¿Verdad, Reto o Castigo? Sekai-ichi Hatsukoi & Junjō Romántica

El cumpleaños de Yukina

Mizu: Ya deja de moverte, Kisa. (#Ò_Ó)

Kisa: Se está metiendo por ahí, está muy ajustado y me da escozor. ( >///< )

Mizu: Ya deberías estar acostumbrado a la sensación. (¬_¬)

Kisa: ¡¿QUÉ QUIERES DECIR CON ESO JOVENCITA?! (Ò///Ó)

Mizu: Justo lo que dije: ya deberías estar acostumbrado a estar ajustado, y con escozor, mientras te meten algo por...

Kisa: —Tapándome la boca — ¡NO TE ATREVAS A DECIRLO! ¡NO LO DIGAS!

Mizu: —Quitando sus manos —Bien, no hablaré más de tu libertinaje, ¡MIENTRAS TE CALLES Y ME DEJES TERMINAR DE UNA JODIDA VEZ! (#Ò_Ó)

Kisa: O–okay. (((0_0)))

Desde el cumpleaños de Nowaki, me quedé con la intriga de saber si a Kisa le quedaría mejor el disfraz de demonio. Intenté recuperar el que le preste a Nowaki, pero el disfraz no estaba en condiciones de ser usado; luego les pasare factura, y de todos modos seguro le quedaría un poco grande al chaparro de Kisa, por lo que  me decidí por un traje parecido al de Hiroki (parecido en lo corto) con orejas y cola de zorro.

Mizu: Muy bien, no te muevas —Le tomo unas fotos —. Listo. Vamos UwU —Salgo corriendo.

Kisa: ¡DAME ESAS FOTOS! <(Ò~Ó<)=3=3=3 —Corriendo detrás de mí.

Yukina: ¡¿Ki–Ki–Ki–Kisa-san?! (*w*)

Mizu: ¡Feliz cumpleaños, príncipe brillitos!

Kisa: ¡Dame esa cámara! ¡Ahora mismo! o( >///< )o —Su cola se crispa.

Yukina: ¡¿QUÉ?! ✧(O▽O)✧ —Se acerca para tocarle las orejas, estás se movieron en repuesta —¿son reales? —preguntó, acariciando ahora su cola.

Kisa: —Ronronea —¡ESPERA! ¡NO! ¡¿CÓMO QUE REALES?! —Intenta quitarse las orejas y chilla adolorido —¡¿QUÉ ME HICISTE?! (((Q~Q)))

Mizu: Que dramático. Son temporales, lo prometo.

Kisa: Claro. Temporales. Me tranquiliza saber que sólo andaré por ahí, con orejas y cola de zorro hasta que; y a saber cuánto tiempo será eso, esto desaparezca. (#—_—)

Mizu: No será mucho tiempo. Y debes admitir que no te quedan mal.

Kisa: A mí todo me queda bien (–w–) —Con su pose de diva.

Mizu: En opinión de Yukina, nada te queda mucho mejor.

Yukina: ¿Eh? Eso no tiene mucho sentido —Confundido.

Kisa —Procesando lo insinuado —¡PEQUEÑA PERVERTIDA! (Ò///Ó)

Mizu: A mucha honra. Sabía que no tardarías mucho en entender —Risa pícara —. En fin, no sé qué más hacer por ustedes. Ya le di a Yukina un dulce para que disfrute más tarde, y tal vez en las tardes siguientes y también te traje esto —Le doy unos lienzos, varias pinturas y pinceles —. Te daría más, pero otro artista cumple años pronto.

Yukina: Muchas gracias.

Mizu: No hay de que. Asegúrate de alimentar bien a tu zorrito. (OwO)

Yukina: ¿Debo darle de comer algo en especial, mientras está así?

Mizu: Mmm. ¿Especial...? Tal vez, pero lo verás después. Mejor váyanse; no quiero que Kisa entre en temporada estando aquí.

Yukina: ¿Temporada? (O.o)

Kisa: —Abraza a su pareja por atrás mientras su cola acaricia las piernas de su Seme —Yukina... —pronuncia con voz ronca.

Mizu: Un poco tarde —Empiezo a empujarlos hacia el clóset —Mucha suerte —Cierro la puerta para que puedan desaparecer —. Eso es todo. Corto y todo pero...

Yukina: ¡MIZU–CHAN! —grita desde el pequeño lugar.

Mizu: Mierda. ¿Ahora qué? —Abrí la puerta. Los chicos todavía estaban ahí y Kisa estaba tratando de... comer.

Yukina: ¡AYÚDAME! ¡NO ME LO PUEDO QUITAR DE ENCIMA! (O~O)

Mizu: ¿Es eso un problema? (e.e)

Yukina: ¡Aquí no! ¡Aaah! o( >///< )o

Mizu: Estúpido clóset. Después arreglaré los signos. Prepárate para correr. Uno, dos... ¡tres! —agarré a Yukina del brazo. Lo pensaba llevar a otro portal, que Kisa nos siguiera y así ambos se pudieran ir. Pero creo que exagere con sus habilidades, en un parpadeo, el zorro estaba frente a nosotros y sus garras amenazaban con destriparme.

Kisa: ¡Suéltalo! —gruñó mostrando sus caninos, más afilados de lo normal.

Mizu: Tranquilo~... —Yukina y yo retrocedimos despacio y nos metimos a un cuarto, cerrando la puerta con seguro —Okay, deben irse, ¡ya! —Fui rápidamente al armario, quitando de en medio la ropa para meter a Yukina allí. Justo a tiempo para cuando, el tarado de Kisa, derribó mi puerta —Me las pagarán —le dije a Yukina, muy literalmente. Agarré una tela larga con el rostro del cumpleañero en ella y empecé a retar a Kisa, como si de un toro se tratase —¿Lo quieres? —me burlé mientras movía la tela. Kisa me gruñó en respuesta —¡Pues ven por él!

Kisa corrió hacia mí, con sus garras listas. Le lance la tela atrapandolo en ella y lo hice caer de la manera más estúpida posible (interponiendo mi pie). Sujeté los estrenos de la tela y empecé a arrastrarlo mientras él se retorcía a lo bestia. Lo metí al armario junto a su pareja y lo cerré. Pegue mi oreja y al no escuchar ni un jadeo, asumí que está vez funcionó.

Mizu: Supongo que después le mandaré sus regalos también. A la próxima también incluiré un collar como los de Servamp. Ahora sí, gente. Esto se acabó y nos vemos en algún otro momento, en el que no esté escurriendo mis energías en otras cosas. Nos leemos luego.