El baile de y para la mafia

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Mizu: ¡Maldita sea! ¡¿Por qué tuve que incluir antes a Asami?! ¡¿Y por qué tuviste que pedir a esos locos?!—me quejaba mientras en toda mi casa se escuchaban disparos.

Alixia: ¡Lo siento! ¡Estaba segura de que los controlarías! —se disculpa alixia0205, nuestra retadora de hoy.

La traje a ella, junto con las parejas de Sekai-ichi y Junjō. Su reto era que Mikhail Arbarov, un hombre rubio de ojos azules, debía bailar para los ukes, y los semes le bailarían a Liu Fei Long, un chico de ojos marrones y cabello largo de color negro. Ambos personajes de Finder. Por supuesto que ninguno quiso ni lo uno ni lo otro, pero como a mi lado todos éstos hombres ardientes, se vuelven sumisos, no les quedó de otra. Aunque por ahora, y sólo por ahora, no puedo decir lo mismo de ese par de mafiosos.

Los traje para que cumplieran el reto de Alixia y aprendí, a la mala, que si no están desorientados porque varias personas les cayeron encima, disparan primero y preguntan después. Por esa misma razón, ahora todos estamos cubriendonos de una lluvia de balas.

Miyagi: ¡Mizu-chan!, ¡por favor, haz algo! —me grita desde la cocina.

Mizu: ¡Estoy en eso! ¡No me presionen, carajo!

Hiroki: ¡¿Que no te presionemos?! ¡Podríamos morir a éste ritmo!

Mizu: ¡Pues, si quieres, sal tú y haz algo!

Hiroki: ¡¿Qué crees que soy?!

Mizu: ¡Un demonio! ¡Aunque ahora pareces un gato asustadizo! —me burlo y me asomo para verle y él hace lo mismo.

Hiroki: ¡Habla la idiota que está escondida tras un maldito sofá!

Todos: ¡Agachen la cabeza, estúpidos! —nos gritan los demás. Lo hicimos, justo a tiempo para evadir unos cuchillos que nos lanzó el chino.

Alixia: ¡¿Qué es lo que estás esperando?! ¡Por el amor al Yaoi, haz algo! ¡YA~! —pide mientras me sacude a lo bestia.

Mizu: ¡Ya lo sé! ¡¿Creen que yo quiero morir?! ¡Sólo estoy esperando a que...! —me detuve al no escuchar nada.

Esos dos estaban recargando y yo aproveché el momento. Me asomé con una cerbatana y la soplé disparandoles dardos tranquilizantes a cada uno, provocando que cayeran como moscas al suelo.

Kisa: ¿Se acabó?

Al no escuchar nada, las parejas se asoman y al verlos en el piso, salen de sus escondites.

Isaka: Fiu~. Eso estuvo cerca —suspira aliviado.

Mizu: ¿Estuvo?... Está... —todos me miran y notan la navaja que se clavo en mí hombro —Está... muy adentro —llorique y lentamente giro mi rostro para verla, notando que se enterró la mitad de la hoja —¿Por qué la ví...? Eso nunca ayuda en nada...

Misaki: Tra–tranquila, Mizu-chan. Lo estás sobrellevando muy bien, sólo aguanta un poco —intenta tranquilizarme mientras se acerca junto a los demás.

Mizu: Yo no me acercaría. Créanme que por dentro... estoy a punto de explotar... —respiré profundamente —Bien, no es tan malo. Estoy bien, es sólo... una cortadita... Alguien saquela, por favor —pedí con una gran lágrima en el ojo.

Alixia: ¿Quién lo hará?

Hiroki: Nowaki, encargate.

Usagi: Hiroki tiene razón. Tú eres el doctor aquí. Haz algo.

Nowaki: Ehm. Bien, tranquila, será rápido, ni lo notarás —se acerca. Yo cierro los ojos esperando lo que viene. Sentí que la toco y grité:

¿Verdad, Reto o Castigo? Sekai-ichi Hatsukoi & Junjō RománticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora