¿Verdad, Reto o Castigo? Sekai-ichi Hatsukoi & Junjō Romántica

Takano le propone matrimonio a Ritsu

Mizu: Hola a todo el mundo, bienvenidos a mi humilde casa, soy Mizunokesshō, pero supongo que me pueden decir Mizu, es más corto, pero díganme como quieran me da igual.

»Como seguramente ya saben de qué va todo esto, no me molestaré en explicarles.

XXX: ¿Siempre eres así de fría y cortante?

Mizu: Casi lo olvido —ignorando la pregunta— ésta personita de aquí es _Qheeso fue ella la que puso éste primer reto, que ya por el título pueden suponer es: “Que Takano le proponga matrimonio a Ritsu”.

Qheeso: ¡SÍ~! Ya quiero ver a ese par casados, con una linda casa, muchos hijos, un cachorrito y... —se calla de repente —¿Crees que se lleve bien con Sorata? ¿O deberían tener otro gato?

Mizu: No se como se llevaría ese gato con los perros, aunque si por estar tanto tiempo con el oso se le pego su actitud pasiva/agresiva no creo que le pase nada. Y respondiendo a tu otra pregunta... Supongo que sí, soy tan fría como un maldito cubo de hielo. Al menos son las palabras que me dijo mi ex cuando rompió conmigo por teléfono —alcé los hombros restándole importancia.

Qheeso: ¿Eh?... —confundida e incómoda.

Mizu: Pero bueno, ya dejemos las cosas innecesarias de lado, hay que hacer el reto —caminé hasta el sofá y me senté sacando mi teléfono.

Qheeso: ¿Cómo harás para que se cumpla el reto? Estamos a finales de mes, debe ser la semana del infierno —pregunta mientras se sienta junto a mí y se estremece al recordar esas fechas.

Mizu: No te preocupes, tengo mis métodos, además sin importar que quieran o no, deben cumplir con la petición de los lectores, sino esto simplemente no tendría sentido.

Qheeso: Okey pero ¿qué...? —paró de hablar al ver que está en el teléfono.

Mizu: Hola ¿Erika-san? —pregunte emocionada —No, no me conoce soy Mizunokessho, una gran fan de sus mangas... Sí, me emociona mucho su trabajo, lamento la interrupción pero, sólo quería decirle que espero con ansias el siguiente tomo, estoy que no puedo con la emoción... ¡¿ENSERIO?! Eso es maravilloso, lo espero con ansias... Bien, adiós Sensei~ —corte la llamada.

Qheeso: ¿Erika-sensei? ¿La mangaka de Takano-san? —pregunta sorprendida.

Mizu: La misma —respondí marcando otro número.

Qheeso: ¿Cómo es qué...? —se vuelve a interrumpir.

Mizu: ¿Mutuo-sensei? E–es un placer —hablé con voz nerviosa —¡Ah! Sí, disculpe mis modales, soy Mizunokessho... No, no debería conocerme, soy una simple fan jaja —reí con nerviosismo —. Sí, me encantan sus historias, me hacen tener un poco de esa emoción que normalmente tienen las personas enamoradas, es agradable sentir eso, aunque sea una historia ficticia... —comenté con una voz más apagada —. Sí, yo creo que es una gran mangaka, espero con ansias su siguiente tomo... Eso es genial, no esperaba menos de usted. Muchos éxitos —corté la llamada.

Qheeso: ¿Qué fue todo eso? ¿Primero dices que eres un cubo de hielo, después pareces emocionada como un niño en una juguetería y después actúas como Oda?

Mizu: Mi personalidad es la primera, las demás soy yo tratando de que unas mangakas terminen pronto su trabajo, así los nostálgicos no podrán poner el trabajo como excusa y por otra cosilla —explico de lo más normal.

Qheeso: ¿Y crees que eso funcione?

Mizu: Ya lo hizo —le sonreí mientras tiraba mi teléfono a un lado en el sillón —¿Quieres jugo de maracuyá?