndelo, estamos apunto de ser destruidos y aniquilados... nuestra existencia depende de ti... -le explicó Odín
-Pero yo... yo ahora no puedo, antes hay algo que... tengo que hacer y es muy importante para mí... no quiero ser egoísta, pero si todavía no era mi hora y aún no debería haber muerto, antes de ayudaros, me gustaría solucionar unos asuntos que dejé en mi mundo... -dijo Ian -tengo que volver a Midgard... necesito volver... hice el juramento de vengar la muerte de mis padres y no descansaré hasta que lo cumpla...-le dijo Ian al dios Odín firme y solemnemente -es un asunto personal... pero, yo os prometo, gran Odín, que volveré, os lo juro... os ayudaré a luchar contra la batalla del Ragnarok... os serviré con mucho gusto... pero antes necesito cumplir mi promesa...
-Muy bien, muchacho, de acuerdo, te dejaré volver a Midgard, porque me siento culpable y responsable de haberte traído aquí antes de tiempo... pero recuerda que me has dado tu palabra... en cuanto hayas solucionado tus problemas personales y vengado la muerte de tus padres, que sin duda ahora eres muchísimo más fuerte que los Bersecks y por eso les vencerás sin ningún problema, regresarás aquí, de inmediato... enviaré a las valkirias a buscarte aunque no estés muerto, perteneces a este mundo... así que ya lo sabes: regresas a tu pueblo, matas a los Bersecks y te vuelves... ¿entendido? -le dijo Odín mientras Ian asentía -y ahora, ya puedes retirarte...-finalizó
Ian le hizo una reverencia.
-¡Espera! -dijo el dios -¡llevate esto!, puede que lo requieras y necesites... -el dios le dio su anillo, el draupne
-Mi señor, ¿me dais vuestro anillo?... -le preguntó
-No te preocupes, hijo, tengo más... dáselo a la mujer que amas... -le dijo Odín
ESTÁS LEYENDO
El amor del vikingo
FantasyHistoria sacada de mi baúl de los recuerdos. Me la inventé de niña. Es una novela romántica. Un romance entre un vikingo con un ser muy especial. Hay batallas entre dioses nórdicos, vikingos, y todo tipo de seres mágicos. Pero sobre todo amor y roma...